Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 31 de julio de 2012

La letra con risas entra.





CAMPAMENTO DE VERANO.

Ya ha finalizado la primera parte del campamento de este verano de mis nietos Nico y Jorge (de 7 y 5 años respectivamente)  en casa, en Fuencarral. 

Aquí están como en el campo. Fuera del casco urbano, pero con patio, jardín y huerto y casi sin ninguna relación con las casas de los vecinos. Es como una isla en mitad del Pacífico, o como un oasis en mitad del desierto. Tan solo salíamos a comprar el pan, cada uno con su sombrero, para resguardarnos algo de ese solazo de justicia. Y, claro, al final de la jornada, nos íbamos en coche al  Metro para que lo lleven a la clase de natación. 

Este campamento carece de cualquier ventaja urbana, no tiene más cines que el ocasional cine de verano, ni teatro, ni exposiciones ¡todo en él es rústico! pero muy estimulante. Nunca hay un plan. Tan solo un pie forzado: La lectura. Primero leímos "El pequeño vampiro" que es una excelente novela. Y cuando se acabó empezamos "Alicia en el país de las maravillas", que también dio tiempo a terminar. No así "Alicia en el país del espejo" que la leeremos en la segunda parte del campamento de verano allá a mediados de Agosto.

Menos mal que cuando inventan algo no desaparece lo anterior: con la fotografía no desapareció el dibujo, ni con el vídeo la fotografía, ni con el cine el teatro, ni con la tele la radio, ni con todos los nuevos medios desapareció la lectura. Si por ellos fuera pondríamos "Clan" todo el rato. Pero la tele ni la encendemos. Y tras cada capítulo leído les pregunto que si seguimos con otro, y siempre dicen que sí. Pero no abuso, y como yo también me canso de tanto "teatro leído" lo dejo a tiempo.

Y ¿qué hacemos? Pues de todo, regar todos los días. Un día dibujan al estilo de Kelly, otro escriben en chino, otro fabricamos un pequeño emparrado para desenmarañar una parra medio salvaje enredada en un cajón de leña.












 
Otro día cazamos avispas durante la comida. A tal efecto ponemos un poco de comida en la mesa y cuando una está comiendo la atrapamos con el vaso. Ellos han perfeccionado el invento, porque pusieron la carnada dentro del vaso y cuando entró una taparon con un cojín.

Otro día nos dedicamos a "identificar cables". Se trataba de identificar los cables que había enterrado para el riego automático poniendo una bombilla en el extremo exterior de un cable y los extremos interiores de casa los vamos enchufando a la red. Cuando se encendía la bombilla el cable quedaba identificado. También tuvimos que buscar el extremo de uno que estaba enterrado y totalmente perdido. Lo encontramos empleando el principio de Ariadna que todo cable y toda cuerda lleva implícito. 

También hicieron carreras de caracoles. Pintándole un número en la concha a cada uno de los corredores.

Otra actividad consiste en bañarse en la pisci, aunque a veces estaban tan enfrascados que pasaban de baño.

En una de las jornadas volvieron con sus padres después de la clase de natación e hicimos un cine de verano. Ponemos una pantalla artesanal de tela de foscurit que tenemos de tres metros de alto y cuatro y medio de ancho y con un proyector pasamos la peli. Pusimos "El viaje de Chihiro" en la que, como sabéis los que la hayáis visto, sale casi al final Haku que es un dragón blanco. Pues bien, cuando terminó la peli apareció por allí un joven y delgado gato blanco, que no es nuestro pero se nos acopla ¡que parecía el dragón que se hubiera escapado de la película! Y desde entonces los niños le llaman Haku.

2 comentarios:

Ana dijo...

¡Qué buena foto! :-)

saltes dijo...

¡Muchas gracias Ani!