Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 31 de diciembre de 2010

¡Felicidades en el Nuevo Año y en la Nueva Década!

Este post nº 199 del Salterio se lo dedico como felicitación a todos mis queridos amigos.





AÑO NUEVO VIDA IGNOTA.




Lo del siglo XXI parecía ¡nada! flecos del XX y hablar del “siglo pasado” una exageración y un farde ¡Y estamos en el comienzo de la segunda década del nuevo siglo! Para empezar mis nietos no han conocido más siglo que este. Y el día de hoy discurre en el siglo XXI, como el de mañana, y el de pasado mañana.

Cuando comienza un nuevo siglo no se cancela el anterior, ni otros anteriores. Hay muchos sitios que se habitan hoy y que se habitaban en el XIX, como por ejemplo el Matadero, o en el XVIII como la Tabacalera, o como la Plaza Mayor cuya remodelación terminó en el XVII y había comenzado en el XVI sobre un cruce de caminos del XV. Las cosas las remodelan o las modernizan ¡o las ponen más antiguas que han estado nunca! Por ejemplo Viena Capellanes de la calle Tutor, era una cafetería un poco anticuada pero la reformaron en plan arcaizante y la pusieron más vieja que su abuela.

Parece que lo propio del futuro sea el progreso, el cambio y la modernización que siempre es incierta. Pero reina el acojono, hay multitudes empeñadas en emplearse a fondo con el freno. Y actualmente los que más la pían han dejado de tener fe en el progreso y se han vuelto tan conservadores que tiene horror al cambio ¡virgencita que me quede como estoy! ¡Hay que conservarlo todo como está, no sea peor el remedio que la enfermedad! El paisaje, el clima, las especies autóctonas ¡y vivan las cremas antiedad!

Pero todo ha cambiado que es un primor ¿en qué ha cambiado? Pues fundamentalmente en esto, en la informática. En que el ordenador o computadora o como se diga que es el pan nuestro de cada día. Antes eran unos monstruos gigantescos que ocupaban edificios completos y hoy tienen el volumen de un libro mediano.

“Antiguamente” el vehículo libérrimo eran las emisoras de radio–aficionado que podías comunicar con Argentina o con Australia. Pero había un código de honor, o de lo que fuera, que prohibía hablar de política y de religión. Hoy te pones a piarla en internet y te leen en las antípodas sin el menor problema. Ahora, que contestan poco. Para mí que la gente es vergonzosa, desconfiada y protectora de la propia imagen y no se atreve a escribir porque no sabe quién puede leerlo.

Otra cosa que ha cambiado es que “creadores” no son solo los estabulados por los editores. Porque los editores han perdido el poder omnímodo que tenían. Ahora cualquiera puede difundir lo que haga en el plano visual o fónico. Si saca o no saca pasta es otra cuestión. También se puede compartir lo que a uno le guste, que haya comprado, que le hayan regalado o que se haya encontrado.

El cambio fundamental es que las cosas se han puesto por fin en su sitio. Los intermediarios actúan sobre los medios, no sobre las cosas. Si las cosas son caras es justo que cobren mucho quienes las venden. Pero si son baratas, porque son sutiles virtualidades, es natural que cuesten poco ¡no hay que empeñarse en cobrarlas caras como si fueran cosas costosas! Las cosas costosas son los aparatos con los que se accede a ellas ¡que son muy caros y se pagan religiosamente!

¿Y los “pobres” creadores? que ponen como pantalla continuamente. Pues que sigan cobrando el escueto 10% que venían cobrando, o bastante más, pero por vía de tasa por descarga. Y con esos precios seguro que se reduce sensiblemente el número de piratas ¿Por qué regla de tres es justo cobrar nada menos que la mitad de lo que vale un libro de papel por una descarga de ese texto? ¡Cobrar eso es un acto de piratería! Como querer cobrar por una obra de un autor que ya se ha muerto ¿Para que se forren sus herederos? ¡Pero si sus herederos somos todos!

Lo que hay que hacer para que justamente cobren los autores por sus obras y los gestores por su gestión es organizar un sistema de descargas que haya que pagar y el modo de poder pagarlas, fácil y eficaz. No obstante habrá piratas, pero muchos menos, porque si las descargas son baratas ¿van a cobrar menos los piratas para hacer la competencia? Poco ahorro va a suponer acudir al mercado negro.

Aparte de que no se puede cobrar por todo. Porque cuando se lanza una idea la gente la pilla y hace uso gratis de ella ¡la cultura es eso! ¿Le van a detener a uno por ir cantando por la calle una canción que ha compuesto otro? Se oye cada tontería… como la que oí el otro día, que “habían interceptado no se cuantos miles de Árboles de Navidad falsificados” ¡pero qué sentido tiene eso joder! ¿Se puede poner la cocacola a perseguir a todos los que se disfrazan de Papá Noel, porque lo hacen según la imagen de una propaganda suya del año de las castañuelas? ¡Venga hombre, que la codicia les ciega!

Cerrarán algunas librerías-disquerías y abrirán tiendas de informática, como antes cerraron cererías y abrieron tiendas de electricidad. Pero no cerrarán todas las librerías porque un libro impreso no es lo mismo que las imágenes de un e-book.

¡Porque lo honrado es cobrar mucho por lo que cuesta mucho y poco por lo que cuesta poco! Y si las cosas han cambiado de modo que un negocio no funciona con el diseño que tenía, se cambia el diseño o se cambia de negocio y no se echa mano enseguida del guardia de la porra.

Es que un año o una década nuevos son como el tren de la bruja, están llenos de sorpresas, de sustos y de risas.


sábado, 25 de diciembre de 2010

Absolutamente relativo.

Este post nº 198 del Salterio se lo dedico a todos mis amiguetes.

NAVIDAD.



Estas fiestas navideñas dejan una cosa clara: que nuestra sociedad está profundamente enraizada en las creencias religiosas. Será el solsticio lo que se celebra o será lo que se quiera, pero el hecho es que nuestra sociedad está convulsionada con el tema de la Navidad.

Cuando estuvimos en Pushkar, que tiene una laguna sagrada y el único templo de la India dedicado a Brama, que viene a ser el dios padre de la trinidad Brama, Shiva y Visnú, nos dijeron que aquel día era el cumple de Brama y lo estaban celebrando, por lo que el pueblo estaba en fiesta. Cuando comenté esto alguna vez alguien dijo ¿cuántos cumplía? El caso es que la Navidad es eso, el cumple de Jesús.

Habrá gente que esté a favor de la religión que esté encantada con la Navidad, y gente que esté en contra que esté frustrada. Yo no estoy ni a favor ni en contra. En realidad estoy a favor de saber lo que pasa. Y lo que pasa es que esto de la religión va para largo.

Lo malo es que no hay una "única religión verdadera”. Sino que hay varias “únicas religiones verdaderas”. En unos sitios unas y en otros otras. Y si todo fuera así, todo estaría más o menos en orden. Lo malo es que para mantener esa estructura se inventaron las expulsiones de judíos y moriscos, las limpiezas étnicas y cosas por el estilo.

Lo que ocurre es que mantener la univocidad en un lugar es imposible debido a las migraciones. Porque en un ámbito donde impera una “única religión verdadera” crece y se desarrolla otra distinta “única religión verdadera” traída por emigrantes. Y como en un sitio no puede haber más que una "única religión verdadera" ¡pues ya la hemos jodido!

¿Cuál es la solución? La tolerancia.

Ya la palabrita no es muy allá, porque tolerar significa, más o menos, aguantarse con lo que no le gusta a uno para evitar males mayores.

No hay que ser pesimistas pensando que la intolerancia es la única que prospera. Hay muchos ejemplos históricos de tolerancia ejemplar, como el Califato de Córdoba en el que los obispos los nombraba el califa. Sólo que algunos radicales cristianos vieron el modo de provocar a un Islam demasiado atractivo, blasfemado. Como ese delito estaba penado con la muerte pues ahí se fastidió todo.
Otro ejemplo es el de Toledo de Alfonso X en donde convivían armónicamente cristianos, musulmanes y judíos, aunque el propio monarca fue repudiado por todos menos por los sevillanos.
El hecho de que los musulmanes rematen sus mezquitas con tres bolas ensartadas en un mástil ya es una declaración de tolerancia, porque esas bolas representan a las tres religiones “del libro”: musulmana, cristiana y judía.
Y que el Patriarca de Constantinopla resida en Estambul es otro detalle.
Pero las muestras de intolerancia de todas las partes son abrumadoras.

¿Qué hacer entonces?
Pues ser, más que tolerantes, respetuosos con el punto de vista de los demás, porque, salvo los cabrones de nacimiento ¡que evidentemente los hay!, TO ER MUNDO Ë GUENO. Y procurar que el que no se muestre como tal ¡que recapacite! Y no contribuir, consciente o inconscientemente, a este despropósito universal.





sábado, 18 de diciembre de 2010

Es preferible lo bueno de lo malo a lo malo de lo bueno.

Este post nª197 del Salterio se lo dedico a los amigos que lo siguen, deseándoles unas felices Navidades. CONTRABANDISTAS.


Ya se que el contrabando esta muy mal visto, pero es tal la corriente bien pensante que nos invade que ha perdido ese halo romántico que tenía antiguamente. Recuerdo haber oído fandangos preciosos sobre contrabandistas:




Por aquella serranía
¡cuantas tormentas de mayo!
yo he visto la cruz del rayo,
de contrabando venía
galopando en mi caballo

Al atravesar la sierra
Mi caballo me mataron.
Cargado de contrabando
por un tiro vino a tierra
¡cuanto le llevo llorado!

Una ronda la alcanzaba.
Mi jaca de muerte herida
murió salvando mi vida.
Yo por la suya lloraba
¡qué pena de jaca mía!


