Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

sábado, 24 de noviembre de 2007

¡Lo genuino siempre es glorioso!

Este post que se inicia con el correspondiente dibujo del Salterio se lo dedico a Elsa, por cuyas venas corre sangre de Paris.Americanos en Paris.

No se que habrá sido de mi amigo Adams, al que le calculo unos 85 años. Confío que siga en Filadelfia restaurando arte antiguo.

Hace casi 35 años que no nos vemos. Fue quien nos avaló para que nos contrataran en la Universidad Católica de Puerto Rico de la que era profesor visitante, siendo catedrático de la de Temple en Filadelfia. Su mujer María es puertorriqueña, como la de la película. Una vez, en Puerto Rico estaban en una conversación viendo cómo mejorar la tumba de su suegro y nos aclaró “Es que mi suegro es muerto”. Le dijimos que se dice: “está muerto”. Pero a él le habían dicho que se emplea ser para expresar lo definitivo y estar para lo circunstancial, por lo que resaltó: “¡Pues está muy muerto!”

No me he podido resistir a contar esto, pero lo que quería contar es otra cosa, una historia verdadera que le ocurrió a unos amigos suyos, también americanos y no se si profesores o no, pero gente acomodada.

Se trataba de dos matrimonios que fueron a Paris de vacaciones. Llegaron ya casi de noche, se instalaron en un buen hotel en las inmediaciones de La Madelain. Los hombres cansados por el largo viaje se dispusieron a retirarse a descansar sin contar con que sus mujeres impacientes no podían resistirse a salir inmediatamente a dar un garbeo. Los maridos se resistieron férreamente, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo resolvieron que ellos se irían a dormir y ellas saldrían de paseo. Y así lo hicieron.

De madrugada suenan los teléfonos de las habitaciones ¡una emergencia! Bajan a recepción ¡¿qué pasa?! ¿detenidas? ¿cómo que detenidas? ¡que están detenidas en la comisaría! ¡que vayan inmediatamente!

Salen corriendo, llegan y se encuentran con una algarabía terrible: los policías, sus esposas vociferantes y unas mujeres con pinta sospechosa que también gritaban. Pero ¡qué ha pasado! Les dicen los policías que estaban ejerciendo ilegalmente la prostitución en las inmediaciones de la Place de la Concorde y la de La Madelain.

¡¡Cómo van a ejercer la prostitución si no son putas!! ¡¡¡Se han confundido ustedes!!!

¡Eso lo dirá usted! ¡demuéstrelo!

¡Pero cómo lo vamos a demostrar!

Fue imposible que nadie entrara en razón, por lo que los americanos haciendo gala del pragmatismo que los caracteriza se avinieron a pagar la multa que correspondiera.

¿Cuánto hay que pagar? ¿Cómo 1000 $ cada una? ¡De ninguna manera! ¡¡Eso es demasiado!!

Pues es lo que corresponde… le dice el poli.

¡¿Y estas también van a pagar 1000 $?!

No, estas no, estas sólo 100.

Y ¿por qué 100?

Porque tienen carné.

Carné ¿de qué?

Pues de qué va a ser, de putas, con el que ejercen la prostitución legalmente.

Y ¿cuánto vale ese carné?

10 francos.

Y ¿dónde se secan esos carnés?

En la policía.

Pero ¿dónde?

Aquí mismo.

¡Ah sí?

Tras unos rápidos cálculos mentales dice el americano.

¡Pues que les hagan unos!

¡¡Cómo?? Dice asombrado el policía. ¡¡¿¿ Que quieren que a sus esposas les hagan carnes de putas??!!

¡¡Hombre, ya me dirá!! doscientos y pico dólares en vez de dos mil ¡Habría que estar locos para hacer otra cosa!!

Los polis asombrados extendieron los documentos y cobraron el importe de la gestión y de las multas.

A continuación se fueron los cuatro al hotel, tan tranquilos, a descansar por fin.

