Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Cronología sedentaria.


ARTE JURÁSICO.

La exposición "RELACIÓN ENTRE COLORES", compuesta por cuadros míos, que está en "igallery" de Palma de Mallorca guarda un cierto paralelismo con la peli "Parque Jurásico" como diré a continuación.

Esa conocida película trata de la resurrección de animales extinguidos, y está inspirada en experimentos verdaderos realizados con exiguos restos de tigres de Tasmania.

Me parece recordar haber leído u oído en la tele o en la radio que lo consiguieron, pero que la criatura en cuestión les duró apenas unos minutos, o unas horas ¡pero lo consiguieron!

Groso modo, extrajeron genes de restos conservados en museos de estos animales, o algo así, y lo implantaron en una perra, me parece. En resumidas cuentas "cultivaron" genes de la especie desaparecida y revivieron un espécimen.

Y ¿dónde está el paralelismo entre "parque jurásico" y mi exposición?

Pues que en dicha exposición presento un cuadro de hace 50 años y 10 cuadros que aún no tienen un año. Pero tanto el cuadro antiguo como los recientes están basados en bocetos de hace más de 50 años. Y como los "genes" de los cuadros están en los bocetos ¡pues eso! que esta exposición es un caso clarísimo de "arte jurásico".

Los bocetos son como las partituras musicales, porque a partir de ellos se puede construir la obra completa. Son como huevos o como semillas, que o están vivos o están hueros. Sembrar una semilla sin vida es como sembrar una piedra, pero si está viva probablemente generará un vegetal. Las semillas se conserva durante mucho tiempo la potencialidad del vegetal, como ocurrió con  el trigo de tumba de Tutankamón, que cuando se sembró y se cultivo se pudo cosechar e hibridar.

Los bocetos como las semillas, si están vivos, tienen viabilidad y generan nuevos productos. Ergo no tienen fecha de caducidad ¿Cuánta prisa hay que darse para realizar un boceto? La misma que para tocar o arreglar una partitura ¡ninguna! Yo tengo un único plan estético, y puedo recuperar proyectos de hace mucho tiempo. Acostumbro a no fechar mis cuadros, porque no los circunscribo a un momento y cuando pasa tiempo y alguien me conmina a datarlos paso apuros y tengo que recurrir a catálogos antiguos. Aunque lo más frecuente sea referir cada obra al momento en el que se realizó su estética no tiene por qué correr la misma suerte, porque puede aplicarse a obras nuevas, incluso mucho después.

Porque a mí me ocurre como a Marisa Metz que para ella toda su producción está en el presente.

O, mejor dicho, está en el gerundio.






jueves, 12 de septiembre de 2019

El pasado escasamente habitado.



LA MENTE HABITADA.

La mente, en cierto modo, es como a una habitación donde cabe gente. Puede que mucha, pero no toda.

Hago cuenta somera de casi treinta años de profesor, y he tenido probablemente más de 3.000 alumnos. Y además he convivido con compañeros, condiscípulos y colegas en número apreciable. Un montón de gente que no he conocido solo un ratito sino por lo menos todo un curso a razón de dos o tres horas semanales ¡o más!.

¡Desde luego en mi mente no cabe tanta gente a la vez!

Con tan solo unos pocos tengo un trato relativamente frecuente. Y a muchos los he olvidado completamente. Diría que a casi todos. Lo cual es fantasmagórico.

Afortunadamente no vivo en un régimen de soledad pero sí de relativa alienación. Porque claro, que de una relación poco menos que multitudinaria (y si no es tal es porque no estaban todos a la vez, aunque en grupos de entre cuarenta y sesenta) quede tan poco...

¡Ya me diréis si no es algo alienante!





martes, 10 de septiembre de 2019

Nominalismo puro.


LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE TOMÁS.

He podido comprobar lo importante que es llamarse Tomás para los que, como yo, se llaman Tomás.

No digo que tenga que ser así pero por lo que voy a contar me lo parece.

Siempre he pensado que cada persona debería tener un nombre único, porque el nombre viene a ser la síntesis de la personalidad, y como somos únicos debería correspondernos un nombre exclusivo para cada persona. Y en su defecto un nombre infrecuente, para que cuando se nos nombre no atiendan varios al reclamo.