Yo por al contrabando tengo una inevitable simpatía que comprenderéis cuando os diga que si no hubiera sido por el contrabando y por el espionaje no estaría yo aquí ahora contando todo esto.

Nací en el 40 ¡menudo año! Fue la época del hambre más terrible. Mi padre trabajaba en el puerto de Huelva y un amigo suyo del puerto de Ayamonte le pasaba latas de leche en polvo que le facilitaba el vicecónsul de Inglaterra en Villarreal de Santo Antonio en Portugal. Y así me iban alimentando.

Me contaba mi padre que un día recibió un lote muy grande porque al vicecónsul en cuestión lo habían sacado de la circulación por ser espía de Su Graciosa Majestad y el hombre antes de hacer mutis por el foro tuvo el detalle de hacer un esfuerzo y enviar toda la leche que pudo. Comprenderéis que una cosa así no se olvida.

En esa época de la II Guerra Mundial y en esa zona fronteriza entre España y Portugal, simpatizantes de Alemania e Inglaterra respectivamente se producía mucho contrabando con gran despliegue de ingenio.

Lo más gracioso que he oído se produjo en la sierra, en la misma línea fronteriza. No se si la bronca la empezaron unos portugueses que llamaron fascistas a los españoles que andaban por allí o fueron los españoles que llamaron a los portugueses no sé qué. Total, que unos dijeron que fascista será tu puta madre, y otros cosas parecidas y acabaron calentándose y agarraron unas piedras y empezaron a apedrearse furiosamente de lado y lado. Al escasear los proyectiles acudieron más españoles con canastos llenos de piedras que iban arrojando con ira a los portugueses.

La escaramuza verbal y lítica duró un buen rato. Por la noche acudieron los portugueses al lugar y recogieron las piedras que eran de mineral de volframio, indispensable para la fabricación de blindados, que es un material escasísimo y valioso ¡y más en tiempos de guerra! que abunda en las minas onubenses. De modo que el contrabando pasó desapercibido a los guardias civiles presentes que sin duda elogiarían el patriotismo de aquella gente.

Otro caso también muy gracioso que ocurría también en la frontera de Portugal, pero en Galicia me lo contaba mi amigo Emilio. Resulta que iban los contrabandistas con sus mulas cargadas de contrabando y cuando aparecían los guardias civiles los contrabandistas salían corriendo pero perdían la carga porque los guardias se hacían con las mulas.

Entonces los contrabandistas perfeccionaron el invento porque amaestraron a las mulas del siguiente modo: se metía uno de ellos en la cuadra vestido de guardia civil y le daba a cada mula tal cantidad de estacazos que aquellos animales quedaban picardeados. De modo que cuando iban por el monte aquellos animalitos escarmentados si veían algún guardia civil salían corriendo poniendo la carga a salvo.

Eran otros tiempos y otras maneras.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Teología de la simpatía.

Este post nº 196 del Salterio se lo dedico a Isa.





GANESHA.



Hace unos días estuvieron poniendo en casa la fibra óptica. Para tener más megas de lo necesario, porque con los que tengo me apaño ¡pero la vida es así! Y además entra en el pack un disco duro virtual que está “en la nube”, cuando tengo uno aquí debajo de la mesa, con una lucecita azul, que no lo lleno ni queriendo. El caso es que donde yo vivo los cables del teléfono no están soterrados, de modo que una cosa tan moderna como la fibra óptica llega de un modo tan antiguo, colgando de unos postes de madera como en las películas del oeste.

El caso es que el colega que llega a instalar el invento ¡se da cuenta de que tengo un Ghanesha en la puerta de entrada! La nuestra es una puerta de cuarterones y el Ghanesa está visible, pero totalmente camuflado, pequeño y con el mismo color de la madera.



Como algunos de vosotros no estará muy versado en el santoral hinduista os digo que Ganesa es la advocación divina con cabeza de elefante, y es el “patrón” de los niños y de deshacer entuertos, según este operario.

Le pregunté al técnico que cómo había reparado en Ghanesha.
¡Porque Ghanesha es muy importante para mí!
Y me dijo por qué:
Resulta que cuando estaba a punto de renovar mi residencia eché los preceptivos papeles...
Le interrumpí para preguntarle:
¿De dónde es usted?
Soy colombiano y mi mujer española.
Continuó:
Debí recibir el permiso en una semana, pero pasó la semana sin recibirlo, y otra, y muchas más. Y meses. Y todo un año. Continuamente iba a reclamar, pero inutilmente. Ya estaba desesperado, a punto de ser expulsado del país y sin poder atender un trabajo que me había salido porque no tenía los papeles en regla.

Me dijo que asistía a unas sesiones metafísicas, o algo así, y allí le dijeron que dedicara una meditación a Ghanesha. Es decir que se “encomendara a Ghanesha”.

Así lo hizo, y al día siguiente ya tenía los papeles arreglados. El de la ventanilla le dijo extrañado:

¡Pero ¿cómo es que ha tardado esto tanto? Si se arregla en una semana!

Cuando terminó el trabajo en casa, aunque tendrá que volver otro día, me preguntó:

¿Por qué tiene ahí a Ghanesha? ¿Cómo adorno?

En realidad lo tengo como recuerdo de nuestro viaje a la India. Pero le dije que lo tengo como otros tienen un Corazón de Jesús. Y que prefiero la imagen más simpática porque la convencional con ese corazón extracorpóreo ardiendo y coronado de espinas la encuentro demasiado grave.

La imagen de Ghanesha con su cabeza de elefante resulta más simpática, aunque no deja de ser brutal. Ya que es hijo de Shiva y de Parvati. Y dicen que su padre, en un arrebato de ira, le arrancó la cabeza. Imaginaos el disgusto de la madre. Y el arrepentimiento del padre. Al ser un dios impulsivo y todopoderoso salió de su casa resuelto a reparar el daño, dispuesto a arrancarle la cabeza al primero que pasara por allí para trasplantársela a su amado hijo. Como el que pasaba por allí en ese momento era un elefante ¡dicho y hecho! le colocó a su hijo la cabeza del elefante recién arrancada.

También le dije, aunque con poca convicción, que seguramente me daría suerte.

Me dijo que sí me la daría. Porque Ghanesha era muy eficaz desenredando enrevesadas situaciones en las que involuntariamente queda uno a veces atrapado.

Cortésmente oculté mi escepticismo, pero él se mostraba muy seguro. Y hay que reconocer que el tío tiene vista, porque al rato de entrar en el estudio, donde tengo el ruter me dijo:
Ud. es el artista ¿no?
Pues sí le contesté.



domingo, 5 de diciembre de 2010

EL ESLABÓN PERDIDO

Este post 195 del Salterio se lo dedico a Pepino, a sus dueños y a sus anfitriones. ENTRE LOS LOROS Y NOSOTROS.




Leire y Jóse están de viaje de novios y, como es natural, no se han llevado a Pepino, que se ha hospedado provisionalmente en casa de Ana y Rafa.

Pepino era callejero antes de que Leire y Jóse se lo llevaran a casa. Es negro con detalles en blanco, tímido y bizco. También es, o mejor dicho, resulta simpático y se hace querer y en el hogar provisional está contento.

Estuve recientemente en casa de Ana y Rafa pero no he podido ver a Pepino porque se esconde. Bajo la cama o en cualquier otro lugar recóndito.

No os hubiera hablado de Pepino si no fuera porque hace unos días dejó de piedra a sus anfitriones cuando se les quedó mirando y dijo:

¡Hola!

Lo cual no hubiera tenido nada de particular si no fuera porque Pepino es un gato.

Sí, sí. Emitió un inconfundible ¡HOLA!

Ambos dijeron simultáneamente:

¡Ha dicho hola!

¡Qué miedo! Añadió Ana.

Unos días más tarde volvió a decir hola varias veces seguidas.

Rafa lo observa cámara en mano a ver si lo puede pillar diciendo hola. Y en tal caso incluiríamos el video es este blog. Aunque no hace falta porque os aseguro que es verdad lo que os estoy diciendo.

Parece que hablar es una cualidad muy humana y se considera humano a todo hablante.

Como es sabido, además de los humanos, propiamente dicho, hablan los loros. A propósito de esto me dijo Ana:

Dice hola igual que un loro, con un cantarín “HOO - LAA”

En China no son loros los pájaros que hablan, sino unos cuervos. Es curioso que resulte tan increíble que hable un gato, cuando al ser mamífero está más próximo a nosotros que las aves. Pero es la experiencia lo que decide la cuestión. La cosa puede cambiar si se produjeran muchas experiencias a favor de los gatos. Porque, por ejemplo, si Pepino dice hola puede que diga otras palabras y si habla Pepino pueden hablar otros gatos. Y si hablan loros, cuervos y gatos puede que hablen otros animales.

¡O yo qué sé! A lo mejor en Pepino se ha reencarnado algún locuaz difunto. Por eso no es de extrañar que Ana sintiera miedo.

¡O a lo mejor es un querubín* felino, que por lo demás lo parece!

* Se accede al post correspondiente cliqueando en el asterisco rojo*



domingo, 28 de noviembre de 2010

Calor sin fuego.

Este es el post nº 194 del Salterio.
SIN FUEGO EN EL HOGAR.

Hogar es sinónimo de fuego y de casa. Del fuego en torno al que se reúne la familia para cocinar y para calentarse.

Hoy el fuego ha desaparecido de muchas casas donde se logra calor sin fuego. En mi casa el fuego es poco y está fuera. Está en el exterior en la moderna y pequeña caldera de calefacción de gas natural. Y hay casas que no tienen ni ese fuego de la calefacción porque es eléctrica.

En nuestra casa, como en tantas otras, se cocina sin fuego. Porque carecen de fuego la placa de inducción, el horno eléctrico y el microondas.