Nos dijo Adams que cada uno de los dos matrimonios tienen un rancho en Norte América y que en ambas mansiones tienen en la pared un cuadro que es el carné enmarcado, con los que se acredita que la dueña de la casa ES PUTA DE PARIS ¡y de la Madelaine! no de Pigalle, que tampoco hubiera estado mal.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Una anecdota increible! solo comparable (por lo de pragmatismo norteamericano)a una sobre el empirismo chino que le sucedio a mi madre hace unos años.
En un resturante ella pregunto al camarero si la caja del abaníco que le regalaban tenía la tapa de plástico o de cristal, el amable hombre golpeó contra una esquina el presente y al partirse la miró y dijo clistal, es clistal.
Ella todavía conserva esa caja, que no el pésimo abanico y siempre lo menciona cuando explica cualquier teoría empírica.

Saltes dijo...

¡Fantástico! Solo comparable a ese chiste, y por ello peor ejemplo, del que se extrañaba de que le reclamaran que las cerillas que vendía no funcionaran ¡pues las he probado todas! A mi siempre me ha parecido una estultez coleccionar vino, y si es muy caro aún peor. Porque si no te lo bebes es como si no lo tienes y si te lo bebes ya no lo tienes y si lo dejas a la mitad se te estropea enseguida y tampoco lo tienes ¡pues vaya colección!
En cambio está muy bien una colección de tinteros usados que tiene un amigo mío: Cada nueva adquisición la abre y enpieza a usarla. Y los que se terminan también sirven, son tinteros que se han terminado. Además como es notario sublima la escritura que sale del tintero.

Anónimo dijo...

Genial anégdota! Yo también tendría enmarcado el carnet!
Ahora, la mejor lección es que además de pragmatismo, tus amigos viajaban con sentido del humor, y así transformaron un contratiempo molesto en una aventura brillante.
Así que propongo que hagamos la maleta ideal para ir de viaje:

MALETA IDEAL:

1-Sentido del humor.
2- ...

Anónimo dijo...

¡Touchée, esta sí que no la esperaba! Pragmatismo, ¿eh? Entonces añadiriía a la maleta ideal para ir a París unas deportivas y un pasamontañas, porque el riesgo actual no es que te tomen por una prostituta sino por un vándalo barriobajero; otra alternativa es llevar un abrigo de visón y si te encuentras con un poli decir "el francés ese de ascendencia húngara es mi cliente principal" y aunque te tome por puta de lujo seguro que no te hace na'...
En cuanto al ser y al estar, yo creo que todo depende del más allá; no de si existe, sino de si crees que existe, porque si es ésta segunda opción dirás: "estoy muerta", circunstancialmente, a la espera del juicio final, con el ticket 648 795 312... (Bueno, probabalmente hayan muerto muchas más personas, pero no todas han querido esperar a ver qué les dice dios.) Pero si después de morirte apareces en una fiesta en la que te preguntan "¿oye, y tú que haces?" y dices: "Soy muerta" entonces es que definitivamente has encontrado tu vocación... Creo que moriré algún día, no estoy segura del todo porque aún no me ha pasado; la verdad es que no sé cómo será, pero creo que después ni seré ni estaré, más bien permaneceré... Entre tanto ¡salud!

Saltes dijo...

Lo ideal Anaïs es llevar sólo sentido del humor en la maleta. Lo que pasa es que siempre hay que llevar algo más, que es mucho menos de lo que se necesuita ¡y se usa! Quizás sólo el pijama porque el jabón te lo dan en el hotel, pera dar un repasillo nocturno a la lencería y a la parte interior del cuello de la camisa cada tres y cada tres también al subsobaquillo.

Lo que te voy a decir, Elsa, lo he visto criticado alguna vez, pero -no obstante- lo asumo: el morirse siempre es cosa de otro. Uno nunca va a verse uno mismo muerto ¡nunca va a tener uno esa experiencia! porque cuando "ocurra" no estará uno para verlo ¡a mí eso me tranquiliza!

Por otra parte un amigo mío me contó que su anciano padre hablando con el cura del pueblo, que defendía la infalibilidad del papa le dijo: "a mi no me preocupa si el papa sea infalible o no ¡lo que me preocupa es que se lo crea!

¡Salud!

Anónimo dijo...

Yo creo que el sentido del humor mejor no meterlo en la maleta cuando te vas de viaje; es mejor llevarlo puesto todos los días, te hayas ido de viaje o no. Sobre todo si es sentido del humor en el sentido de capacidad de reirse de uno mismo. El problema de las personas es que tendemos a tomarnos demasiado en serio la vida y, peor, a nosotros mismos.

