
DIBUJAR Y PINTAR.
Pintar es extender pintura sobre algo para modificarlo cromáticamente.

Pintar una puerta es cubrirla de pintura. Dibujar una puerta es hacer un dibujo que represente una puerta ¿no?
Entonces ¿qué es lo de Velazquez y cia?
Es dibujar con pintura. Con lo que se logra una doble realidad: algo que es un dibujo y a la vez una pintura.
Los dibujos son mensajes, las pinturas decoración.
Pues sí. Las pinturas decorativas y los dibujos ilustrativos. El lugar propio de una pintura es un habitat a escala humana. El de los dibujos un porta folio o un libro. Es verdad que hay miniaturas y dibujos gigantescos, pero son excepciones.
Los dibujos ilustran. Se entera uno de cosas cuando se miran.
Las pinturas decoran porque cambian el espacio donde están. Y no es necesario estar mirándolas atenta y continuamente para que causen efecto sobre los habitantes. Los murales cambian el aspecto de las paredes. Los cuadros son pinturas portátiles que causan efecto circunstancialmente. Convertir los murales en cuadros, como han hecho en el museo de Cataluña, es una burrada propia de asnos poderosos.
Las pinturas figurativas ilustran y decoran. Pero decoran más que ilustran, porque el modo ideal de ilustrarse uno es sentado cómodamente, no mirando a la pared o al techo en una posición incómoda y exasperante con peligro de padecer una tortícolis.
A mí me gusta sobre todo las pinturas que son solo pintura o sobre todo pintura. Los dibujo que me gustan son algo pictóricos.
¿Y las fotos?
Son dibujos realizados automáticamente, aunque no concebidos de ese modo.
Desarrollo del dibujo, fotográfico o no, es el cine y sus derivados. Ingenio cinético donde interviene la duración y por ello el tiempo. Y además desde hace mucho no es mudo. Pero es ilusorio porque se borran cuando se apaga la luz que los anima.
Como escultor tengo poca experiencia, si exceptuamos unas pinturas exentas que parecen esculturas. Tan solo cuando estudiaba modelé en barro durante un curso. Tenia que copiar cabezas de escayola y tenía la sensación de estar haciendo muchos dibujos a la vez, de frente, de perfil, de medio perfil, de alante, de atrás, de arriba de abajo y de muchas otras visiones intermedias. Y tenían que casar todos. Algo verdaderamente interesante que no he vuelto a hacer, pero que me gustaría.
En los dibujos y en las pinturas el tiempo se congela y uno mismo con el tiempo. Las esculturas son más dinámicas. Requieren ser rodeadas y emplear tiempo en ese dinamismo.