¿Y cómo calientan estos aparatos? Gracias a la energía eléctrica de diversas procedencias: la procedente de las grandes combustiones de la centrales térmicas; la de la transformación de la energía mecánica de los saltos de agua; la de de los generadores movidos por el viento; la obtenida directamente de las placas solares; la procedente de los temibles reactores nucleares.

Pero la energía eléctrica actúa de diversa manera en los distintos aparatos.

En las placas vitrocerámicas y en los hornos eléctricos se obtiene calor al pasar la energía eléctrica por resistencias, es decir, por cables que al ofrecer cierta resistencia al paso de la electricidad se calientan.

En las placas de inducción la cosa es aún más misteriosa, porque la corriente eléctrica activa un electroimán que cambia continuamente de signo y eso ¡lógicamente! le calienta el culo a las cacerolas y sartenes de hierro. Y con ese calor inducido se cocina. Pero si el recipiente no es ni tiene hierro ¡ni flores!

El microondas es, más que un horno, una caja donde se libera una energía electromagnética con una longitud de onda específica que tiene la cualidad de poner cachonda al agua, diríamos hirviendo, esté donde esté, formando parte de los alimentos, donde sea. Y si no hay agua no hay calor.

Todos estos sofisticados inventos tienen fortuna por esa manía de asepsia, simplificación y optimización energética que nos invade.


* * *


Por otra parte, resulta que me gustan mucho las castañas, con las que me peleo para desprenderles ese pellejito interior. Un día me dijo mi chica que se asaban muy bien en el microondas. Y efectivamente ¡se asan, o lo que sea, de puta madre! Y me paso el día yendo y viniendo al microondas.

A propósito de esto me hago la siguiente reflexión: si l@s castañar@s en vez de tener en el garito todo ese follón de fogón y sacos de carbón, además de los de castañas, tuvieran un simple microondas, que podrían enchufar donde enchufan la lámpara que tienen, sería la pura asepsia, economía y modernidad ¿no?

¡Ya se que no!, porque la imagen compasiva de la viejecita envuelta en el negro manto, blandiendo la espumadera e iluminada por el resplandor del fogón y cayéndole encima los fríos copos es una imagen que trasciende con mucho la fría tecnología del microondas. Y como, además, en torno a estos modernos electrodomésticos hace un frío que pela, tendría además que cargar con una estufa eléctrica y el ahorro instrumental iba a ser poco.

¡Dejemos todo como está! Salvo una cosa: Meted castañas en el micro, que están cojonudas ¡pero cuidado! no os olvidéis de hacerles una rajita, porque si no estallan.




domingo, 21 de noviembre de 2010

La Utopía de Embajadores.

Este post nº 193 del Salterio se lo dedico a Ana que me encuentra los mejores sitios.
TABAKALERA.

Hay placeres activos y placeres pasivos.

Contemplar dibujos y fotos, escuchar música, ir al cine o al teatro, leer libros y un sin fin de cosas más son placeres pasivos.

Dibujar, tocar un instrumento, escribir y hacer otras muchas cosas son placeres activos. Hacer fotos es activo cuando se hace con conocimiento de causa y pasivo cuando se aprieta el botón y nada más.

Desde mi punto de vista son infinitamente mejores los activos que los pasivos. Para disfrutar de los placeres pasivos hace falta una cierta capacitación ¡qué duda cabe! Pero para disfrutar de los placeres activos ¡hace falta mucho más! Hay, por ello muchas más ofertas de placeres pasivos que de activos. A mí me gusta dibujar y redactar, por eso tengo este blog, que me da ocasión de ejercer tales aficiones.

Centrándonos en el dibujo, cabe decir que hay varias clases de dibujo: Está la clase de los imaginativos y también la de los naturalistas. En realidad, como dice mi hija Ana, para dibujar del natural basta con dibujar lo que uno vea: personas, cosas, sitios, pero también gusta acceder a modelos que posen. Los estudiantes de bellas artes no tienen problemas en este sentido, pero el resto de la población lo tiene más difícil. Excepción notable la ofrece el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Basta con ser socio, y serlo no es caro. Ya os hable de esto anteriormente en el post que sale cliqueando en el asterisco rojo* ¡Pero me han descubierto un nuevo filón! que paso a transmitiros a continuación.

Ana, que es una devota de Berlín, paraíso de lo alternativo, ha descubierto TABAKALERA de Embajadores. Es un edificio de grandes dimensiones que fue de Tabacalera y que tras dejar de ser útil a dicha empresa estaba predestinado a un brillante futuro. Pero el advenimiento de la crisis, que para tantas cosas ha venido fatal, para otras, como la referida TABAKALERA, ha sido providencial. Ya que hoy por hoy es un centro cultural autogestionado del barrio de Embajadores que da servicio a mucha gente. Y no es algo más ilustre y más lejano, que es lo que está previsto.

No se trata de un lugar “okupa” porque es perfectamente legal. Algo morroñosillo, como lo es el centro cultural del Matadero pero sin aderezar como este con costosas filigranas arquitectónicas muy logradas, por cierto.

TABAKALERA es un lugar redimido de la ruina, adecentado con mucho esfuerzo y dentro de una estética que no sé muy bien como llamar, pero que es un poco morroñosa. Porque la pulcritud vale una pasta, y porque así también está muy bien.

En TABAKALERA los martes por la tarde tienen dibujo con modelos.

Vente papá que es fantástico, me dijo Ana, y además habrá alumnos tuyos.

No sé si habrá… supongo…

Tras atravesar majestuosas galerías decoradas con graffitis logradísimos
entramos en ese sótano de grandes pilares y hermosas bóvedas algo decascarilladas, que estaba petado de gente sentada y de pie que dibujaba una escena del oeste presidida por un cartel que ponía SALOON.

Sentados ante una mesa con dos vasos y una botella estaban dos vaqueros cubiertos con los característicos sombreros. Uno con auténtico bigote negro y el otro con rizada barba postiza, sujeta con elásticos a las orejas, que se proyectaba rígida hacia delante. A un lado estaba de pie una chica vestida de negro, con medias también negras de encaje, y en rojo muy vivo una empinada pluma y una escarapela en la cabeza, un abanico y un marabú de plumas, que le rodeaba el cuello y le caía por la espalda.

Al entrar saludé efusivamente a tres o cuatro alumnas mías de año pasado. Lo bueno fue que al terminar la pose de un cuarto de hora, el vaquero del bigote, que me miraba sonriente, me saludó con un abrazo ¡era un antiguo alumno! Y a continuación la chica del marabú ¡Tomás!¿Qué haces aquí?

Se iban sucediendo las escenas como de un museo de cera. Pero no eran caprichosas porque tenían un argumento. En la primera jugaban a las cartas exibiendo mucho dinero. En la siguiente se desafiaban en duelo. En la siguiente el de la barba caía abatido. Y en la última la chica se cargaba al superviviente y se queda con la pasta. O sea, que era una peli con moraleja, como las de Clint Eastwood...

Y allí estuvimos dibujando hasta las diez de la noche. Al final nos hicimos una foto los asistentes, que es la costumbre.

Luego me estuvo enseñando Ana toda la casa y el jardín. Tienen talleres de teatro, de circo, una zona principal grandísima cubierta con un lucernario de cristal. El bar, donde nos tomamos unas cañas para celebrar la visita. Es curioso que se deja un € en prenda por cada vaso, que se devuelve al restituirlo. Hay también taller de costura, de serigrafía, biblioteca, un lugar llamado La Madriguera para los niños, una tienda de ropa de la que te puedes llevar gratis lo que te guste. Y también me presentó a Mónica que parece que es la jefa de un lugar donde no hay jefes.

Todo aquello estaba lleno de gente feliz. Indudablemente feliz. No sabemos cuánto durará. Pero dure lo que dure ¡No nos quitarán lo bailado!




domingo, 14 de noviembre de 2010

La discreta e infatigable compañera.

Este post nº 192 del Salterio se lo dedico a Jorge que es capaz de ver dos Venus a la vez.

VENUS.



Hay una astronomía muy directa que puede verse a simple vista. Principalmente la componen cuatro astros. Hay otros muchos que también pueden verse a simple vista, pero solo en condiciones ambientales favorables.

El más inmediato de esos cuatro es la Tierra. Dicen que es una bola, pero poca gente la ha visto como tal. Aunque hay muchas imágenes de satélite y es como si la hubiera visto uno.

Otro astro inmediato de día, aunque no de noche, es el Sol. No se puede, o mejor dicho no se debe, mirar directamente porque se achicharraría uno las pupilas, y luego ¡a vender cupones! Pero se puede mirar con un cristal ahumado, o con la parte más negra de una radiografía, y en tal caso se ve un círculo más claro. De ello infiere uno que es una esfera. Pero no hace falta mirar al sol para darse uno cuenta de su presencia porque lo ilumina todo. Y también lo calienta. No se ve por la noche, pero al anochecer y al amanecer se puede mirar perfectamente porque como lo coge uno así sesgadito, el tocho de atmósfera que tienen que atravesar los rayos solares es considerable, por lo que se debilitan y deslumbran poco. Uno de los grandes lujos de esta vida es bañarse en una playa por la tarde y ver como el Sol termina por zambullirse en el mismo mar que lo baña a uno. Bueno, ya sé que no es eso exactamente, pero lo parece.

Un tercer astro cuya visión dificulta el Sol durante el día, pero que adorna maravillosamente la noche es la Luna ¡que voy a decir yo que no sepáis de la Luna!

A estos tres astros los tenemos muy presentes. Pero hay un cuarto astro al que nadie, o casi nadie, le hace puñetero caso. Es el planeta Venus.

Es el Lucero de la Mañana o el Lucero de la Tarde. Antiguamente se creía que se trataba de dos estrellas distintas. Es un punto fascinante que veo como una estrella, con rayitos o puntas. Me quedo embobado mirándola. Y cuando la atmósfera está tan espesa y asquerosa que quedan ocultas el resto de las estrellas, Venus luce perfectamente.