Bueno, si no únicos por lo menos perteneciente a un grupo homónimo. Y hay grupos enormes, como el de José y otros muy reducidos como Eustaquio, por ejemplo. Y otros, que sin ser raros, son relativamente reducidos, como el que nos ocupa.

El caso es que hace unos meses que andaba escamado por irregularidades gástricas, que luego afortunadamente quedaron en nada, decidí ir al médico. ¡A ver, a ver! Miro la lista de Asisa... Ruber...Ah! Pues está bien. Médico... Ah! este se llama Tomás ¡Perfecto! Voy, me recibe, me atiende maravillosamente y al final me dice "¡Con ese nombre tan bonito que tiene usted! como el de mi padre". Le digo que como el de mi abuelo y no de mi padre porque se lo habían puesto a un hermano mayor suyo.

La primavera pasada fuimos a ver los cerezos en flor del Valle del Jertes y en Navalmoral de la Mata se nos averió una rueda. Vamos a un taller, la reparan y cuando pago me dice el operario, con sonrisa de oreja a oreja ¡Se llama usted Tomás igual que yo! Lo dicho, una auténtica cofradía.

Hace unos días vuelven de Alicante una de mis hijas y su familia y me cuenta que paseando por la playa ven a un señor y pegan la hebra. Se enrolla con mis nietos, que son encantadores y sale a relucir que me llamo Tomás ¡Hombre igual que yo! y se produce una corriente de simpatía y con tal motivo le regala a mis nietos la conchas que había cogido, unas coquinas y no sé qué más. Y termina encomendándoles que me transmitan su saludo.

Ayer mismo voy al Conde Duque y me encuentro con mi querida discípula Laura que trabaja allí -¡Qué tal! -Pues vengo a ver la exposición de Dimitri que el otro día cuando vine a ver la de Caruncho no me dio tiempo... -Pues está cerrada, porque es lunes. -Miré en Internet y decía que estaba abierta... -El centro sí, pero las exposiciones no. Bueno, pues volveré otro día...-Pues tiene un catálogo muy bueno y es gratis, pero no sé si quedan...¿Quedan? le preguntó a un compañero. -Pues ya no quedan. -¡Qué pena! Y nos quedamos mirando al compañero. Este se queda pensando... y me dice ¡venga!. Atravesaos un patio, llegamos a la sala con las luces apagadas, iluminada mínimamente por la luz que se colaba por las rendijas y abrió una puerta de un pequeño almacén , del que sacó un catálogo y me lo dio. Es que no los damos todos sino que nos quedamos con algunos de reserva...Por el camino me vino diciendo que se llamaba Tomás, como su padre y como su abuelo..que ese nombre ya no se lo ponían a nadie, etc, etc.

Por lo que veo Tomás es un nombre de estirpes, modestas estirpes pero importantes para quienes pertenecen a ellas. Y en cualquier caso despierta simpatía entre los homónimos.

¡Y está muy bien! porque la simpatía tiene su encanto, y siempre debe ser bienvenida, venga de donde y como venga.





viernes, 6 de septiembre de 2019

El pensamiento natural.


UN ANIMAL DISTINTO.

No parece cierto que los humanos seamos animales.

Aunque en algunos casos es más que evidente.

Pero la tendencia más universal es pensar que una cosa son los humanos y otra muy distinta los animales.

Aunque bien es cierto que los humanos son una clase de antropoides junto a gorilas, chimpancés y orangutanes.

Pero hay algo fundamental que separa a los humanos de todos los demás animales.

Claro que cualquier animal tiene algo fundamental que lo separa  de los animales de otras especies. 

Por ejemplo los elefantes tienen características diferenciadoras, como los rinocerontes, etc.

¡Pero no es eso! hay algo que singulariza radicalmente a los humanos!

Y ¿qué es?

Creo que es el uso tan intenso que los humanos hacen del lenguaje. De los diferentes idiomas, de la comunicación verbal y escrita.

Y el lenguaje sirve para comunicarse con los demás ¡y hasta con uno mismo!

Comunicarse uno con uno mismo es "hablar solo". O sea, pensar.

Me pregunto:

¿No hay más pensamiento que el que discurre por el lenguaje, que el que está compuesto por los signos abstractos del lenguaje?

¿No puede haber pensamiento construido por percepciones directas?

