Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 22 de julio de 2018

Realismo y realidad.


ARTE GEOMÉTRICO.

Me pregunta mi amigo el fotógrafo Juan que por qué hago "pintura geométrica".

Le digo que es el medio empleado para distribuir los colores que forman los coloridos que son el asunto principal de mis cuadros. Que habría otros modos, por ejemplo el de Rothko, que evito por razones obvias.

También le digo que verdaderamente esta pintura no es geométrica. Porque la geometría tiene axiomas, postulados, teoremas y demostraciones. Y nada de eso tiene la llamada pintura geométrica. Lo único que tiene son las llamadas "figuras geométricas".

Y ¿por qué utilizo figuras geométricas? me pregunta a continuación.

Porque son convenientes para hacer lo que hago. Que verdaderamente es el llamado "arte concreto" que no es representativo ni tampoco simbólico. Sino que los cuadros "son cosas" no representación de cosas. Y sus elementos han de ser cosas reales y verdaderas. Y que al pintar o al dibujar es difícil no representar nada,  porque aunque se hagan cosa informes no es raro que parezcan nubes, nubarrones, manchas de humedad en la pared, o rocas.

Por otra parte se suele dividir el arte en dos grandes áreas: la figurativa y la abstracta y que parte se la abstracta se considera concreta. Y que yo no estoy conforme con esa clasificación. Porque abstraer es separar derivando y que el llamado arte abstracto consiste en una representación irreconocible, por lo que se emparenta con la representación reconocible, no con la no representación. Por ejemplo los cuadros de Lucio Muñoz o Feito son representativos aunque no se suela reconocer el referente.

Mientras que lo concreto no es representativo, no se reconoce nada porque no hay nada representado. No hay representación, hay, si se quiere, "presentación". Y las figuras geométricas no son representativas ni necesariamente simbólicas, sino que son reales y verdaderas.

Para ilustrar lo que estoy diciendo hago el dibujo que encabeza este post, en el que aparece un corazón, un pájaro [una gaviota] y un triángulo.

Tanto el corazón como el pájaro son representativos. Y en sí mismos no son reales. Porque ese corazón no late, ni ese pájaro vuela...

Mientras que el triángulo   no es una representación de un triángulo, sino que es un verdadero triángulo. Porque un triángulo tiene las cualidades propias de los triángulo ideales, y no hay más triángulos reales y verdaderos que los triángulos dibujados ¡Que son imperfectos! Pero es que no se puede dibujar un triángulo perfecto. Y tienen tales cualidades porque, por ejemplo, sumando los valores de sus tres ángulos resulta el valor de un ángulo llano que mide 180º. También se puede inscribir en una circunferencia. Y es rectángulo si uno de sus lados coincide con el diámetro...

¡Vale, vale! me dice Juan.

De ahí la configuración geométrica de mis cuadros, que no es más que el modo de distribuir los colores que forman sus coloridos.

Y ¿qué fin persigo? se me podría preguntar.

Pues nada más, y nada menos, que ofrecer la ocasión de ver y "saborear" coloridos, que de no ser por eso sería algo verdaderamente difícil de encontrar en muchos casos. Y de verlos yo mismo en primer lugar ¡Que no es poco!