A mi ese punto luminoso me fascina, tan blanco y tan brillante. Se lo enseñé la otra noche a mi amigo Jorge que vino a cenar a casa y estuvo de acuerdo con la belleza del lucero vespertino, aunque decía que eran dos.


¿Dos? No, uno.


¡Son dos! ¿no ves que son dos?


No quise discutir, porque eso de la visión es más subjetivo de lo que parece. Y pienso que, por otra parte, pudo influir el riego de la cena.


De la observación directa no veo como sacar más información, pero sí de la lectura de Wikipedia y otras fuentes.


Dicen que es muy parecida a la Tierra en tamaño, densidad y volumen, aunque es algo menor. No tiene océanos, pero si tiene una atmósfera con una espesísima capa de nubes que al reflejar el 70% de la luz que recibe del Sol resulta tan brillante.

Pero claro, desde el suelo siempre está nublado y con un calor de cojones de casi 500 grados. Eso es debido al efecto invernadero, ya que el 30% de energía solar que absorbe ya no la suelta. De modo que las sondas que envían a la litosfera se achicharran enseguida. La atmósfera es de anhídrido carbónico y claro con tanto calor no prosperarían los vegetales que hicieran una atmósfera más respirable. No hay propiamente agua sino que las nubes están formadas por gotas de ácido sulfúrico, así como la lluvia. Por eso los ecologistas se la tienen jurada. La ven como la hermanita mala de la Tierra:”¿Ves? es igual que la Tierra pero jodida por el efecto invernadero ¡aquí va a pasar lo mismo como no cambiemos el chip!”

Tiene otras singularidades como que los días son más largos que los años. Y estos algo más cortos que los nuestros. Y su órbita que es casi una perfecta circunferencia, que recorre en sentido contrario que la Tierra y los demás planetas recorren las suyas, de modo que levante está al oeste y poniente al este.

Las fotos de la superficie sólida son de un dorado precioso, pero ¡a saber el color que tienen realmente! Además no se puede ir allí a mirar. La litosfera de Venus es de roca volcánica que se ha renovado casi en su totalidad entre 300 y 500 millones de años ¡que en términos geológicos no es nada! Y ¿cómo ha podido ocurrir tal cosa? Piensan que “cada poco” se produce una erupción generalizada y total en todo el planeta, brotando lava, fuego, polvo y humo simultáneamente por todas las grietas y agujeros que ya existían o que se forman por el efecto de las terribles explosiones ¡debe ser un espectáculo maravilloso!

Bueno, pues como sé lo que ese punto resplandeciente del cielo encierra, lo miro arrobado cada noche.

¡Y además es gratis!



domingo, 7 de noviembre de 2010

El minimalismo orgánico.

Este post nº 191 del Salterio se lo dedico a Maria Jesus.

WABI SABI.




Mi discípula Maria Jesús, a la que seguro que le habré enseñado algo, me ha correspondido enseñándome qué es el WABI-SABI. Poniendo a mi alcance el famoso libro de Leonard Koren “ Wabi-Sabi para artistas, diseñadores, poetas y filósofos”.

Lo que ocurre es que lo que del WS se dice en la primera aproximación a mí no me convence. Porque se suele afirmar que el WS es la belleza imperfecta, impermanente e incompleta. Luego se suele decir que es propio de esta estética la asimetría, aspereza, sencillez o ingenuidad, modestia e intimidad.

Si el WS respondiera a todo eso a mí no me gustaría.

A mí lo que me parece es que WS es MINIMALISMO ORGÁNICO.

¿Cómo va a ser imperfecto? En todo caso será irregular, dando por cierto que la regularidad es una cualidad geométrica, y por ello artificial ¿Es que lo que se produce de modo natural es imperfecto porque no se ajusta exactamente a la morfología geométrica? ¡Por favor!

Intuyo que ahí se entiende por "perfecto" el estado en que están las cosas en las tiendas. De modo que se puede devolverse lo que perdure en ese estado. Pero de no ser así no se pueden devolver, a pesar de que en otro sentido “estén perfectas".


Puede ser áspero y asimétrico, o no. Identificar sencillez con ingenuidad lo encuentro, paradójicamente, demasiado ingenuo. Y tanto la modestia como la intimidad pueden muy bien no venir al caso.

Un paisaje del desierto me parece un perfecto ejemplo de WS. También son buenos ejemplos de WS los cantos rodados.




El WS está ligado al ZEN, no hay que alarmarse, porque es una religión atea. Y en cualquier caso está ligado tan solo en el origen. Y a estas alturas la vinculación es débil. También tiene que ver con la Ceremonia del Te y con los jardines ZEN de grava y piedras, que poco tienen de modestos porque son sencillamente impresionantes.

WS son los grandes espacios vacíos, los grandes silencios y los sutiles deterioros producidos por el óxido. Pero no lo que es francamente cochambroso. No obstante, WS puede estar en total conformidad con la geometría, porque los productos de la marca MUJI me parecen totalmente WS.

A pesar de su fama, de su mala fama, WS no me parece ni melancólico ni triste, sino potente.

En la estética WS hay sustancias muy valoradas, aunque –paradójicamente- tengan poco precio. No son estimados ni el oro ni las gemas. Pero sí el hierro y el vidrio. La plata puede ser WS, pero también el zinc y el estaño. La madera meteorizada, en tablas o en palos. La tierra y la arena. Un artista WS es, por ejemplo, Tapies.

Esta estética tan poco lujosa es bastante desconocida en nuestro medio cultural, que es más dado a lo grandioso, monumental, apabullantemente rico.

Y el caso es que aquí se ha optado por la abundancia y al derroche ¡y no hay tanto lujo para todos! Y, no obstante, estamos embargados por este afán consumista ¡gastando en comer copiosamente, gastando en adelgazar! Viviendo en almacenes donde se van sedimentando todo lo que se va comprando, reduciendo el espacio vital. Amontonando libros que no podría uno leer aunque viviera cien años. Ni tampoco se detiene uno a mirar sus estampas. Es frecuente tener un cajón llenos de máquinas de fotos que cada vez tienen mayor definición. Se tienen teles cada vez más grandes y más planas.

En el reciente viaje a Lanzarote, que ya os comenté, estábamos en un apartamento mínimo donde no había nada superfluo y no faltaba nada esencial ¡qué felicidad!

Hay mucho tercer mundo que estaría muy bien como está si se le dejara en paz y apenas necesitaría más que mejorar su sanidad, pero como se le deslumbra con esa estética de la abundancia y el despilfarro, se producen indeseables migraciones que terminan en frustración y en miseria.

Pero a escala personal el WS no es un tren fatalmente perdido. Se puede recuperar cuando se quiera. Basta con apurar lo que se tiene y no perderse en delirios megalómanos. Lo malo es que el mínimo indispensable es a veces muy difícil de alcanzar. Pero, paradójicamente, se puede no haber alcanzado ese mínimo y estar inmerso en un montón de brillantes cosas perfectamente inútiles.





domingo, 31 de octubre de 2010

Irrupciones de otros mundos.

Este post nº 190 del Salterio se lo dedico a Nico que es el prota.
INVULNERABLE AL IMPACTO DE UN METEORITO.


Como os anuncié en un comentario del post anterior hoy os voy a decir algo sobre el meteorito que tengo y de otros minerales y rocas.

Debo que decir en primer lugar que no se trata de una de esas lujosas colecciones hechas con piedras de postín que los ricos coleccionistas van a buscar a las ferias por todo el mundo. Ni siquiera tengo esas bellas piezas que pueden encontrarse los primeros domingos de cada mes en el mercadillo que hacen en la Escuela de Minas o la anual del hotel Meliá. Sino que está compuesta de piezas escolares y poco más. Está por ello en la estética wabi-sabi porque son simples pero interesantes.

La primera pieza la encontré con mucho tino. Se trata de una peridotita que me recogí en una playa de Puerto Rico. País en el que vivimos durante tres años. Y de peridotita dicen que está compuesto el manto terrestre. No vale gran cosa, pero fue un buen comienzo.

El grueso de mi colección se la debo al profesor Enrique Ramírez, compañero del Instituto Calderón de la Barca. Y alguna de las piezas más singulares al también compañero Manolo Lorenzo del Herrera Oria.

Manolo me regaló las dos piezas aquí retratadas. La de arriba es un meteorito. Y la de abajo una suevita o impactita procedente del cráter de Ries en Alemania, producido por el choque de un meteorito. Esa clase de roca alterada por el choque es totalmente corriente en Noerdlingen, que es la ciudad que cabe holgadamente dentro del cráter, y con esa roca hicieron la iglesia.

El cráter tiene dos anillos. El menor de dos kilómetros y medio de diámetro, cien metros de profundidad y un montículo central y el mayor de veinticinco kilómetros de diámetro y doscientos cuarenta metros de profundidad.

Después de tanto tiempo el terreno se ha erosionado y desfigurado ¡pero el cráter puede verse perfectamente! Porque la modificación de la tierra ha producido un extraño fenómeno: han crecido más los árboles en el perímetro del cráter, y estos árboles favorecen la evaporación y se forma un círculo de nubes que lo marcan perfectamente, como puede verse en la imagen que muestro a continuación.


Curioso eh!

Volvamos a mi meteorito, del que nada puedo deciros porque nada sé, salvo que mide cuatro centímetros y medio de diámetro mayor y pesa ciento cuarenta gramos.

El caso es que un día se lo enseñé a mis nietos, cuando Nico tendría tres años y Jorge la mitad. Y como los abuelos tenemos esa natural y enfermiza tendencia a la pedagogía más coñaza, preparé un ridículo experimento. Consistente en cernir fina arena sobre el suelo e invitar a Nico a dejar caer el meteorito sobre el lecho de arena desde lo alto de una escalera de cuatro peldaños. Fantástico resultado, quedó marcado el cráter en la arena, etc., etc., etc.

