Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 27 de mayo de 2018

Paraísos...haberlos ¡haylos!



VIAJE AL PARAÍSO.

Hay un Paraíso Terrenal en Huelva.

Puede que haya más en otros sitios, pero ahora doy fe de este .

Debo decir que soy de Huelva, aunque vivo en Madrid, y puede pensarse que me ciega el chauvinismo, pero no es así. Simplemente veo mi tierra con más perspectiva. Aunque debo decir que cuando la miraba sin perspectiva ya me parecía portentosa.

Ha sido este un brevísimo viaje de tan solo cuatro días y parece mentira que en tan poco tiempo hayamos podido ver cosas tan llamativas.

Huelva, hasta hace poco, era un lugar desconocido, remoto. Cuando en Madrid se hablaba de que algo estaba en un lugar perdido se decía "está en Huelva". Pero cada vez hay más gente que viaja a Huelva y queda sorprendida por lo satisfactorio de su destino. Sobre todo la gente cultita del "inserso". Y creo que ahora hay una línea de cruceros que recala en Huelva. Estoy seguro que eso le dará vida a Huelva ¡y al crucero! También es fácil viajar de Huelva a Canarias y viceversa porque hay una línea de ferry que comunican Huelva con Tenerife, Gran Canarias y Lanzarote.

Hay dos cosas distintas que se llaman Huelva: La provincia y su capital. La primera comprende la segunda, con lo que si nos referimos a la primera lo comprendemos todo.

Huelva es, en términos históricos, un sitio moderno,  porque existe como tal desde 1833. Se formó, a expensas del Reino de Sevilla,  por la reforma del territorio nacional de Javier de Burgos.

No obstante los territorios que hoy configuran Huelva tienen una larguísima y gloriosa historia: paleolítica, neolítica, tartésica, ibérica, griega, romana, visigoda, musulmana y española: antigua y moderna, además de ser cuna del descubrimiento de América, etc. y eso pesa, aunque no se conservan más que unos pocos monumentos. Pero los restos arqueológicos son muy abundantes y de extraordinario valor, como puede verse en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el Provincial de Huelva.

Por lo general el encanto de Huelva no es monumental. Y de hecho esa escasez de monumentos lleva a una percepción errónea de Huelva como un sitio insignificante ¡Craso error! y quien piensa así en el pecado llevará la penitencia, porque se perderá cosas de un valor extraordinario.

La arquitectura actual onubense, la que se ve y se usa hoy, generalmente viene estando en uso desde hace mucho tiempo, por lo general no menos de tres siglos. Arquitectura principalmente particular y popular, predominantemente blanca. Antes de cal, y ahora de blanco de titanio. Blancos parecidos, pero no idénticos, ni en color y mucho menos en textura. Me dijeron allí que frecuentemente la construcción es de adobe, o sea, de tierra, pero están tan primorosamente rematadas y pintadas que da gusto. A diferencia de muchas construcciones del mismo material de regiones más septentrionales que, francamente, da pena verlas.

Como las casas no tienen la debilidad en el talón como Aquiles, sino en las vigas de los techos su conservación es gravosa y tengo entendido que la administración pública viene prestando los auxilios necesarios.

Total, que pasear por estos pueblos y estos parajes es una delicia inenarrable.

Huelva la componen dos franjas, la norte y la sur. Y si se quiere una intermedia entre ambas.

La franja norte es la de la Sierra Morena, llamada Sierra de Aracena por esa parte, es rural y minera.

La franja sur está determinada por la costa del Golfo de Cádiz entre los ríos Guadalquivir y Guadiana. además de campesina es marinera.

Los cuatro días de esta brevísima excursión de la que estoy dando noticias ¡han cundido lo suyo! Y más días cundirán más, naturalmente. Estuvimos un par de días en la franja sur y otro par en la norte.


1ª JORNADA: RUMBO AL OESTE.

El primero de los dos días en los que estuvimos alojados en el Hotel Senator de Huelva transitamos por el sur salimos en el sentido de poniente. Camino del Rompido nos dirigimos  al Portil, en los dominios de Punta Umbría. Allí tomamos un reparador refrigerio de deliciosas gambas blancas y riquísimas coquinas entre otras delicias.