Anónimo dijo...

Tengo la impresión de que si no te mueres súbitamente puedes ser testigo de tu propia muerte; no del último respiro, pero si ser (¿o estar?) consciente de que estás muriendo. Por eso creo también que es mejor morir sin dolor, dure lo que dure la cosa, aunque esto no lo sabes hasta que te pasa y necesariamente es un conocimiento efímero. Claro que ahora mismo podría decir que estoy muriendo, porque al vivir estoy en la fase previa a la muerte (dicen). Todo sea dicho, apoyo firmemente la eutanasia para quien la quiera porque se puede querer la muerte... aunque sea para no "tenerla". Y esta paradoja, si llevas puesto el sentido del humor, ¡puede ser muy divertida!
Tanto como esa frase lapidaria que una vez se comentó en familia y que desde entonces no deja de suscitar risas: "La vida es una enfermedad mortal sexualmente transmitible". Humor negro que lo llaman...

Saltes dijo...

Estoy de acuerdo, Rubensan, que el sentido delhumor hay que llevarlo siempre puesto. Dicen que decía Ortega que el sentido común es el menos común de los sentidos ¡no digo ya el sentido del humor! sobre todo si es uno mismo objeto de algún humor corrosivo.

Elsa ¡muy escatológicos estamos! Creo que llevas razón cuando dices que la muerte se ve venir, yo conozco a alguien que me dijo que la tenía próxima y así fué. Y muerto también se puede ver uno en otro, yo me ví en mi padre, pero claro, en parte.

Respecto a la eutanasia tengo mis reservas, porque a lo mejor resulta uno muy molesto y lo "eutanasian". Es absurdo, pero puede pasar, como cuando dicen "que lo dimitan". Oiga que la dimisión es un recurso que se tiene a renunciar a un cargo si es que conviene. Es como un "suicidio parcial" ¡a ese que lo suiciden! ¡hombre no! Ya digo, ¡cuidado con la eutanasia! Etoy más a favor del suicidio, pero del auéntico "autosuicidio" que no me anden suicidando...

Por último tengo que decir que a la muerte se le ve como a un problema. Y no es así. La muerte siempre es una solución. Y no sólo eso, es, seguramente, la menos mala cuando el panorama está en ruina total.

Bueno, tendremos que pasar todos por ahí ¡No hay que asustarse! Y sobre todo ¡¡¡No hay prisa!!!

Anónimo dijo...

Yo pienso que la muerte es una experiencia más en la vida, la última, y también es parte de la misma. A mí personalmente me gustaría enterarme de que me estoy muriendo y vivir la experiencia, porque al fin y al cabo creo que el sentido de la vida es saborear las experiencias que vas viviendo, y ya que esta es úncia no es plan de perdérselo. Además, como morirte sólo te mueres una vez, pues lo suyo es morirse a lo grande para saborearlo bien saboreado. Qué triste es tener una muerte cutre, teniendo en cuenta que no vas a poder morirte otra vez en condiciones.

Que la muerte pueda ser voluntaria me parece estupendo, de hecho creo que el derecho al suicidio debería recogerse en la declaración de los derechos humanos. ¿No somos dueños de nuestra vida? Pues entonces deberíamos ser dueños también de nuestra no-vida, ¿no? Me hace gracia cuando la gente dice que el suicidio es una decisión cobarde. ¡Coño! pues yo creo que hay que tenerlos bien puestos para suicidarse. Otra cosa es que la decisión sea acertada o no, pero valiente a mí me parece que es.

En cuanto a la eutanasia estoy bastante de acuerdo con Saltés. Si la eutanasia es por voluntad propia del interesado, bien, pero cuidado con que vayan a eutanasiarlo a uno sin que haya dicho ni mu al respecto...

Anónimo dijo...

Yo la muerte me la tomo con sentido del mal humor.

Anónimo dijo...

PD: aprovecho para decir que estoy en total desacuerdo con Saltés y Rubensan en lo de la eutanasia, los que podrían querer eutanasiarte ya tienen los medios para hacerlo.