“Ahora yo”, dijo Jorge. Se subió a la escalera con el meteorito y lo dejó caer. Lo malo es que Nico estaba debajo y le cayó en la cabeza. Se puso a llorar a gritos ¡la cosa no era para menos!

Y de ahí el título de este relato.




domingo, 24 de octubre de 2010

Viaje al centro de la tierra.

Este post es el nº 189 del Salterio.



LANZAROTE.





Lanzarote, como las otras Canarias, nos da la clave de este mundo emergido y sólido en que vivimos. Pertenecemos, como otros bichos y plantas, a remotas estirpes acuáticas, pero que en ese medio líquido nos ahogaríamos.

Nuestro mundo es una esfera ilimitada, porque al estar en medio de la nada no hay nada que la limite, como otros mundos igualmente ilimitados, aunque todos están interaccionados energéticamente.

Cohesionado nuestro mundo por la gravedad de su núcleo que hala por igual en todas direcciones y por eso es esférico. Con una endosfera sólida, una mesosfera líquida y una exosfera gaseosa. Aunque esa regla la quebrantan los continentes y las islas emergidos. Y no es que no haya sitio dentro del agua, porque todos los continentes e islas cabrían de sobra en el seno marino.

Y ¿por qué han emergido los continentes? Lo han hecho en tiempos remotos, aunque parece que más recientemente han repetido la jugada en las Canarias. Y eso es lo que he podido contemplar en Lanzarote la semana que acaba de pasar.

Lo que ocurre es que nuestro mundo es el reino de Heráclito, en el que todo fluye, gracias a su elemento fundamental: el fuego. Esto es algo que en Canarias resulta evidente. Fluye el aire, el agua ¡y también la tierra!

También es el reino de Empédocles. Ya hemos comentado que sus cuatro elementos forman nuestro mundo. Consecuentemente hizo mutis por el Etna ¡como no podía ser de otro modo!

La endosfera de nuestro mundo no es una bola de piedra. Parece que tiene un sólido núcleo metálico. Rodeado del llamado manto que también es sólido, pero a duras penas, ya que está caliente y se licuaría ardientemente si no fuera porque se lo impide la pesada corteza. Pero nada allí está quieto, sino que la corteza está dividida en placas que emergen de dos en dos por una línea y se sumergen por los lados contrarios, atropellándolo todo, elevando cordilleras, provocando corrimientos gigantescos de tierra y rocas, terremotos, maremotos y erupciones volcánicas con coladas tremendas de lavas incandescentes y lluvia de ardientes cenizas.

La formación de continentes en miniatura es algo que, con toda probabilidad, está ocurriendo en las islas Canarias donde pueden observarse huellas claras y recientes del proceso. Las terribles coladas de Lanzarote en los siglos XVIII y XIX y erupciones en la isla de la Palma en el XX.

Y es que hace unos sesenta millones de años se agrietó el fondo marino y empezaron a formarse Lanzarote y Fuerteventura, aunque emergieron mucho más tarde, hace quince millones de años. Gran Canaria, Tenerife y La Gomera comenzaron más tarde, entre treinta y cuarenta millones de años, aunque empezaron a emerger en la superficie del agua más o menos a la vez que las anteriores. Pero es que La Palma y El Hierro comenzaron la faena hace tan sólo cinco o seis millones de años, superando la superficie del mar hace tan solo un millón de años, aunque su forma definitiva la alcanzaron mucho más tarde. Por aquella época ya podía haber testigos humanos que podrían conocer unas Canarias con dos islas menos. A este paso no sería descabellado pensar que otro grupo de islas Canarias pudiera emerger algún día, pero de momento no hay señales.

Si nos ponemos teológicos podríamos decir que para el séptimo día Le quedó curro. Y el redondeo de la tarea es algo que en Lanzarote y en otros sitios podemos contemplar todavía.






domingo, 17 de octubre de 2010

La edad de piedra.

Este post es el nº 188 del Salterio.


PÉTREOS RECUERDOS.



Os voy a trasmitir una idea por si os gusta y la queréis poner en práctica. Se me ocurrió incluir en mi modesta colección de minerales y rocas un par de piedras que recogí en Las Calanques, que es como una especie de minúsculo fiordo que hay en Marsella. Una es un trozo de caliza blanca y la otra un trozo de arenisca roja, que pongo una sobre otra formando una pequeña escultura.

En realidad sigo la costumbre infantil de meterme piedras en los bolsillos. Parece una locura o una tontuna, pero recuerdo como con veneración recogí un trozo de mármol. Y es que para mí el mármol era un material sagrado con el que se habían construido templos y estatuas, que es lo que nos decían los profes en el colegio.

También de niño quedaba fascinado cuando iba de visita al Monasterio de la Rábida y entraba en una impresionante sala, en cuyas paredes colgaba el mapa de Juan de la Cosa, supongo que fuera una copia, y banderas de todos, o casi todos, los países de América. Y al pie de cada bandera había una urna conteniendo tierra del país en cuestión. Esos signos térreos me parecían más verdaderos que la banderas. Por eso cuando se coge un trocillo de piedra de un lugar remoto es como si se llevara uno a casa parte de ese lugar. Y tienen esas piedras un poder evocador enorme. Los del Museo Británico es lo que hicieron, pero yo lo encuentro exagerado. Y les sienta mal a los del pais visitado, pero una piedrecilla como las que yo cojo no le puede molestar a nadie.

No es que me obsesione pillando piedras, porque de China, y de otros muchos sitios visitados no tengo ninguna. De India tan sólo un par de piedras de Jaisalmer. De los Países Bálticos tan sólo una de Lili Hamer. De Egipto tan sólo una de las inmediaciones de la Pirámide de Keops, otra de la Pirámide Escalonada y otra de la cantera donde está el obelisco a medio hacer que me parece un timo, porque mi maestro Lafuente Ferrari decía que los hacían de otro modo y, francamente me fío más de Don Enrique que del guía aquel.

La colección más completa que tengo es la griega. Aún me falta visitar la Grecia que hoy es Turquía ¡todo llegará! Pero de la Magna Grecia tengo:
Una piedra de Segesta y otra pieza que me parece que es un trocillo de hueso ¡de un magno griego! No sabemos si humano, canino, equino, felino o de otra condición. Otra piedra de Agrigento, otra de Selinunte, otra de Siracusa, otra de Taormina. Del Etna tengo un trocillo de escoria y una bomba volcánica chulísima.

De la “pequeña” Grecia tengo un trozo de mármol de la Acrópolis de Atenas, una pequeña concha antigua de berberecho de la Biblioteca de Adriano, un huecesillo del cementerio de Karamicos, que por la pinta y el tamaño me parece que debe ser de pollo, pero antiguo. Piedras de Olimpia, Micenas y Delfos y de este último lugar un trocillo cerámico. Y por último un trocillo que no será de piedra sino de tierra aglomerada de Meteora.



Pero también tengo agentes, porque mis nietos me han traído de la Isla la Graciosa, donde estuvieron este verano, una piedra volcánica de la Montaña Bermeja y otra de la Montaña Amarilla.

A propósito, mientras leéis esto puedo esta viendo, “in situ” o desde lejos las citadas montañas, porque el viernes 9 me voy con mi chica a Lanzarote ¡ya os contaré lo que haya pillado, porque es un sitio en el que las piedras salen de las entrañas de la tierra!


domingo, 10 de octubre de 2010

Visiones temerosas.

Este post nº 187 del Salterio se publica el día 10 del mes número 10 del año 10 del tercer milenio de nuestra era. Siendo nuestra numeración de base 10, es una coincidencia que no se podía pasar por alto.




EL CERNÍCALO MALTÉS.




Parece mentira que a estas alturas no os haya contado esta historia. Seguramente la habré eludido porque tengo en ella un papel tan poco airoso que me da un poco de vergüenza, pero ¡donde hay confianza da asco! Os la cuento a continuación.

En el verano de 2005 pasamos una semana en Malta. Que es un lugar interesantísimo. Minúsculo archipiélago formado por la isla de Malta, que tiene el tamaño de la mitad del término municipal de Madrid, Gozo que es mucho más pequeña, Comino que es un islote grande y varias islas, islitas o islotes más, ninguno habitado permanentemente.

Naturalmente sería un lugar italiano, y gracias a la televisión va recomponiendo su entidad natural. Pero tiene el estatus que tendría un Gibraltar independiente, de emancipado apeadero de la ruta imperial británica. Huella permanente está en su bandera que luce la británica Cruz de San Jorge en lugar de la esplendida Cruz de Malta ¡que es algo que clama al cielo!

Por otra parte el idioma dicen que es fenicio “moderno” o normando o vaya usted a saber, pero lo que me parece es que es simplemente árabe un poco modificado.

Son cristianísimos hasta los tuétanos y con tantas banderas con cruces por riscos y caminos que parece que Las Cruzadas aún no se hayan terminado. Pero he oído decir que a Dios le llaman Alá, la antigua capital es Medina, y junto a ella esta Rabat y la presencia económica de Libia es evidente.

Lo nuestro era un paquete compuesto por viaje y estancia en un hotel y nada más si no se quería más. A los de aquel hotel nos llevaron juntos en un autobús y nos reunieron en el hotel el último día para llevarnos juntos en autobús al aeropuerto.

¿Estamos todos?

No…

¿Quién falta?

Creo que faltan tres…

¿Quiénes?

Si. Aquellos morenitos… dijo alguien.

Ah! Sí. Aquellos moros ¿no?

¡No quería decir eso!

¡Ya! Pero eran ellos ¿no?

Pues ya es hora de irse. A lo mejor se han ido por su cuenta ¡Vámonos, no vamos a quedarnos aquí y perder el avión!

Nos llevaron al aeropuerto y andábamos por allí esperando y de pronto, cuando creí que los había olvidado totalmente ¡los reconocí!

¡Coño si son ellos!

¿Quiénes? Me dijo mi chica.

¡Joder, ellos, los que se habían perdido!

No lo recuerdo todo muy bien, pero tanto misterio de no estar y estar a última hora me tenía escamado. Los sigo con la mirada. Era una señora como de cincuenta años o puede que menos con la cabeza cubierta con un velo, una chica joven con el pelo largo y un chico quizás más joven aún con el pelo corto.

Luego los veo sentados en torno a una mesa de la cafetería, con una cuarta persona, un tío, que no esa de la excursión, de la edad de la señora o algo más y sobre la mesa no había cocacolas ni cosas parecidas, sino un libro que se cerraba con una cremallera. Primero me pareció una agenda, luego vi que era un devocionario.

Sin pensar siquiera que puede haber gente religiosa que se entregue a la oración cuando va a emprender un viaje y a separarse, ya que esta circunstancia suele resultar con frecuencia dolorosa, por lo que el rezo colectivo puede ser un consuelo inocente que no debiera despertar recelo. Pero no, sino que presa de la histeria paranoica que se ha instalado en nuestra sociedad a partir de los atentados del 11S me monto la película completa:

“El librito debe ser un corán (¡y a lo mejor era una biblia!) y el tío les está comiendo el coco para que en mitad de la travesía exploten la bomba que seguro llevan en la bolsa”

Sentados allí tan serios y el tío venga a rezar y a rezar y a comerles el coco…

Y le digo a mi chica:

¡Hay que avisar a la policía!

¡Venga ya hombre!

¡Que sí! ¿No los ves?

Y ella ni caso, venga a mirar cosas en el duty free, y comprar tonterías para fundir las pocas liras que nos habían sobrado.

¡Pero joder! ¡¡¡Que nos van a matar!!!

Bueno ¡pues díselo a la policía!

…Con el inglés que yo tengo ¿cómo se lo voy a decir a la policía?

¿Quieres que se lo diga yo? ¡No hombre no! ¡Díselo tú!

¡Y aún sabiendo que era seguro que nos íbamos a matar no tuve cojones de ir a la policía con mi inglés zarrapastroso!

Durante el vuelo casi pillo una tortícolis de mirar para atrás para no perderlos de vista. Y esperando el zambombazo en cualquier momento.

¡Pero no explotó nada! Aterrizamos. Y me dije:
O yo estaba confundido. O no han tenido cojones. O se lo han pensado mejor y habrán dicho que si al de la cafetería le gusta tanto volar aviones ¡Que los vuele él!

Cuando se lo conté a Javi, mi yerno, me dijo:

¡Yo no me hubiera montado en el avión!






domingo, 3 de octubre de 2010

¡Somos cósmicos!

Este post nº 186 del Salterio se lo dedico a Ana, quien me ha hecho caer en la cuenta de esta realidad insospechada. Al haber tenido ocasión de experimentarla recientemente.

LA COSMOTRIVIALIDAD.



Estamos aquí engolfados en triviales preocupaciones sin caer en la cuenta de lo cosmológica que es nuestra vida. Por ejemplo: se cae algo al suelo ¡joder! exclamamos contrariados. Y no nos damos cuenta de que es el centro de la tierra que como un poderoso imán atrae a todo bicho y a toda cosa ¡pura cosmología!

Ponemos una plomada y se estira la cuerda describiendo una perfecta perpendicular porque ese peso es firmemente atraído por el núcleo terrestre.

Podríamos afirmar erróneamente que todas las plomadas tienen sus cuerdas paralelas entre sí. Y no es verdad porque todas las direcciones que marcan concurren en el centro de la Tierra y las de aquí y las de América serán oblicuas. Pero claro como comparamos las plomadas de aquí, que aunque sean oblicuas lo son tan poco que no podemos notarlo.

Universalizamos muy alegremente. El sol sale por levante y se pone por poniente. Por otra parte, sabe uno perfectamente que el sur de una casa es luminoso y el norte sombrío. Por las ventanas del Este entra el sol por la mañana y por las del Oeste entra por la tarde. Por las del Sur entra mucho sol cambiante porque las sombras por la mañana van hacia el oeste y por la tarde hacia el este. Mientras que por las ventanas del Norte entra menos luz, pero es más constante.

Como os decía hace unos días ¡Eso ocurre en España y en todo el hemisferio septentrional! Porque en Chile y en todo el hemisferio austral es al revés. Donde la cara norte es la más iluminada y variable y la sur menos iluminada y constante. Porque si la Tierra es una esfera que presenta a Sol su panza, una casa del hemisferio norte tiene más iluminada la fachada sur y una del hemisferio sur la norte ¡Es lógico!

Hasta hace muy poco nunca había oído hablar de ese fenómeno. Mientras que sí de otro menos importante: que el agua que sale por el sumidero de un lavabo. En el hemisferio norte gira según las agujas del reloj, mientras que en el sur es al contrario. Y que ese giro es debido al impulso que produce la rotación de la Tierra.

No sé cuál es la explicación, pero supongo que si un disco gira según un sentido, si se mira por una cara se observa el sentido contrario del observado por la otra. Luego los sumideros se ven desde un lado en un hemisferio y desde el otro en el otro. Luego si en uno es dextrógiro en el otro será levógiro.

Es tremendo, pero lo que puede verse y sentirse a las distintas horas del día son el efecto del giro de la tierra sobre su propio eje. Y el calor y la luminosidad del verano y la oscuridad y frío del invierno el efecto del giro de la tierra alrededor del sol a causa de que el eje terrestre está inclinado respecto al plano, que de existir, seccionaría ambos astros. De modo que cuando el Sol da de lleno es verano y cuando da de refilón es invierno. Y cuando en un hemisferio es verano en el otro invierno ¡parece increíble!

Otro trivial fenómeno, ya tratado en este blog, es el de los eclipses. Que consiste en que un astro oculta a otro y lo deja oscuro. Si la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, este queda oculto y tenemos un eclipse de Sol. Si la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna esta queda oculta y tenemos un eclipse de Luna.

Ambas clases de eclipses son raros y se producen muy de tarde en tarde. Pero hay un eclipse que es muy frecuente, porque es diario. Ya que la Tierra oculta al Sol para los que en la propia Tierra están en la parte más retirada del Astro Rey. Por lo que cada día contemplan un eclipse total de Sol llamado Noche y dos parciales llamados Aurora y Ocaso.

Y lo más increíble de todo es que cosas tan corrientes pasen desapercibidas o se ignoren lisa y llanamente ¡Y sobre todo es sorprendente que no se caiga en la cuenta de que son cosmológicas!

domingo, 26 de septiembre de 2010

Teología de la liberalidad.

Este post es el nº 185 del Salterio.
TEOS Y ATEOS.





Me decía una persona muy querida que soy ateo. Le contesté que no, que no soy ateo. Se tranquilizó. Y, para que no se tranquilizara tanto, añadí que tampoco soy creyente. Con lo que, pensando que estaba de broma, me dejó por imposible.

No soy ateo, ni creyente ni tampoco agnóstico. Creo, como vengo diciendo estos últimos días, que Dios existe como existe el tiempo, los números, los metros, los kilos, y tantas y tantas cosas inventadas por el hombre.

¿Existe el espíritu? Los materialistas dicen que no porque es una paja mental y yo digo ¡y la materia también es una paja mental! Ergo si existe la materia existe el espíritu, porque nos declaramos a favor de las pajas mentales. Y si no existe el espíritu no existe la materia.

Porque la materia, como el espíritu, es una invención de la mente, que tamiza de tal modo la realidad [que pilla como puede] salvando lo que le parece que es material y echando al cubo de la basura todo lo demás. Lo digo porque es realmente difícil encontrar materia totalmente ajena a la vida. Las rocas y no todas. Y que la materia animada está carente de alma ¡es una teoría! como la contraria.

¿Qué es lo que pasa con nosotros? Pasa que nos sentimos estimulados por lo que parece que son las diversas cosas y de ahí llegamos a la conclusión de que debe haber una realidad a la que pertenecen tales cosas. Por ejemplo a la vista de la luz y el calor de un día de verano llegamos a la conclusión de que existe un Sol radiante etc.

Podemos descubrir indirectamente que hay cosas que no nos estimulan directamente. Por ejemplo si encendemos una radio constatamos que llegan a nosotros unas radiaciones que directamente son imperceptibles. O al que esté junto a una central nuclear defectuosa que le remite rápidamente al otro barrio y sin sentir nada.

O percibimos cosas que no son ciertas, como cuando vemos una peli y vemos unas actrices subyugantes y no hay tal porque no son más que sombras chinescas.

Por si fuera poco todo lo reducimos a conceptos, a palabras. Y manejamos las palabras como si fuera la realidad misma y llegamos a firmísimas conclusiones. Luego el rollo de doctores tiene la iglesia, doctores tiene la ciencia, etc.

¿Digo con esto que no hay que creer en nada? No. Digo que hay que creer lo que en conciencia, y de conformidad con la propia cultura, le parezca a uno que debe creer.

Pero ¡hombre! Pensando en todo momento que si alguien cree algo distinto no es debido a que es un gilipollas. O un cabrón que hay que eliminar para poner a salvo a la raza humana.

De imponerse tal relativismo las migraciones no serían tan dramáticas y no estarían tan en boga las guerras de religión. Aunque tales guerras seguramente no son tan religiosas, sino más se deben al deseo de favorecer el expolio de tesoros próximos o remotos.





domingo, 19 de septiembre de 2010

Continentes contenidos.

Este post es el nº 184 del Salterio. ESPACIOS Y COSAS.


