PAYESES.
Os recomiendo vivamente este
artículo que no tiene desperdicio:
Siehttp://elpais.com/elpais/2015/07/08/opinion/1436372508_577976.htmlndo,
como es,
del que "corto y pego" aquí los dos párrafos finales.
Hasta el reciente auge del
independentismo catalán, del nacionalismo sublimado, Barcelona ha sido la
locomotora de España.
Repasemos la etimología que
siempre es provechoso: "locomoción" deriva de la asociación de dos
palabras latinas: "locus" lugar y "motio" movimiento.
Las locomotoras arrastran trenes.
Cuando las locomotoras no arrastran más que a sí mismas, o a un vagoncito más,
no son tales locomotoras. Triste destino el de una Barcelona que tan solo
arrastra una región, Cataluña, pudiendo arrastrarlas todas
.
En el plano económico Barcelona
era la capital de España. Como lo era también la capital cultural. Y en el
"mundo hispano" uno de los puntos calientes.
A mí eso no me lo han contado. Lo
he visto, lo he vivido.
Estudié en Barcelona el curso 62-63.¡Qué
ciudad Barcelona! Aparentemente sigue igual, pero ha cambiado completamente.
Era el prototipo de la transigencia en una España intransigente.
En aquella España franquista
había muchos temas tabús que se trataban sottovoce, mientras que Barcelona era
la puerta a la Europa libérrima. Ahora, en cambio, hay temas que en Barcelona
no se pueden tocar porque ¡siempre hay ropa tendida! Decir lo que uno piensa
puede resultar ofensivo, y por evitar broncas y conflictos ¡mejor se calla uno!
Aquella Barcelona era el refugio
de la lengua española en el mundo. Allí vivían García Marquez y Mario Vargas en
lo mejor de sus producciones literarias, y no era por casualidad, sino porque
Barcelona era lo mejor de nuestro país y espejo de las lenguas españolas,
porque tenía dos, donde otros teníamos solo una. Hoy el español en Barcelona es
una lengua proscrita.
La miopía se ha adueñado de la
sociedad barcelonesa y se va apaletando a marchas forzadas, bajo la bandera
estrellada de ese líder llamado Mas, que tendría que llamarse Menos, porque lo
suyo es restar. Es el gran desenganchador ferroviario.
De nada sirve decir a Mas, o a Menos, y a sus
secuaces que están jibarizando Cataluña.Lo que no puedo comprender es como aquellos
que tienen mayor altura de miras se lo consienten.
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