Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 16 de julio de 2023

El sentido chapucero de la vida.

 

VIVIR A SALTO DE MATA.

En el fondo la humanidad tiene la mala costumbre de pillar donde sea y tirar lo que le sobra donde sea.

Que necesita energía para sus trajines. La pilla donde la encuentra abundantemente y todo lo que le sobra lo tira...

¿Dónde?

¡Donde sea!

¿De dónde suele sacar la energía?

De los depósitos fósiles.

¿Qué es eso?

Restos oxidantes enterrados de seres que habitaron un mundo feraz y que tienen una potencialidad energética importante, que surgieron en un mundo dominado por un tremendo efecto invernadero...

En la medida que quemamos, oxidamos, ese material oxidante restaurando ese "efecto invernadero" en el que se formó dicho material. Generando ese ambiente sofocante que tanto repudiamos...pero que no hacemos nada por evitar.

Ergo lo que procede es instaurar un "mundo circular" en el que la energía utilizada proceda de una oxidación en el que esos residuos reducidos vuelvan a ser oxidantes gracias al efecto de la función clorofílica de los vegetales de nuestros bosques.

Porque si nos la ingeniamos para quemar o transformar lo que producen nuestros bosques matamos dos pájaros de un tiro:

Obtenemos energía sin producir contaminación neta, porque la contaminación circunstancial la reducirán los bosque con su actividad de acumulación de carbono y liberación de oxígeno.

Y porque se evitarán o se reducirán los incendios forestales.

En realidad no son dos sino tres los pájaros que se matan con un solo tiro.

Porque para que eso ocurra hay que desplegar una muy conveniente actividad laboral:

Para el cuidado y poda de los bosques. Retirada de rastrojos. Traslado de residuos vegetales. Tratamiento de esa biomasa para obtener la energía térmica transformable en otros modos de energía.

El peligro latente que acecha en los bosques es que tarde o temprano, o más bien temprano que tarde, esa energía se va a desatar en terribles incendios que son el pan nuestro de cada día en cada verano.

Y como siempre es verano en algún sitio...

¡Siempre la cosa está que arde!

No hay comentarios: