LA CRUZADA JUDÍA.
Las cúpulas de las mezquitas suelen estar rematadas por un vástago que ensarta tres esferas, que representan las "tres religiones del libro", de la Biblia. Que son el Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo, religiones que tienen, o dicen tener, un tronco común. Lo cual no es del todo cierto, porque si bien el Cristianismo es una religión distinta del Judaísmo, no lo fue desde el principio, en vida de Jesucristo, sino mucho después, más de 300 años más tarde, en el primer Concilio de Nicea, convocado por el Emperador Romano Constantino, donde se determinó la deidad de Jesucristo y la Santísima Trinidad. Durante esos 300 años el cristianismo fue una de las tantas tendencias de Judaísno. Pero pasado ese tiempo el Cristianismo pasó a ser una religión de estado. Y ya nunca ha dejaría de serlo.
Hay que tener en cuenta que esas religiones no son distintas como, por ejemplo, el Cristianismo y el Budismo, sino que el Cristianismo es una "reforma" del Judaísmo, como el Protestantismo lo es del Catolicismo, y del Cristianismo.
El caso es que el Judaísmo fue desarraigado de su tierra y sus fieles se sintieron desterrados y vagando por un mundo que consideraron ajeno. Más que fieles de una religión los judíos se consideran que constituyen un pueblo desterrado
El Islamismo surge en el siglo VII en la proximidad geográfica de las otras dos religiones, tiene su propio libro, el Corán, pero también "se apropia" de elementos judíos y cristianos, pero no procede propiamente del judaísmo ni del cristianismo.
Las tres religiones se extienden por el mundo, pero solo el Islamismo mantiene su centralidad en el medio oriente, en Arabia, en la Meca y en Jerusalén como segundo lugar sagrado.
¡Y ahí está el problema!
Porque el Cristianismo estableció metrópolis lejos de los Santos Lugares, En Roma y en Constantinopla. Y el Judaísmo se puso a errar por todo el mundo y tampoco se radicó en los Santos Lugares hasta última hora...
Y los cristianos vieron que en los Santos Lugares se establecieron los musulmanes y se inventaron las Cruzadas para echarlos. Pero ni lo consiguieron y ni pensaron mudar al Papa o al Patriarca Ortodoxo a Jerusalén. O sea, "el perro del hortelano".
Y en 1948 los judíos se plantean "volver" después de 2000 años
¡Es mucha demora esa!
Y, para el caso, hacen una "cruzada".
Claro, que sin cruces sino con la Estrella de Davis, entre dos líneas de agua, las del Río Jordán y las del Mar Mediterráneo.
Y con la población musulmana que habita la zona ¿qué?
El trato inicial era repartirse el terreno, pero el último plan judío es otro:
Expulsión o muerte.
O las dos cosas.
¡Y el gobierno de Israel está en ello!
Y en este horror hay dos catástrofes:
la del pueblo palestino
y la del prestigio del pueblo judío
porque van a pagar justos por pecadores durante mucho tiempo.