Creo que sí lo hay. Es raro, pero lo hay.

Es posible que así sea el "pensamiento animal". Y puede que también sea así el "pensamiento vegetal" (Consultar a Stefano Mancuso). Aunque no es seguro, porque ¡a ver cómo se podría enterar uno!

Porque seguramente los animales "piensan". Pero, seguramente, no con palabras, sino con imágenes que les imprimen sus experiencias, y las plantas igual.

Podríamos llamar a este hipotético pensamiento animal y vegetal "pensamiento natural" frente al "pensamiento artificial" que es el habitual de los humanos.

Pensamiento que no es ajeno al humano, porque a uno le pueden contar una historia en una novela. Pero también se la puedan contar con una película.

En una novela le pueden hablar a uno de una pipa. Y a partir de eso se imagina una pipa, que será distinta en cada uno de los lectores. Pero en una película le enseñan la imagen de una pipa en concreto. No por ello el receptor se forma una imagen unívoca de la pipa en cuestión, pero las diversas pipas que se imaginan los diversos espectadores se parecerán más entre sí de lo que se parecen las diversas pipas que se han imaginado los lectores. En cualquier caso la palabra pipa evoca una infinidad de pipas y la imagen de una pipa de una película evoca también muchas pipas distintas, aunque no tantas como la palabra.

Pero el pensamiento humano, "pensamiento artificial", se basa en un par de operaciones, la simplificación y la permanencia, digamos que poco naturales, mientras que el "pensamiento natural", animal y vegetal se supone más apegado a la naturaleza seguramente no estará tan condicionado por esas dos operaciones.

Es muy propio del pensamiento humano la simplificación "visto un negro visto todos".

Lo primero es que no hay negros hasta que se decide llamar negros a los que tienen una melanina muy acusada y lo segundo que se le atribuyen a todos, o a muchos de ellos, cualidades observadas en unos pocos.

Otro ejemplo de simplificación: se observa que el cielo se oscurece hasta la total negrura y  pasado un tiempo se va aclarando hasta la total claridad, que luego se atenúa, y vuelve a oscurecer etc. Y se concluye: Hay días. y los días tienen dos partes: día y noche.

A los días se les pone nombres. Pero no infinitos nombres, tan solo 7, en nuestra cultura y en muchas otras. No creo que este factor tan importante en el pensamiento humano lo sea en el "pensamiento animal".

A cada grupo de 7 días se le llama semana. Y a cada grupo de algo más de 4 semana se le llama mes. Y también se les pone nombre. Hasta un total de 12 y a tal conjunto se llama año. A los años no se les pone nombre, pero sí número, etc, etc, etc.

Eso es la simplificación, o la sistematización, si lo prefiere uno. Y luego hay otra cualidad del pensamiento humano más curiosa todavía.

La permanencia. No ocurre que las cosas pasan y pasaron. Se toma nota de ellas y de ese modo permanecen. Y así se escribe la historia. "Y esta es la historia verdadera...¡No, no, no, la verdadera es esta otra!" Vaya usted a saber cuál es la verdadera...en cualquier caso eso que se dice que pasó ya no pasa"

¡Ya, ya!

Porque el presente y el futuro están condicionado por un pasado que supuestamente ya no existe, o que no tendría que existir ¡pero ya lo creo que existe y permanece!

Los libros están para que los pensamientos permanezcan y esa permanencia es esencial para el pensamiento humano. No me parece que sea igual para el "pensamiento animal", desde luego de existir no será tan potente como en el nuestro.

La historia está arraigada a la escritura.

 Y al cine, los vídeos, etc. ¡aún más!

¿Ha sido gol?

¡No hay problema! recurrimos al VAR.

Que uno está viendo un partido en la tele y se distrae ¡GOL! ¡GOL! ¡GOL!

¡Me lo he perdido!

¡Nada de eso! Te lo repiten y asunto arreglado. Con lo que llega uno a creerse que los hechos pasados son recuperables.

Esto es un ingrediente esencial del pensamiento humano.

¡Te he visto en la tele!

¡No me has visto a mí!, porque no estabas en el plató donde me grababan. Lo que has visto es una imagen mía ¡que no es lo mismo! Eso que has visto ¡no soy yo!

