Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 25 de octubre de 2009

Nominalismos.

Este post nº 138 del Salterio se lo dedico a Waldo y a María José que es su biógrafa. WALDO BALART.


El prota de este post es un amigo de postín y excelente pintor con una personalidad y una biografía interesantísimas.

Es inventor de una mística geométrica y numérica que queda apuntada en


la ilustración
de la invitación
de su última exposición
que muestro a continuación.




Cubano de una de las familias más influyentes de su país estaba predestinado a ser una autoridad económica. Pero un cuñado suyo lideró la revolución que puso patas arriba a Cuba demostrando un par de cosas: una que no hay peor cuña que la de la propia madera y otra que los mandamases son de la clase dominante, y mandan aunque tengan que desclasarse para ello.

Exiliado de por vida cambió su destino economista por otro artístico. Yo diría que más auténtico. Miembro de la diáspora cubana vivió el Nueva York cuando sucedió a Paris como Meca del arte. Colonizó con su amigo Warhol el Soho neoyorquino, pero no como secuaz del Pop Art sino como inventor de una estética geométrica y exacta. Sus cuadros no representan nada ni remiten a otra realidad que a sí mismos.


Desde hace mucho tiempo vive en España, por lo que es español, sin dejar de ser por ello cubano ni americano.




Su imagen es la de un Einstein feliz o de un Washington de los billetes de dólar, pero sonriente. Lo que pasa es que la foto que os muestro no le hace justicia, la hice yo mismo con tan poco salero que ha salido indebidamente serio.

Como he dicho su apellido es importante en Cuba, su familia y sus amistades. Pero el encanto de Waldo no tiene nada que ver con su nombre y con su estirpe, sino con él mismo. Porque suele pasar lo que a él mismo le pasó. Que tenía en su casa en Cuba una enorme enredadera, a la que no le daba importancia, porque allí se le llama zarza. Y cuando vino a España y supo que aquí se le llama buganvilla pensó que qué lástima no haberlo sabido antes para haberla tenido en más consideración.

¡Qué más puedo decir de Waldo que lo retrate! ¡Pues nada! Hay que conocerlo. Algunos de los que veis este blog lo conocéis, y otros no ¡Qué le vamos a hacer!

Pero seguro que todo el mundo conocerá a gente igualmente cojonuda ¡Aprovechad la ocasión! Y da lo mismo que se llame Zarza o Buganvilla. No os dejéis llevar por el nombre, a pesar de que –no nos engañemos- tiene su importancia.



domingo, 11 de octubre de 2009

Código cromático.

Este post nº 137 del Salterio se lo dedico a las niñas de mis ojos que son Isa y Ana.









COLORIDOS ESCULTURALES.





En lo que en su día fue garaje, y hoy cuarto de herramientas comparable al que sale en la peli ”Gran Torino” tengo una cajas, como catafalcos que suelen pasar desapercibidas porque están cubiertas de los más diversos objetos. Ahora que están desplegadas y abiertas aquello parece la cripta del conde Drácula que tantas veces hemos visto en el cine.


Pero cuando se despliega su contenido nos encontramos con 36 piezas de 2 metros de alto, 60 cm. de anchura máxima y 7 mm. de espesor. Una de ellas es la que aparece en la imagen, con Nico y Jorge para dar idea del tamaño.
Y salvo una que está pintada de blanco, negro y gris, todas las demás tienen colores vivos. Son la materialización de una teoría que vengo destilando a lo largo de casi toda mi vida adulta. Que sucintamente os la cuento a continuación:

Todos los colores que existen los podemos dividir en tres grupos:

Colores indudables, como son los colores vivos.

Aquellos que no son propiamente colores, como el blanco, el negro y el gris.

Y los que están entre unos y otros, como los marrones, las tierras y los colores escatológicos.

Pero no son los COLORES los protagonistas de esta historia sino los COLORIDOS.

Los COLORIDOS son entidades compuestas de COLORES.

Los colores indudables se pueden expresar con tan sólo 6 palabras, con las que se puede formar un CÍRCULO CROMÁTICO:







Tres de los colores del círculo cromático son PRIMARIOS (los que están escritos con mayúsculas) y los otros tres SECUNDARIOS.

Los coloridos formados por COLORES PRIMARIOS se corresponden con el YANG porque son fuertes y rotundos. Mientras que los formados por COLORES SECUNDARIOS son los correspondientes al YIN al ser más suaves y melancólicos.