Anónimo dijo...

Eutanasia---->del griego "Euthanasía" ="buena muerte".
Compuesto de "eu"=bien, y "thánatos"=muerte.
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Suicidio= Acción de quitarse,voluntariamente, la vida.

Tras lo cual, me atrevo a comentar que la muerte, más que una "solución", y más que una " experiencia", es - cuando de salud se trata- "la última solución" y "la última experiencia".
Si no es por motivos de salud,en vez de "solución" o "experiencia", hay que llamarla... "alternativa".

En efecto.."que triste es, tener una muerte cutre".
Por eso, querría yo, que me "eutasianaran", porque quiero una buena muerte, y una muerte digna.
Y efectivamente se puede querer la muerte. Basta recordar a Santa Teresa:... " y tan alta vida espero, que muero porque no muero".

Pero digo más, lo mejor sería que cada uno pudiera, por sus propios medios "eutanasiarse"; es decir: "suicidarse" ; es decir: darse a sí mismo una "buena muerte", y allá cada uno con su conciencia.
Y en efecto, si los que quisieran y pudieran "eutanasiarnos",lo hicieran bien y rápido, pues tendrían menos delito que si lo hicieran mal y tarde; porque lo peor es cuando te torturan y no te matan.
¿Que macabro, verdad?
Pues estamos llenos de ejemplos.
-------------------
Conclusión:

TORTURA... peor que MUERTE.
MUERTE mala... peor que MUERTE BUENA= EUTANASIA.
EUTANASIA de mano extraña...peor que EUTANASIA de propia mano....
................................
¡ Caramba, pues no estámos tan mal!:........
1) Declaración Universal de los Derehos Humanos ( 1948 )
Artículo 5º: Nadie será sometido a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
2) Juicios de Nuremberg ( 1946-1947): Se juzgo como ilegal e inmoral toda forma de eutanasia activa, en contra de la voluntad de los afectados.

Así pués, solo nos falta que lo de "Mar adentro", no se considere punible o perseguible.
Entonces, es cuando se vería quien los tiene bien puestos; porque en efecto, hay que ser muy...muy valiente!

Anónimo dijo...

¡Madre mía!, ¡vaya debate más profundo se ha montado!, y eso que empezó con una historia graciosa sobre unas inesperadas putas de la Madelaine...
Como ves Saltés, la gente está sedienta de debate y tertulia... ¡¡QUEREMOS TUS ENTRADAS!!! :-)

Anónimo dijo...

Anaïs, yo no creo que quienes puedan querer eutanasiarte tengan los medios para hacerlo, al menos no tan impunemente, o al menos no todos los que podrían querer. Y aunque los tuvieran, darles uno más no sería un acierto.

Sobre esto de la eutanasia yo creo que habría que distinguir varios casos que no tienen mucho que ver entre sí, a saber:

Caso "Mar adentro", alguien que quiere suicidarse, que lo ha dejado patente repetidamente, pero que no tiene los medios para hacerlo por sí mismo. En realidad aquí lo que sucedió yo no lo llamaría eutanasia, lo llamaría suceso asistido, porque al final es él quien bebe del vaso (ya os he jodido la peli si no la habíais visto). Si en el último momento hubiera cambiado de opinión no habría muerto, en todo momento las cosas sucedieron según su propia voluntad. Me parece estupendo.

Otro posible caso hipotético sería aquel en el que el sujeto puede manifestar su voluntad de morir pero no es capaz de suicidarse ni aunque le ayuden. En realidad creo que este caso no existe, porque si es capaz de comunicarse de alguna manera siempre se podría montar un aparatejo al que diera la confirmación de alguna manera, de forma que eso terminara siendo también un suicidio asistido. Por ejemplo, el de "Johnny cogió su fusil" podría tener que producir un código morse especial que pusiera en marcha un dispositivo que le habrían preparado.

Luego están los casos de las personas que no pueden manifestar su deseo de morir porque se encuentran en coma o algo parecido, como aquella señora de Estados Unidos con la que hubo polémica hace unos años. Creo que este es el caso en el que no estamos de acuerdo. Mi postura es que si el propio interesado no puede manifestar su deseo, nadie debería poder decidir por él. Ni su marido, ni su mujer, ni su padre, ni su madre, ni sus hijos, ni el médico, ni el cura, ni su perro, ni su dios. La vida debe ser soberanía única y exclusiva de cada individuo, y no deberíamos jamás admitir que nadie pueda decidir por nosotros. No se trata de si es la mejor opción o no; se trata de que si no es decisión suya, no hay que hacerlo. Quizá a ti te puede parecer que matar a una persona en esa situación es lo mejor para ella, pero esa persona no pensaría igual, por sus ideas religiosas, filosóficas, porque le gustaría agarrarse a la remota esperanza de que todos se equivoquen y pueda recuperarse, o por el motivo que sea... Como en esos casos no sabemos cuál habría sido su decisión, debemos optar por el camino no irreversible, es decir, no aplicar eutanasia.

Para esas situaciones, también se había hablado de un "testamento vital" en el que cada persona podría establecer qué es lo que le gustaría que se hiciera con ella en caso de llegar a una circunstancia así. Eso sí sería una buena idea (siempre que ese testamento no fuera falseable por terceros con intenciones aviesas), y creo que en ese caso sí habría que seguir los deseos previos del interesado.

Saltes dijo...

¡Veis como llevo razón! Los comentarios son lo mejor, y las entradas sirven en la medida que desencadenan comentarios.

Está muy bien que Anaïs no esté de acuerdo con Rubensan ni conmigo. Y desde luego a algunos los eutasian sin haberlo pedido... luego ¡qué más da! pero que no se puede uno fiar ¡vamos!

Estoy con anónimo en lo de la "buena muerte". Hay una hermandad de semana santa en Huelva, y supongo que en más sitios, que es de la Buena Muerte.Eso indica una preocupación general por el tema.

Sospecho que la muerte, en contra de su fama, es por lo general buena. Luego se trataría de no estropear algo que está bien por lo general si no se adelanta o se provoca maliciosamente. Y habría que pensar más que en en provocar muertes buenas o malas, en no prolongar vidas gorrinamente, y dejar que la gente se suicide, si es eso lo que quiere, pero decentemente. Y facilitarle las cosas si técnicamente no puede, aunque no me negareis que es un tema delicado.

Y si se pone muy coñaza y ni vive, ni deja vivir que la ingresen en un asilo "ad hoc" con mucho porno para que estén distraidos y no den la tabarra.

Con todo eso hay que tener mucho cuidado, porque ahora se hace una industria de cualquier cosa, como resultado tenemos la "comida basura", los "contratos basura", los "aquileres basura", las "adopciones basura" y se está perfilando la "muerte basura". Estoy viendo como le venden a uno una eutanasia con dos ingredientes gratis, y te la vienen a traer en un vespino...¡¡¡Qué putada!!!

Anónimo dijo...

Estamos en lo de siempre, limitar libertades para "proteger" a la sociedad de los que harían un mal uso de ellas en lugar de buscar la forma de evitar que el mal uso tuviese lugar...

Anónimo dijo...

Anaïs, yo no creo que estemos hablando en absoluto de limitar libertades, más bien creo que estamos en otras cosas que también son bastante "lo de siempre": hacer pasar como lo mismo cosas que son completamente diferentes, y llamar "libertades" a cosas que no pueden serlo porque no afectan a la vida de uno mismo sino a la de otros.

Me refiero sólo al caso de la eutanasia sin que la persona en cuestión lo haya pedido, en el otro caso creo que estamos de acuerdo. Me parece una aberración hablar de cosas como "la libertad de los familiares para decidir sobre la vida del enfermo", o no digamos la "libertad del médico". Quien tiene que decidir sobre su vida es el enfermo, no los familiares por muy familiares que sean y por muy buena voluntad que tengan (y no digamos ya un médico). Si el enfermo no está en condiciones de decidir, entonces que nadie decida por él.

Anónimo dijo...

Y por el bebé enfermo, que tampoco puede expresarse, ¿ quién decide ?

Saltes dijo...

Entiendo que el tema no está en matar o no matar, que matar se mata cuando viene al caso.

El tema está en matar y quedar bien.

Y la verdad, matar y querer quedar bien me parece un demasié.

Anónimo dijo...