Voy a dejar de divagar y voy a poner un ejemplo de "pensamiento natural" donde los signos abstractos del lenguaje están de más, como también lo está la simplificación y la permanencia.

Tan de más están que cuando intervienen tal pensamiento colapsa.

Me refiero a la "pintura y el dibujo del natural".

Voy a poner ejemplos: Cualquier cuadro de los que Sorolla pintó del jardín de su casa de Madrid, hoy Museo Sorolla, o los que pintó del Generalife, o sus apuntes del natural con lápiz de grafito o al óleo en pequeñas tablas.

El pintor se pone "ante la realidad" de un panorama visual y produce un cuadro o un dibujo, que es una realidad distinta, pero que ha sido producido por una "traducción" de tal realidad referencial a un plano, de papel, tela o madera. No pinta geranios, suelos o manantiales. Sino que donde ve colores pone colores correspondientes. Al final resulta lo que resulte. Ha estado pensando todo el rato, ¿qué colores tiene que mezclar para sacar el que necesita? por ejemplo, pero no con palabras sino que va probando y pensando cómo ir modificando para ir resolviendo ¡Ha estado pensando con una total ausencia de conceptos!

He sido profesor durante años de "dibujo del natural" y he sido como un bicho entre bichos o una planta entre plantas. Mis correcciones han sido: Esto más claro, esto más oscuro. Esto más arriba o esto más abajo, pero nunca he hablado de cabezas, brazos o piernas en un dibujo, porque tales cosas las tienen los modelos ¡pero no los dibujos! Si llegamos a ver un dibujo con una verdadera cabeza, un brazo o una pierna ¡nos íbamos a dar un susto de muerte!

Los dibujos tienen papel y carboncillo, porque ¡a ver si no!

También les he dicho que lo que están viendo en ese momento ¡Nunca lo habían visto antes! ¡Y nunca lo volverán a ver después! Porque cada cosa en cada momento es única e irrepetible. Estamos acostumbrados a que, por ejemplo, cada semana tiene un martes y un domingo etc. y que por ello los tiempos, con pequeñas diferencias se repiten...

¡Pues no! lo ha dicho Don Antonio: "Ayer es nunca jamás".

No podríamos vivir sin "pensamiento artificial". Pero vivir sin "pensamiento natural" es una temeridad porque es verdaderamente alienante. Y hay mucha gente que desdichadamente vive así.






miércoles, 4 de septiembre de 2019

Testigos de la historia.



FUENTES UNIVERSALES.


Estaba yo pensando esta mañana, mientras fregaba un par de platos y poco más que me dio pereza anoche quitar de en medio, lo que decía mi amiga Manola ayer por la tarde cuando fuimos a visitarla:

Es responsabilidad que tiene todo el mundo dejar por escrito a la posteridad noticias de lo visto y lo vivido.

Eso lo venía pensando yo desde hace tiempo. Siempre me había llamado la atención porque el famoso documento "El diario de Ana Frank" existe porque una niña, que en modo alguno era una famosa escritora, se le ocurrió escribir un diario. que ha resultado ser un precioso documento del dramático periodo histórico en el que le tocó vivir, y morir.

 Cuando veo amigos, de provecta edad como la mía, desocupados y desorientados, les animo a escribir sus memorias. Me dicen que no son escritores. Y les digo que tampoco lo era Ana FranK ¡y mira!

Y algunos de estos amigos han sido gente importante y tendrían cosas importantes que decir. Y los que no hemos sido importantes ¡igual!

¿Y qué hacer con tales escritos?

¡Pues subirlos a la "nube"!

Porque seguro que ya hoy hay "nubes" disponibles (le preguntaré a uno de mis yernos -que entiende del tema- cuando vuelva de vacaciones).

Pienso que lo suyo sería, que la Academia de la Historia habilitara una "nube" así y la gestionarla, mucho o poco, lo que quisiera. Un cajón de sastre o una especie de nuevo archivo de indias y de no indias virtual abierto a todo el mundo para meter y para sacar testimonios de quienes quisieran entrar en ese juego.

Una especie de wikipedia en la que todo el mundo meta lo que quiera meter y saque lo que quiera sacar, donde no haya garantía de verdad ni de mentira.

En algo así habría mucha mentira y mucha paja. Pero también habría mucha verdad y mucho grano que ahora no están en ningún sitio.

¡Piénsenlo!