Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 3 de mayo de 2013

Por sus hechos los conoceréis.





GULLIVER.

Dicen los entendidos que el libro "Las aventuras de Gulliver" no es propiamente lo que se entiende como "un libro para niños", sino "para mayores". Claro que esos son géneros literarios a los que no les veo razón de ser. 

Dicen que es una galería de retratos de las sociedades humanas. Y que describiendo sociedades imaginarias descubre los resortes de sociedades reales. A pesar de que no se trate de un retrato realista, sino más bien surrealista.

Como es sabido en ese libro se habla de una isla en la que no viven más que enanos, y de otra habitada tan solo por gigantes. Mientras que en nuestro mundo conviven enanos y gigantes, que interactúan. Pero no se nota a simple vista porque unos y otros tienen, más o menos, el mismo tamaño. No obstante unos son gigantes poderosos y otros enanos sin poder o francamente desvalidos, como resulta tan evidente en estos tiempos.

Al no notarse a simple vista, sino por signos indirectos externos, muchos enanos se dedican a imitar ridículamente a los gigantes y a hacerse pasar por ellos. Otro rasgo de esa dudosa identidad es el rollo del "igualitarismo", que es una asíntota en toda regla, un espejismo que no conduce más que a la alienación de los enanos ¡No son iguales los enano y los gigantes, y estos lo saben! Y saben sacar provecho de ese equívoco.

Lo malo es que los enanos tienden a desclasarse para convertirse en gigantes. Y ahí está el truco, porque cuando un enano crece no se convierte en un enano poderoso que hace frente a los gigantes en favor de sí mismo, como enano, o de los otros enanos. No. Se convierte en un gigante que obra en favor de los intereses de los gigantes, y en contra de los de los enanos.

En nuestra sociedad mandan los gigantes y obedecen los enanos, porque los primeros son los que manejan los resortes del poder. Las empresas producen para ellos por lo que tienen ingresos gigantescos. Mientras que los enanos ingresan incomparablemente menos. O no tienen ingresos y en tal caso malviven de limosnas, que los gigantes tratan de recortar o de suprimir para "optimizar" la economía.

Los gigantes pueden percibir salarios o pensiones 300 veces mayores, o más, o mucho más, que un buen sueldo o una buena pensión de enanos. Pero muchos de ellos son insaciables y corruptos y continuamente se destapan casos de cobros indebidos y esa turbidez alcanza las más altas esferas.

Pero lo  peor de todo es que los poderosos parece que se han olvidado de que la nuestra es una sociedad mancomunada de gigantes y de enanos y que a pesar de la desigualdad inherente a esa situación no se puede basar la prosperidad de unos en la ruina de los otros.

Si no es por las buenas tendrá que ser por las malas como se les saque de su error.

5 comentarios:

Angelarcardona dijo...

Yo no he leído el libro de Gulliver, pero recuerdo que cuando tenía 9 años viví en Madrid, con mi tía preferida, y tenía un grupo de amigos con los que jugaba a nosotros contra gigantes imaginarios. Los cazábamos y nos los comíamos, empezando por el cerebro. Este recuerdo está muy nítido en mi memoria, no se si tiene algo que ver con el canibalismo, pero probablemente me haya servido para que a lo largo de mi vida no me haya sentido gigante, porque no lo soy, pero tampoco enana (aun sabiendo que mi estatura estaba por debajo de la media)¿Quienes son los gigantes que nos devoran? En mi caso, he localizado a algunos, pero los colectivos se me desdibujan. Beso, Ángela.

Angelarcardona dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MARTA IGLESIAS dijo...

YO LEI EL LIBRO HACE TIEMPO Y ME ACUERDO QUE LOS ANIMALES ERAN MAS LISTOS QUE LAS PERSONAS Y ESO NO LO ENTENDIA PUES ADMIRABA A CIERTOS MAYORES QUE ME EDUCARON ,Y AHORA SI QUE ENTIENDO TODO SOBRE LA SÁTIRA Y FUNDAMENTALMENTE SOBRE LOS SÁTIROS...

Angelarcardona dijo...

El comentario suprimido es mío, que se había publicado por duplicado.
A mí me persiguen los sádicos, siempre que se me cruza uno, pues salgo dañada, les atraigo. Y no hay solución.
Los animales son inteligentes, su inteligencia está adaptada a su supervivencia. Yo vivo con una perra y me engaña siempre que puede. Beso, Ángela

saltes dijo...

Seguramente el libro q más siento haber perdido es uno de Gulliver q me regalaron cuando era un niño. Y lo siento porq las ilustraciones eran bellísimas. Y entonces lo leí, aunq supongo q sería una versión infantil reducida. Siempre he estado por volverlo a releer en versión seria y a propósito de este post lo estoy leyendo. Y me está encantando porq es una belleza.