 A continuación bajamos a la playa. En una tesitura más invernal que veraniega disfrutamos de un espacialismo impresionante. 











Seguimos hacia poniente y nos acercamos de nuevo a la playa. Justo en el mirador frente al extremo de La Flecha.




La Flecha es el agudo cabo, perteneciente a Lepe que limita por el sur la desembocadura del Río Piedras, que la parte "continental" del norte pertenece a Cartaya.



Se da la circunstancia de que la Flecha crece, y antes de crecer se mantenía al oeste de la prolongación de la línea fronteriza entre Lepe (más occidental) y Cartaya (más oriental). Pero al crecer sobrepasa la prolongación en las aguas de la línea de frontera terrestre, por lo que en Cartaya dicen que lo recrecido pertenece a su pueblo, y los de Lepe dicen que si su territorio crece ¡pues es suyo! De modo que el conflicto territorial está servido.






A continuación visitamos Cartaya, que es un pueblo grande con casas, calles y plazas muy interesantes. 








Luego fuimos a Lepe, pero como nos dominaba un afán consumista ni siquiera vimos el cogollo del pueblo. Que es la segunda población de Huelva después de la capital, y esa potencia y esa prosperidad son evidentes. Suele identificarse Lepe con los chistes de leperos famosos gracias a Manolo Sumers ¡pero no tiene nada que ver! Por otra parte a ellos les da lo mismo o quizás están encantados porque "los ponen en el mapa" y eso tiene un valor marquetinero importante. Es decir, que hablen de uno aunque sea bien.

A continuación fuimos a Isla Cristina y estuvimos mucho rato disfrutando de la ciudad que tiene un inconfundible carácter marinero.






 


 





 


                                        


 También encontramos en Isla Cristina la señal de un lugar histórico.



Al atardecer nos volvimos a Huelva.


2ª JORNADA: RUMBO AL ESTE.



En el segundo día también nos ocupamos de la franja costera. Primero fuimos a Niebla que históricamente es seguramente la población más importante de la provincia. La ciudad es más bien pequeña y el término municipal grande, mayor que el de la capital, y antiguamente mucho mayor. Es la población más monumental de la provincia, verdaderamente impresionante. Ahora todo está a punto. Recuerdo que cuando lo visité de jovencito estaba más polvoriento y descascarillado, por lo que quedaba "más oriental" que ahora, pero en la actualidad está mejor si cabe.



Completamente cercada por la muralla, se dice que se superponen restos tartésicos, romanos, árabes, los más visibles, y cristianos.























Bordeada por el Río Tinto, que antes era navegable hasta Huelva capital, que se muestra verdaderamente tinto,


salvado por un gran puente romano por el que pasaba la calzada romana que comunicaba la orilla del Guadiana con Itálica.


Luego fuimos a la Aldea del Rocío que estaba totalmente petada. Era fiesta, pero laica, el Primero de Mayo ¡pero da igual! allí reinaba también ese día la Blanca Paloma.


Le echamos un ojo a las marismas, que estaban llenísimas de agua, pertenecientes al Coto Doñana o poco menos.




A continuación pusimos rumbo a La Rábida. Pasamos por los pinares que ardieron el año pasado. Muchos pinos totalmente quemados, otros parcialmente y algunos rebrotaban con un verde luminoso por encima de las chamuscadas copas.

Nos paramos en Mazagón y repusimos fuerzas en el bar "El Choco" con coquinas aún mejores que las del día anterior y algunas cosillas más. Continuamos por el polo de desarrollo junto al puerto nuevo en un ambiente fabril sobrecogedor. Y llegamos a La Rábida que está fenomenal.

Vimos el Monumento


y el Monasterio


 y entramos. Y nada más entrar vimos los frescos de Vázquez Díaz.


Me encantaron una vez más. He oído a veces criticar la técnica, que si ha metido mucho temple...Pues a mí me han gustado mucho.

Recorrimos todo aquello, que yo visitaba de niño y claro, todo lo encontré más pequeño de lo que recordaba.



Rematamos la jornada con un recorrido por el espigón, que se llama Dique de Contención de Arenas Príncipe Juan Carlos I construido para evitar que se ciegue la bocana del puerto nuevo por los aportes de arena del mar y evitar o disminuir los costosos dragados. El caso es que circulando por la carretera que conduce al dique se puede visitar fácilmente una buena parte de las marismas del Odiel.



Que están surcadas por canales que son navegables para barcos de mediano calado, como los deportivos o la famosa canoa de Punta Umbría. Y como consecuencia de los canales se forman islas.

Se pasa primero por la está la Isla de Bacuta, que está frente a Huelva, por la izquierda. Tiene salinas en las que se ven flamencos. A continuación, pasando por un puente, se accede a la Isla Saltés frente a Punta Umbría, por la derecha, y siguiendo ya por el dique, por donde antes era mar abierto y ahora se ha formado una enorme playa.



A la izquerda  se ve el nuevo Puerto de Huelva


En el término municipal de Palos de la Frontera.

A la vuelta visitamos el Muelle de Rio Tinto que servía para cargar en los barcos el mineral procedente de minas y que hoy ha perdido toda funcionalidad minera pero que mantiene su monumentalidad estética.





 Para redondear la jornada fuimos a la Vinoteca Zarate en la Gran Vía.

¿Tienen huevos de choco?

Creo que no nos quedan.

Oh!

¡Pues sí que quedan!

Ah!

Y trajeron generosa ración.

Los huevos de choco no son los correspondientes a los de gallina, sino que son las gónadas de los chocos ¡y son deliciosos!

3ª JORNADA: RUMBO EL NORTE.

Por la mañana abandonamos Huelva Capital y pusimos rumbo al norte y llegamos a Almonaster La Real. Que es un pueblo impresionante.



Tiene muchas cuestas







y lo primero que llamó la atención el empedrado del suelo, que es un mosaico de piedras de mármol blanco de unos 5 cm. de lado en tiras como de un metro de ancho, separadas por hiladas.Eso me hizo pensar que esa comarca tiene una clara influencia portuguesa. Y efectivamente cuando fue reconquistada en 1230 pasó a formar parte del Reino de Portugal, luego al de León y más tarde al de Castilla. Y, en cualquier caso, Portugal está muy cerca.


El suelo blanco, y también las paredes, producen una luz de nieve que no se corresponde con la temperatura ambiente, aunque en invierno seguro que es fresquito ¡Una belleza!



Como todos esos pueblos tiene un castillo en la cumbre de un monte,



Y en el castillo una pequeña mezquita  






Al entrar en la mezquita se encuentra uno con una bella fuente de las abluciones




que mana agua mansamente


Dentro está el oratio , con su mirab.


Luego fue transformada en iglesia




Almonaster tiene bellas calles, 





casas,

y una farmacia como Dios manda.


Y también una bella iglesia 


y un primoroso ayuntamiento.


y  en una de sus paredes una imagen de Santa Eulalia, que es muy venerada en ese lugar.


Y unos "grafittis" fuera de lo común.




Rematamos la visita con una comida en El Rincón de Curro, que es un pundonoroso restaurante. Y aunque fuera primavera y por ello temporada de setas primaverales ¡no había gurumelos! porque ni había llovido a tiempo ni de pronto había hecho mucho calor.

No habrá gurumelos¿verdad?
¡Pues sí que hay!
¡Qué felicidad!

Y es que lo tenían conservados caseramente. porque tras rehogarlos levemente y luego congelarlos, ¡se  puede burlar a Cronos y tenerlos todo el año!

Los gurumelos son muy populares en la Sierra de Huelva y aledaños pero muy desconocidos en otros lugares.



Su nombre científico es Amanita Ponderosa. Son de color terroso y  blanco por dentro. Los más deliciosos están sin abrir, parecen patatas y aún están enterrados. No hacen falta ni perros, ni cerdos para encontrarlos sino que los lugareños aprecian leves grietas en el terreno que los delatan. Tienen un olor a humedad muy característico ¡y crujen! leve y subjetivamente, pero crujen. Lo que voy a decir puede parecer un pecado, pero a mí me recuerdan a las "amanitas cesáreas" que también crujen ¡pero no son iguales! no tanto por el sentido del gusto como por el de la vista, porque las cesáreas tienen unos vivos colores naranjas y amarillos de los que sus humildes parientes carecen.

A continuación pusimos rumbo a Fuenteheridos.