Si el espacio es el continente de todos los objetos sensibles que existen, como está definido en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española ¿Se podría afirmar que el espacio existe verdaderamente?

Cabe preguntarse si las cosas contenidas en el espacio ¿están entretejidas con el espacio mismo o son independientes? Y en este último caso ¿existe o no existe el espacio?

Existe como el tiempo, como Dios, como los números, como los metros, y los kilos. Y tantas y tantas cosas inventadas por el hombre.

Según la citada definición el espacio es universal y neutro y contiene las cosas, que no son espacios.

Pero si nos remitimos a los hechos, por lo general, las cosas son espacios porque contienen otras cosas. Por ejemplo: si uno mira al cielo puede que vea un avión. Que es una cosa. Pero para los viajeros que van en el avión es un espacio. Que contiene viajeros, pilotos, azafatas, maletas y un montón de cosas más. Ese avión sale, por ejemplo de España, que es un espacio, y una cosa porque es un país. Y si eso ocurre en Agosto, ese espacio español es cálido porque es verano. Pasan unas horas en las que ese avión va perforando ese espacio ocupado por el aire que como un océano gaseoso flota en un océano líquido. Y llega a otro espacio-cosa terrestre que es Chile.

En ese espacio-cosa chileno en Agosto no es verano sino invierno. El agua de los lavabos circula cuando se va por el sumidero en el sentido contrario a las agujas del reloj, no como en España que circula relojeramente. Y el sol va de este a oeste, como en España, pero iluminando el flanco norte de las casas y las cosas, no el flanco sur, como aquí. A todo ello me referiré con más amplitud próximamente.

En resumidas cuentas el espacio oficial, que es ideal, está como Dios expuesto a ser negado y, de modo incomprensible, es exclusivamente hueco. Los espacios reales no son más que la parte interior de las cosas. Son convexos por fuera y cóncavos por dentro. Y no son neutros sino que tienen su entidad característica que condiciona lo que contienen.

Bien pensado, todo y todos somos habitantes habitados. Cosas y espacios en una pieza.




domingo, 12 de septiembre de 2010

El agitado estanque del tiempo.

Este post es el nº 183 del Salterio.



LA OLLA DE CRONOS.



¿Existe el tiempo?

El tiempo es una invención humana. Existe como Dios, como los números, como los metros, y los kilos. Y tantas y tantas cosas inventadas por el hombre.

Como todas esas cosas, el tiempo no existe fuera de la voluntad de la gente. Por otra parte no es más que la comparación entre la duración del fenómeno que sea y la duración de un fenómeno que se toma como patrón.

Es de sobra sabido que se suele tomar como patrón del tiempo el empleado por la Tierra en dar una vuelta completa al Sol. A eso se le llama año. Que se divide en meses. Y estos en días. Los días en horas. Las horas en minutos. Los minutos en segundos.

Pero se podría emplear cualquier otra unidad de tiempo, como el necesario en consumirse una vela o en pasar un huevo por agua. Que coincide, como se sabe, con el tiempo que se tarda en rezar un credo.

El tiempo parece que tiene forma sucesiva y lineal. Pero de línea abierta. Es decir que el principio y el final son diferentes. No es eso lo que parece indicar la esfera de un reloj, que las agujas vuelven a pasar muchas veces por los mismos sitios. Se entiende que es una convención. Que las 12 de ayer por la mañana no son las de la noche, ni las de hoy, ni las de mañana.

En cualquier caso la imagen del reloj no me mola. Ni tampoco la del reloj de arena, al que hay que darle la vuelta para que siga funcionando ¡todavía si la arena pasara sin parar! Pero ¿dónde hay un reloj así? Me mola más lo que he llamado “la olla de Cronos”.

Consiste esta imagen en una olla, llena parcialmente de líquido. Tapada herméticamente y más caliente por abajo que por arriba.

Los acontecimientos, las vidas de la gente, son las burbujas que se van formando, es decir naciendo, en el fondo. Viven cuando crecen y se elevan, llegando a la superficie, por la que se deslizan flotando y tendiendo a llegar a la pared. Por allí permanece un rato y acaban por estallar, es decir, por morir. El vapor sube hasta la tapadera, se condensa mezclándose ese líquido con el de otras burbujas. Resbala y termina cayendo sobre el que hierve en la olla.

Cada burbuja dura lo que dura. Tiene su tiempo. Y compararla con un patrón ajeno es algo artificioso que tiene poco que ver con ella.

El caso es que cada burbuja emplea su tiempo, que es lineal, en nacer, vivir y morir. Pero el tiempo de la olla no es lineal, está embalsado. Bullendo, pero embalsado. Y de esa masa hirviente las parcas hilan y el destino teje.

domingo, 5 de septiembre de 2010

La jodida omega.

Este post nº 182 del Salterio se lo dedico a varios queridos amigos que las están pasando bastante putas.





EN DEFENSA DE LA MUERTE.


No me quiero ponerme gore, sino todo lo contrario.

Esta última temporada han fallecido varios amigos, o familiares inmediatos de amigos, en circunstancias dramáticas y muy dolorosas. Ello induce a temer o a repudiar la muerte, como causante de tanto dolor.

Eso es equivocarse de enemigo. Porque si no hubieran estado tan enfermos no se hubieran muerto. Luego la muerte no es una causa, es un efecto.

Y como no hay que temer a los efectos sino a las causas, es un grave error temer a la muerte. Es un disparate hacerla culpable de algo que es inocente. No hay que guardarse de la muerte sino del mal que la provoca.

Ya he dicho anteriormente en este blog que la muerte no es un problema. Sino una solución. La menos deseada generalmente. Pero es el último socorro para los que sufren inútilmente en una situación irremediable.

Lo digo, sobre todo, porque no se puede vivir aterrado bajo la amenaza de la muerte. Aunque sea seguro que todo lo que está vivo estará muerto, y todo lo muerto estuviera vivo.

Lo que hay que hacer es ponerse a salvo de los verdaderos enemigos. De los que impiden seguir viviendo. Tendremos que morir ¡Ya lo sabemos! ¡¡¡Pero no hay prisa!!!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Caza mínima.

Este post nº 181 del Salterio se lo dedico a Ana que lo puede ver en Chile tan bien como lo veía y lo verá en España.
Antes de ocuparme del tema que os tengo preparado para hoy quería deciros que si he faltado a nuestra cita dos semanas y llego tarde la tercera es porque mi P C parece que ha debido pillar un resfriado, a pesar del calor reinante.

Lo digo porque fue invadido por un virus que lo dejó totalmente inválido ¡Ni me atrevía a encenderlo! Tímidamente lo encendí ayer y cual no sería mi sorpresa al ver que estaba totalmente recuperado.

Por eso digo que debió ser un resfriado, que dicen que es una infección vírica para la que no hay remedio y que se pasa sola.


EL CAZADOR DE AVISPAS.

Las avispas son, como su nombre indica, seres muy avispados que a mí me admiran profundamente. Porque pese a ser tan pequeñas vuelan maravillosamente y tienen un olfato increíble.

Tienen, además, el morbo de ser muy peligrosas con esa picadura tan dolorosa que en personas muy sensibles puede llegar a ser mortal. Claro que no es sólo por culpa de las avispas sino, sobre todo, por el extraño sistema inmunológico que poseemos que repele la agresión de tal modo que en casos extremos se lleva por delante al agredido.

Tal morbo se acentúa por el rayado que ostentan que hace de ellas minúsculos tigres voladores.

En verano, sobre todo al final, se ponen algo pesadas. Huelen desde lejos la comida y acuden raudas. El caso es que con mis nietos, Nico y Jorge, que vienen a casa en la segunda parte del “campamento de verano", hicimos de esta invasión un hecho cinegético. Que consistente en poner en un plato los trocitos de grasa incrustada en los filetes que se están comiendo. Y cuando una avispa se posa a comer le ponemos rápidamente un vaso por encima y la atrapamos. Eso cuando hay suerte porque casi siempre se escapa. Excuso decir el alborozo de mis nietos cuando cobramos alguna pieza.

La verdad es que si lo piensa uno bien no deja de ser una putada segar una vida para apuntarse un tanto ¡que es lo que hacen los cazadores! Aunque la pieza sea tan pequeña. Y, precisamente por eso, el tamaño no puede ser un atenuante porque es admirable que unos bichos tan chicos tengan habilidades que pasman a uno. Esa magia relojera resulta verdaderamente prodigiosa. Y destruirla por el simple hecho de echar el rato es un acto bárbaro.

Por eso voy a proponerles que dediquemos nuestro talento cinegético a otros objetivos.

Si es que aparece un oso ¡lo matamos!

domingo, 8 de agosto de 2010

La brevedad de la vida.

Este post es el nº 180 del Salterio.


LA DROSOPHILA SAPIENS.


Tengo unos relatos casi inéditos que editaré alguna vez en la red para que podéis pescarlos. Ya os diré. Relativos a ellos son los ángeles y los diablos del post anterior y la mosca humana de este.

Ambos se basan en la misma idea: que si el soplo divino en vez de caer sobre un mono cayera sobre otro bicho, por ejemplo en un loro o en una mosca del vinagre, la drosophila melanogaster que es un insecto muy dado a experimentos, tendríamos humanidades insospechadas. Ángeles y demonios, por una parte y drosophila sapiens por otra.

El tema no está en si es o no verdad, que no lo es. Sino en si hay o no hay un impedimento metafísico para que tal cosa ocurriera. A mi me parece que no lo hay. Y como todo lo que puede ocurrir ocurre alguna vez, no me cogería por sorpresa.

¿Qué se espera de un humano? homínido, ave, insecto o lo que sea.

Pues que sea inteligente y que piense.

Y ¿qué es la inteligencia?

La capacidad de resolver problemas inesperados.