Uff, anónimo, me parece que estás apuntando en una dirección extremadamente peligrosa.

¿Cómo el bebé no puede decidir que hacemos con él? ¿Qué es lo que propones tú? ¿Lo matamos porque pensamos que es lo mejor para él? ¿Y quién decide qué es lo mejor para él? ¿Es eso lo que querría el bebé?

Estoy seguro de que si el bebé pudiera decir lo que quiere diría que no lo mataran. ¿Por qué? Porque es el instinto natural. A muy pocos animales verás que quieran morir, o niños. Para querer morir hay que vencer el instinto natural, y normalmente eso sólo se hace con un proceso mental bastante elaborado, cosa que el bebé no tiene. Entonces, ¿a pesar de que no es lo que quiere lo matamos porque es mejor para él? ¿Porque para la mierda de vida que tiene con su enfermedad mejor no vivir? ¿Y quién decide que su vida es una mierda? Igual a ti te lo parece, porque la comparas con la tuya, pero él es la que tiene, y entre la elección entre eso y nada...

Llevando un poco más lejos esa idea... ¿por qué no nos cargamos a todos los negros que se están muriendo de hambre en África? Por hacerles un favor, eh. Que para la mierda de vida que llevan mejor nada. Ellos no se dan cuenta, pero nosotros que sí sabemos que su vida es una mierda podemos decidir que lo mejor para ellos es que nos los liquidemos.

Me parece que eso de decidir por otro "porque es lo mejor para él" sin que el otro haya podido dar su opinión es, como diría Hayek, una fatal arrogancia. ¿Qué te hace pensar que tu criterio es superior al de otros?

Saltes dijo...

Según declaró el que lanzó la bomba de Hiroshima, el producir 120000 víctimas mortales directas fué un acto filantrópico que ahorró muchas más victimas...
Como "no hay mal que por bien no venga" resulta muy filantrópico hacer mucho mal que misteriosamente redunda en bien...¡hay que joderse!

Anónimo dijo...

Cuando alguien ( bebé, joven o viejo) no puede, o no sabe decidir y su salud está en peligro, alguien tiene que decidir por él.
Lo que no se puede hacer, es inhibirse y dejar que se quede como esté ( jodido, deteriorado...)
¿ Quien decide, que es lo mejor ?...Pues quien mas sepa del asunto que se trate( médicos, científicos.ect ) y mas cariño y más bien pueda desear para él( padres, hermanos, amigos,,ect)

¿ Es eso lo que querría el bebé ?.. y yo que coño sé, si el pobre no puede comunicarme nada!

Lo que a mi me parece es que afirmar:.... " Si el enfermo no está en condiciones de decidir, entonces que nadie decida por él",
eso sí que es...uff...una barbaridad y una irresponsabilidad.

Esa si que una dirección peligrosa.
Pero eso sí....muy liberal!

Saltes dijo...

Se puede decidir por un enfermo para curarlo, pero no para apuntillarlo.

Anónimo dijo...

Bueno, evidentemente hay que decidir, en cualquier situación estás decidiendo. Incluso no decidir es una decisión en sí, decides no decidir. Pero hay decisiones que son de continuidad, que no suponen cambios grandes, y decisiones de ruptura, que sí lo suponen. En el caso del que hablamos la decisión de continuidad es seguir cuidando al enfermo, y la de ruptura es matarle. Para ser más preciso, cuando digo que no hay que decidir por otros me refiero a que no hay que tomar decisiones de ruptura. Es como si le prestas el coche a alguien y te vuelve con otro distinto porque ha visto una oferta en un concesionario, le ha parecido mejor, y ha decidido cambiar tu coche por el otro... ¡¿y quién le ha dado permiso?! Sin embargo, si no compra el coche que ha visto, también está decidiendo, está decidiendo seguir con el que había.