Los colores COMPLEMENTARIOS son lo opuestos diametralmente en el círculo cromático, y uno es PRIMARIO y el otro SECUNDARIO. Denotan conflicto, porque de mezclarse se anularían y con tan sólo verlos cerca se masca la tragedia.

Los colores ADYACENTES son los vecinos en el CÍRCULO CROMÁTICO y denotan concordia ya que de mezclarse, lejos de destruirse se formaría un color intermedio.

Debido a tales connotaciones los coloridos tienen significados. Por lo que si se estudian debidamente se pueden manipular para significar con ellos. Es decir, para producir mensajes. Y no olvidemos que desde el punto de vista semiológico los cuadros son mensajes.

Todo esto que estoy diciendo pertenece al plano teórico. Y para llevarlo al plano de la realidad hago mis PINTURAS. Que en el caso que nos ocupa han tomado forma de ESCULTURAS. Porque son objetos exentos, planos, y de doble cara, una contraria de la otra. Digamos que con el mismo dibujo pero cada color de una cara tiene un correspondiente contrario en la otra, es decir el COMPLEMENTARIO.

El número y estructura de estas “ESCULTURAS” surge de un proceso lógico que describiré resumidamente a continuación:

A partir del CÍRCULO CROMÁTICO se pueden formar 7 clases de coloridos:





Las NULICROMÍAS










Que carecen de colores propiamente dicho, y pueden estar formadas por blancos, negros y grises.







Las MONOCROMÍAS




están formadas por un solo color, en sus diversos tonos. Las hay de dos clases:
de PRIMARIOS






y de SECUNDARIOS,




Como se ve cada figura tiene un colorido primario en una cara y un secundario en la otra.





Las BICROMÍAS





están formadas por dos colores. Y pueden ser de todo lo posible:
De PRIMARIOS,






de SECUNDARIOS,



Aquí también hay primarios en una cara y secundarios en la otra.





de ADYACENTES




A cada colorido adyacente le corresponde otro también adyacente en la otra cara de la misma figura.




o de COMPLEMENTARIOS




En cada figura ambas caras tienen, lógicamente, el mismo colorido aunque en otra disposición.





Las TRICROMÍAS




están formadas por tres colores, que pueden ser:


de PRIMARIOS,




SECUNDARIOS



Situados en ambas caras de la misma figura.




AYACENTES, en dos versiones:

con predominio de PRIMARIOS



o de SECUNDARIOS




En cada figura en una cara habrá predominio de primarios y en la otra de secundarios.

Y a la vez ADYACENTE y COMPLEMENTARIOS también en dos versiones:

con predominio de PRIMARIOS




o de SECUNDARIOS.







En cada figura en una cara habrá predominio de primarios y en la otra de secundarios.

Las TETRACROMÍAS




están formadas por cuatro colores, y son las siguientes:

Las formadas por los 3 PRIMARIOS y 1 SECUNDARIO




y las formadas por los 3 SECUNDARIOS y 1 PRIMARIO




En cada figura hay un colorido donde predominan los primarios en una cara y otro en el que predominan los secundarios en la otra.


Las de ADYACENTES formadas por 4 colores ADYACENTES, 2 PRIMARIOS y 2 SECUNDARIOS y también se forma una pareja de COMPLEMENTARIOS que introduce un factor de discordia en la general concordia.

Tres de ellas están en una cara de tres figuras



Y las otras tres en la otra cara de las mismas figuras.







Y las que en ellas se forman a la vez PRIMARIOS-SECUNDARIOS-ADYACENTES-COMPLEMENTARIOS.

Son coloridos en un complejo equilibrio, formados por dos colores PRIMARIOS, 2 SECUNDARIOS, 2 parejas de ADYACENTES y otras 2 de COMPLEMENTARIOS.




El colorido inverso compuesto por los colores complementarios es el mismo en otra disposición.







Las PENTACROMÍAS




están formadas por cinco colores. Hay 6 en 3 figuras. Por una cara predominan los PRIMARIOS.




Y en la otra los SECUNDARIOS.






Las HEXACROMÍAS




tienen los 6 colores del círculo cromático






Y el colorido inverso compuesto por los colores complementarios, evidentemente, es el mismo en otra disposición





Me diréis que por qué he sacado las esculturas de las cajas.

Ha sido para hacer las fotos que estáis viendo. Que tienen como destino la página web que me está haciendo Ana, que aún está sin terminar. Ya os avisaré. A ver qué os parece.



domingo, 4 de octubre de 2009

Aguas someras.