Y ¿qué es pensar?

Hablar solo como los locos para adelantar soluciones y esperar lo inesperado. Y para hablar solo hay que poder y saber hablar. No se trata de tener hipercerebros ni capacidad craneal de la ostia.

¿Hablan los insectos?, es decir ¿se comunican los insectos? Pues parece que sí, porque las abejas que han descubierto abundantes flores con néctar se ponen a volar de modo que sus colegas se enteran de lo que pasa y dónde están las flores en cuestión.

¿Saben resolver los insectos problemas inesperados? Pues parece que sí, porque han colocado a cucarachas en laberintos a su escala y han tenido tanto éxito o más que hombres en laberintos a la suya.

Lo que es una capullada es pensar que si hay moscas tan inteligentes como los hombres más inteligentes, se vayan a dedicar a las tareas propias de tales hombres lumbreras. Por ejemplo una mosca que fuera catedrática de derecho internacional en la Universidad Complutense ¡pues no! Se dedicaría a lo que se dedican las moscas sólo que más eficazmente. Hay, por ejemplo, moscas cojoneras que a juzgar por lo eficaces que son dando el coñazo deben tener un coeficiente intelectual del copete.

Si se opone uno a pensar en un hombre-mosca. O mejor aún se pone en su lugar, lo que aterra es la brevedad de la vida. La que da título a este texto vive menos de un mes, equivalente a un siglo en los humanos.

Al cambio humano tardaría en ir a América casi un año, cuando Colón en el primer viaje tardó menos de dos meses y medio. La vida de la gente dura más que la de las moscas ¡pero la vida de la humanidad no tiene por qué durar más que la de la “mosqueidad”. Parece que la mosqueidad viene acompañando a la humanidad en toda su historia y es posible que se iniciara muchísimo antes. Puede que se encuentre algún día la evidencia, si no se ha encontrado ya, en algún trozo de ámbar.

Seguramente haya planetas habitables como este, rodeando estrellas como el Sol, a los que no podremos llegar ni humanos ni moscas al no tener una vida con la suficiente duración ¡Y digo más! Podemos ver esas estrellas inaccesibles. Aunque lo que vemos no es lo que son, sino lo que eran mucho antes de que cualquier humano y cualquier mosca hubiera nacido.

Lo jodido del tiempo es que, corto o largo, al final se acaba. Aunque en la olla de Cronos el tiempo no tiene fin, como veremos próximamente.

¡Y la sustancia que nos forma está desde el principio y estará hasta el final!

Eso en el caso de que haya principio y de que haya fin.




sábado, 31 de julio de 2010

La variada fauna humana.

Este post es el nº179 del Salterio.

SERÁFICO O SATÁNICO RETRATO.






Hace ya tiempo os hablé (en el post que podréis ver cliqueando en el asterisco rojo*) de que no habría que descartar la existencia real de ángeles. Que de ser malos serían diablos o demonios. Diríamos que tales ángeles serían aves humanizadas.

Es un hecho que existen hombres. Y a los hombres los podemos considerar monos humanizados. Porque no es que los hombres descendamos de los monos. No. Un hombre es un puto mono. Diferente de otras especies de monos, porque todas las especies son diferentes de las demás ¡obviamente! porque si no, no serían especies. Y ¿cuál es el rasgo característico de la especie humana? Pues que tiene humanidad. Y humanidad no es necesario definirla aquí porque todo el mundo sabe, más o menos, lo que es.

Pero ¿es que la humanidad tiene que estar alojada necesariamente en monos? Pues no creo que necesariamente tenga que ser así. Podría estar alojada en otra clase de animales, como aves. O en otra clase de bichos, como moscas. Especulación que os ofreceré próximamente en el post titulado “La drosofila sapiens”.

De estar alojada la humanidad en aves darían lugar a ángeles.

Pero ¿qué clase de aves?

Pues tendrán que ser, como os dije, loros. Porque hablan y se manejan con las manos, o por lo menos con una de ellas, porque la otra la necesita para sustentarse. Que tendrá que ser una extremidad inferior, porque la superiores en las aves son alas, que tienen un uso mucho más emocionante del que hacemos nosotros de las nuestras.

Pero no cualquier loro, como no es hombre cualquier mono. Hay muchas clases de loros: papagayos, guacamayos, cotorras, cacatúas, periquitos, y otros con nombres menos conocidos. Como todos los monos tienen algo de humanidad, todos los loros tienen algo angelical o diabólico.

En nuestro paraíso particular ¡han aparecido loros! Es decir, presuntos parientes de ángeles-demonios que se posan en un decrépito manzano, que tenemos, para comerse las manzanas. Que la verdad es que para árbol de la ciencia del bien y del mal no da el tipo. También teníamos un cerezo, un ciruelo y un peral que ya han palmado y el manzano va de camino.

Estos loros, como monos, van en ruidosas manadas y dan gritos para avisarse de cosas.

Volvemos al tema ¡porque he conseguido retratar a uno! Que os muestro a continuación. Que se está comiendo, como Eva y como Adán, una manzana. Que sostiene con una mano ¡como Dios manda!

Es que cuando digo que esto es un paraíso ¡no lo digo de cachondeo! Y es que hay muchos paraísos, pero hay que fijarse, porque si no, no se distinguen y para el caso es como si no los hubiera.







lunes, 26 de julio de 2010

Trino.

Este post nº 178 del Salterio se lo dedico a Isa porque hace nada fué su cumple. ¡NO PUEDO ENTENDER QUE HAYA ATEOS ESTANDO SHIVA!



Shiva es la sacralización de un hecho esencial: que existe lo que existe y no puede dejar de existir. Y del hinduismo me encanta la idea de la reencarnación. Pero no creo que se reencarne uno entero en un gato entero o en una serpiente entera dependiendo de lo bueno o lo malo que se haya sido. Sino que parte de lo que uno era llegue a ser parte de serpiente, de gato, de silla o de burbuja de coca cola. Y sobre todo no puedo creer en el nirvana: que alguien se extinga total y absolutamente y no vuelva a reencarnarse parcialmente.

Es curioso que a los cristianos el desaparecer les jode. Y después de muerto se van al cielo, o al infierno, para pasarlo bien o mal según hayan sido buenos o malos en este valle de lágrimas ¡Pero felices o jodidos la permanencia la tienen garantizada!

Mientras que a los hinduistas lo que le mola es desaparecer. De modo que después de muertos vuelven a este mundo reencarnados en seres buenos o malos según hayan sido en vida. Y su máxima aspiración consiste en desaparecer absolutamente y fundirse en el ser del mundo sin conservar nada de su ego particular.

Aquí hay dos cosas: una la formada por lo que le gusta y por lo que aborrece la basca. Y otra, aprovechando esto, como la jerarquía establece una ética coercitiva para que seas un buen chico y no un cabroncete, según el código establecido.

Lo que me parece que pasa es que parte de lo que existe ha llegado a tener una forma en concreto, por ejemplo de lechuga, y luego de ensalada. Y parte irá a formar parte de alguien que come ensalada y parte se transformará en caca, de la que parte formará parte, a su vez, de otra lechuga o de un tomate. Y el que se comió la ensalada palmará alguna vez y será pasto de moscas y de malvas. A estas se las comerán las cabras, que pasará, en parte a ser leche, y parte queso, que formará parte de alguien que le gusta el queso.

¡Pues eso es Shiva! ¿Vas a decir que no es verdad? Shiva es eso sacralizado, destacado, resaltado, subrayado ¿Es que no está bien subrayar eso?

Y nuestro jardín, modesto jardín, tiene una fuente dedicada a Shiva (como dije en el postque sale cliqueando el asterisco rojo *) para que de ese modo más que un jardín sea un paraíso. Porque, aunque Anäis discrepe, creo que un jardín se diferencia de un paraíso en que en los jardines no hay dioses y en los paraísos sí. Dios se dice de muchas formas: Dios, Alá, Jehová, Brahma, Shiva, etc. Y a mí Shiva es la que más me mola.

A mí las religiones monoteísta me van poco. Porque suelen ser unívocas, exclusivistas, excluyentes. Me gustan más las politeístas y más aún las ateas ¡que las hay! Y gordas, como el Budismo. Aunque en el fondo tienden a ser bastante monoteístas. La cristiana es menos monoteísta de lo que presume ¡es trinitaria! Y a judíos y musulmanes eso les parece politeísmo. Otra religión también trinitaria es el Induismo.

La trinidad hinduista está formada por Brahma que es el originario. Es un dios oscuro del que nada se sabe, por lo que nada se puede decir. Otro es Shiva que tiene fama de destructor, mientras que Visnú la tiene de constructor. Pero el caso es que se dice de Shiva que destruye y reconstruye. Verdaderamente es un dios rehabilitador ¡y eso mola!

En resumidas cuentas de Brahma se sabe poco, nadie sabe nada. De Shiva no es que sepa mucho, pero lo tengo claro. Y de Visnú, salvo que es azul como Shiva y que es buenazo, pues tampoco sé gran cosa y además no lo tengo nada claro.

El caso es que en el paraíso de casa, como digo más arriba, ya tenía la fuente de Shiva. Tenemos otra fuente azul que llamaba de Escher porque tenía tendencia a correr hacia atrás. He decidido dedicarla a Visnú y para Brahma acabo de hacer otra que he colocado en un lugar sombrío. Es una toba con muchos agujeros y arriba tiene uno pequeño por el que mana una corriente mínima que se va escurriendo por casi todos los agujeros.

El caso es que en las fuentes se mueve el agua transmitiéndole vida a los jardines y si son sagradas los covierten en paraísos, como he dicho. Y para remachar el clavo ahora tiene aquí fuentes la Trinidad completa. Porque de lo que estoy seguro es de que ¡siempre será mejor un paraíso, por canijo que sea, que un mero jardín!