Pues esto de la eutanasia es igual. ¿Acaso te ha dado el enfermo permiso para decidir por él que se muera? El hecho de que a ti te parezca la mejor opción para él es indiferente, porque no se trata de hacer lo mejor para las personas, se trata de hacer lo que ellas quieren. Y si no sabes lo que quiere, entonces lo razonable es no tomar la decisión drástica de matarle, por muchos motivos:

- Las personas tienen derecho a la vida. Mientras no hayan decidido renunciar a ella, nadie tiene por qué quitársela porque le parece bien.
- La decisión de matar a alguien es irreversible. Si luego te lo piensas mejor, ya no puedes desmatarle.
- El instinto natural de todo ser vivo, como decía antes, es sobrevivir. La mayor parte de la gente quiere vivir, en todas las circunstancias. Ramón Sampedro se quería morir, muy bien. ¿Cuántos hay en su misma situación que no quieren morir? No nos equivoquemos, el caso de Mar Adentro es una excepción, una conducta anómala. Lo normal en esas circunstancias es que la persona quiere seguir viviendo. Si la conclusión que sacas de esa historia es que hay que respetar la voluntad de la persona aunque se trate de una excepción, bien. Si la conclusión que sacas es que hay que matar a todos los tetrapléjicos... ¡maaaaaaaaaal! Mucha gente está bastante jodida y sufriendo y aún así la mayoría no quieren morir. ¿Qué te hace pensar que los que no pueden comunicarse sí quieran? Es más, si no pueden comunicarse, ¿qué ta hace pensar que estén sufriendo?

Sobre ¿ Quien decide, que es lo mejor ?...Pues quien mas sepa del asunto que se trate( médicos, científicos.ect ) y mas cariño y más bien pueda desear para él( padres, hermanos, amigos,,ect). Los médicos saben de medicina, y los científicos saben ciencia. ¿Quién sabe sobre los deseos de una persona que no puede expresarlos? Que yo sepa no hay ninguna profesión que se dedique a decidir que es lo que quiere la gente... afortunadamente, y mejor no dar ideas... Repito, no se trata de hacer lo "mejor" para alguien, se trata de hacer lo que ese alguien quiere. Porque qué es lo mejor es relativo, a unos les puede parecer mejor una cosa y a otros otra. Sin embargo, el deseo de una persona es absoluto. Los familiares lo mismo, pueden desear mucho bien para esa persona, pero igual lo que ellos consideran bien no es lo mismo que lo que considera el afectado. Eso sin mencionar que suelen ser los que cobran la herencia, con lo que si la cobran antes y encima le hacen un "favor" a su querido familiar, mejor que mejor. Como decía Saltés, matar y encima quedar bien.

El caso que planteabas del bebé es que ya es la pera, cuanto más lo pienso más alucino. ¿Cómo va a querer un bebé morirse? Normalmente cuando alguien se quiere morir es porque compara su situación actual con la anterior, y echa de menos lo que tenía antes. Es el caso de Ramón Sampedro, que añoraba cuando se podía mover. Pero joder, si el bebé ha estado así toda su vida ¡qué coño va a echar de menos! Puede haber gente que esté jodida porque no puede andar, pero nadie está jodido porque no puede volar. ¿Por qué? ¡Porque no ha volado en su vida! ¿Están los ciegos de nacimiento amargados por no poder ver? Sin embargo, si alguien ha visto y se queda ciego, sí le puede resultar más duro.

Quizá en la sociedad actual tenemos demasiada aversión al sufrimiento. A mí no me parece tan terrible sufrir, hay cosas peores. Desde luego, cuando hablaba de una "muerte cutre" no estaba pensando en absoluto en el tipo de muerte que parece que tú identificas como cutre. ¿Qué es una muerte cutre, una vida cutre, una muerte digna, una vida digna? Pues creo yo que lo que a cada uno le parezca, no hay una definición absoluta posible para esos conceptos. Quizá lo que a ti te parezca cutre para otro no lo sea.

Ah, bueno, y ¡gracias por lo de liberal!

Anónimo dijo...

Apuntillar un bebe enfermo, o un adulto enfermo, es no hacer nada por ellos, solo porque no esten en condiciones de decidir.
Pero en fin,quizás tengaís razón; lo mejor es no pensar bien de nadie y considerar que todos los que deciden son unos cabrones.
Nada, que se pare el mundo; que nadie decida nada, porque ¿ que carajo sabe nadie lo que es bueno para cada cual?
Ah!...ahora caigo, no es liberalismo, es anarquismo!
Perdón, hombre, perdón.