Este post nº 136 del Salterio se lo dedico a Juani que es seguidora infatigable de este blog.

EL SEÑOR DE LAS MAREAS.




De joven ya era consciente que en Huelva hay unos parajes extraordinariamente bellos. Algunos de esos lugares son muy famosos, como el Coto de Doñana, mientras que hay otros menos reconocidos como las Marismas del Odiel, que son muy extensas y muy pobladas por una flora y una fauna muy singulares. Y hay otros muchos, como el Rompido y Mazagón y muchos más. Si no habéis ido no lo dejéis para más tarde.

El de las marismas es un terreno plano y fangoso que en parte está cubierto por una vegetación enana entre marrón y verde cálido, que las mareas oculta completamente en pleamar y que va descubriendo cuando va bajando.

El caudal principal es el de la Ría del Odiel. Pero hay otras aguas más someras como el río de Punta Umbría y también canales, como el Burro Grande y el Burro Chico. Que rodean las islas Saltés, de ahí mi seudónimo, y Bacuta, que tiene grandes salinas con una considerable población de flamencos.

Además de los ríos y de los canales hay muchos esteros que como por arte de magia desaparecen bajo las aguas de la pleamar o se vacían completamente en la bajamar. Y entre esos extremos parecen ríos de bastante entidad. Esos cambios tan increíbles se producen dos veces cada día ¡Es alucinante!

En ese húmedo paraíso navega de vez en cuando, pero a lo largo de muchos años, mi amigo Chuchi. Que es uno de los más veteranos amigos de postín.



Nos conocimos hace más de medio siglo en las aulas que tenía Don Nicolás en la Calle Rábida. Allí íbamos a parar (él procedente de los Maristas, yo del Instituto) en verano por nuestra mala cabeza, para intentar enderezar en Septiembre lo que habíamos torcido en Junio.

Superado el bachillerato él se fue a estudiar primero a Cádiz y luego a Sevilla y yo a Barcelona y a Madrid. Pero en verano volvíamos a Huelva. Ya sin apuros académicos no teníamos que ir a colegio alguno. Por las tardes nos reuníamos con Alberto, al que llamábamos “el pájaro” * que es un amigo de postín ya presentado en este blog. Y con Fernando, que más tarde sería mi cuñado.

Solíamos ir a jugar a los dados por la tarde a las diversas tabernas tan frecuentes en aquella época, donde éramos un poco intrusos porque por lo general los parroquianos eran currantes que echaban la tarde en amable conversación. El vino era más bien malo y aguado. Se le llamaba vino peleón o latonero, pero cumplía bien su papel que era propiciar la conversación amistosa. Creo que ya esa clase de vino no se encuentra. Procedía del Condado, que es la comarca que ahora genera vinos de calidad, con denominación de origen, como es de sobra conocido.

Pero no era en aquellas tabernas donde mejor echábamos el rato sino cuando íbamos, muy de vez en cuando, a navegar por el Odiel, y por sus caños, en el barco de Chuchi.

Motivado por su espíritu inquieto cambiaba con frecuencia de embarcación, vendiendo la que tenía y comprando otra. En una de estas adquisiciones le preguntó su padre que si tenía los papeles.

¿Qué papeles?

Los de la patera.

Y ¿para qué quiero yo esos papeles?

¡Los tienes que tener! No vaya a ocurrir, por ejemplo, que el que te la venda no sea el dueño.

¡Anda papá! Que eres más desconfiado que una jaca tuerta.

El caso es que no se si fue en esa o en otra patera salimos a pescar un día por aquellos esteros. Tenía un motor fuera borda con una bujía que se “perlaba” con excesiva frecuencia. Lejos de frustrarse le satisfacía el poder ejercer de mecánico, que es otra de sus pasiones y pacientemente la desatornillaba, la soplaba, y la atornillaba de nuevo. En cambio se mostraba menos paciente para pescar. Apenas pasaban unos minutos estaba desesperado.

¡Vamos a dar un potalazo que aquí no pican!

Es decir cambiar de sitio. Y así varias veces.

¡Hoy no pican! ¡Nos vamos a tierra!

Como donde hay patrón no mandan marineros, fondeamos en una de esas islas, encendimos un fuego, y usando una lata como plancha asamos la carnada, que eran unas gambas pequeñitas pero estupendas. Y nos las comimos. Cambiando un futuro incierto por un presente satisfactorio.

* Cliqueando en las palabras en rojo sale el post correspondiente.