Es un lugar mítico para mí. Porque mi querida madre viajó allí en su juventud y lo disfrutó muchísimo. Y me describía los encantos de ese lugar paradisíaco por donde corren las aguas de generosos manantiales.

Tiene un término municipal pequeño, por lo que deduzco que fue segregado de otro mayor por alguna razón que desconozco.


La plaza principal, donde tomamos reparadores cafés, está caracterizada por una potente cruz de mármol.


Y junto a dicha plaza un agradable paseo.



Es un pueblo pintoresco y divertido, como induce a pensar este reclamo publicitario,


que depara sorpresas como la de ver a un gato en lo que parece un púlpito.



Sus calles y sus casas son muy bonitas. Parece que predomina la arquitectura popular sobre la señorial.







Es un lugar alegre y misterioso. Prueba de ello es que su iglesia está dedicada al Espíritu Santo. Y resulta curioso porque las iglesias suelen estar dedicadas a Jesucristo, a la Virgen María en sus diversas advocaciones y a los santos. Y todos ellos tienen alguna dimensión humana y también histórica. Pero no conozco ninguna dedicada a Dios Padre, que se le suele representar con un anciano, pero que no se trata de un anciano, y mucho menos un triángulo con un ojo en medio. También es raro que se dedique al Espíritu Santo que carece de dimensiones humana e histórica y que suele representarse por una paloma, pero que se trata de una representación para salir del paso.



Junto a la iglesia hay un curioso púlpito que se empleaba, o se emplea, para celebrar la misa en el exterior del templo.


Por último visitamos la famosa fuente de 12 caños que es el modo como han "humanizado" un potente manantial que es el nacimiento del Río Múrtigas.


Cuyo caudal pasa a esta otra fuente de distribución del riego.


Y con ello nos despedimos de este lugar fascinante.


A continuación salimos en post de Aracena.


Seguramente sea la capital de la Sierra Onubense donde abundan las casas ricas, señoriales, que denotan que es sede de un poderío económico importante,





imponente Casa Consistorial


y bellos templos



Culminamos la visita y el tercer día de turismo onubense con una cena en una especie de mesón que nos recomendó una señora mucho mejor que esos de la plaza...Cuando entramos estaba desierto pero enseguida se llenó de guiris. Pedí entre, otras cosas, una exquisitez regional, castañuelas de cerdo ibérico ¡que me las habían alabado mucho! creo que son amígdalas de los cochinos, pero que no me gustaron nada, porque, seguramente, no estaría yo amoldado al manjar. 

4ª JORNADA: RUMBO A MARTE.

Parece que no, pero, paradójicamente,  se cree que es que sí. 

Porque se cree que  el cauce del Río Tinto es muy parecido al suelo marciano, hasta el extremo que se ha comprobado que en Marte, como en Riotinto hay un mineral llamado jerosita que se forma necesariamente en presencia de agua. Luego en Marte tiene que haber agua, y de haber vida tendría que ser de extremofilos que es la clase de microbios que habitan en el Río Tinto .

O sea que muy probablemente en un periodo de tiempo remoto de nuestro planeta todo era como hoy es el cauce del Río Tinto. O dicho de otro modo, el cauce del Río Tinto es una reliquia de un pasado muy remoto, o una recreación fortuita de ese remoto pasado. 

En el Río Tinto coexisten dos periodos geológicos muy distintos: En el propio lecho un sistema arcaico de vida microscópica sin oxígeno, como sería en general el de toda la Tierra antes de la aparición de los seres vivos con clorofila, o sea de los vegetales. Y por encima mismo de la línea de la orilla el ambiente es, como en todos sitios, de vida macroscópica y también microscópica. De seres acomodados a ese gas venenoso para los seres arcaicos que es el oxígeno.

El caso es que en Riotinto concurren dos fenómenos distintos que se confunden: Uno es la existencia de un terreno muy rico en minerales con orígenes muy antiguos, de muchos millones de años, y otro las explotaciones mineras de estos minerales que data de unos pocos milenios. Desde el neolítico, los tartesos y los romanos, acrecentado en 1883 por la explotación moderna a cielo abierto y en galerías de la empresa inglesa Rio Tinto Company Limited, 

Tras esta breve introducción mostraré las imágenes comentadas. 

Esta torre es la parte visible del sistema de ascenso-descenso, llamado malacate, de la mina-museo llamada Peña de Hierro que puede visitarse en Minas de Riotinto.



Y esta es la entrada a esta mina-museo


Y esta es la "corta" o explotación a cielo abierto.

Y este es el tren en el que recorrimos un tramo del cauce del Río Tinto con gran cantidad de huellas de esta explotación minera primordial en el mundo, porque en ella se desplegaron nuevas técnica fruto de la Revolución Industrial.


Entre dichas huellas están enormes depósitos de residuos de la explotación minera


Y un gran parque móvil anticuado y abandonado


Como esta locomotora en un "suelo marciano".

Luego coexisten dos mundos: uno macroscópico  y moderno por encima de la línea de la orilla del río y otro microscópico y arcaico por debajo de dicha línea.





Esta es una muestra de este mundo moderno moteado de flores de jara.


Y esta es una muestra de este mundo antiguo  en el que los individuos vivos, las bacterias, no los podemos ver, pero sí el efecto que causan en las aguas del río.


Y en esta especie de salinas supongo que sean los depósitos de agua cargada de mineral y de microorganismos construidas para recoger metales, porque dicho escatológicamente estos microbios "comen minerales" y "cagan metales". Ergo no está tan desencaminado aquello de oro del que cagó el moro y plata de la que cagó la gata.



Tengo que resaltar la extraordinaria calidad de las explicaciones de los guías, tanto el de la mina como el del tren. Porque no escatimaron profundizar en fenómenos tan complicados sin vanalizarlos pero poniéndolos al alcance de un auditorio con escasa formación geológica, como es lo normal en una población no especializada. 

Se hizo la hora del almuerzo y nos dirigimos a Nerva.

Nerva es mayor que Almonaster y menor que Aracena. Su arquitectura es más moderna y no nos pareció tan llamativa como la de esos pueblos que habíamos visto y otros que veríamos. No pudimos visitar el Museo de Vázquez Díaz porque abría demasiado tarde para nuestro plan horario y comimos bastante bien, creo que en el restaurante Robles. Pedimos un revuelto de tanas, que estaba riquísimo, aunque como los gurumelos de Almonaster las habían rehogado y congelado para tenerlas todo el año. No he dicho aún que la tanas son, ni más ni menos que amanita cesárea ¡No digo más! Tenemos que volver con más tiempo para explorar con más atención.

Luego pusimos rumbo a Zufre, nos pareció un pueblo pequeño ¡pero primoroso! en un término municipal muy grande.


Parece que encaramado en un altzano, porque el parque es como un balcón sobre una accidentada llanura que se extendía hacia el horizonte



Lo primero que vimos fue un parque muy cuidado



Y allí cerca una pequeña plaza de toros



Las casas muy bonitas




Las calles muy cuidadas


Una fuente poderosa,


una bella iglesia


y una hermosa Casa Consistorial

Seguimos paseando y vimos otras casas interesantes


y otras calles


y esta placita enternecedora


y esta invitación al descanso

y vericuetos como este


y muestras inequívocas de que este es el imperio del agua.


Salimos de Zufre y de vuelta a la base entramos en Higuera de la Sierra, que es un bellísimo pueblo.



Me llamó la atención este nudo de cables y una chica se aprximó y me dijo:
¿Por qué le haces una foto a mi casa?
Porque mira, parece una cara, los ojos...
¡Pues no me había fijado!
Sonrió, por lo que supuse que me habría perdonado.


Encontramos casa muy interesantes 




Y calles igualmente interesantes y empinadas.


Y fuentes curiosas


Llegamos a la plaza mayor. Vimos que estaba cerrado el restaurante del que teníamos buenas referencias, pero al lado había un bar donde nos pusieron un magnífico lomo embuchado, que nos dijeron que lo curaban ellos mismos.


Muy bonitas las casa de la plaza


y la iglesia


Descendimos cuando el ocaso hacía acto de presencia


Y casi anocheciendo volvimos a la base.


A la mañana siguiente emprendimos el regreso abandonando la Finca la Media Legua, un albergue campestre bellísimo, al que pertenece la siguiente foto que está entre Aracena y Los Marines, a cuyo término municipal pertenece.


¡Vimos mucho en tan solo cuatro días! Pero tenemos una idea de lo que proyectamos ver en el futuro.