Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 20 de enero de 2019

Ver sin apenas verse uno mismo.



DENTRO DE MÍ.
Bien mirado:

vivo,

soy,

dentro de mí.


Y eso que me pasa a mí

te pasa a ti.

¡Les pasa a todos!


¡Nunca me he visto la cara!

Verse en un espejo ¡no es verse!

Y verse en un vídeo no es verse


Y nunca he oído mi propia voz.

Y cuando he oído la grabación de mi voz no la he reconocido

Y me veo del pecho para abajo.

De los hombros para abajo.


Y mi espalda no la he visto nunca.

La podría ver en un juego de espejos

pero eso no es verla

o en un vídeo

pero eso no es verla,

como la pueden ver los otros.


Pero en cambio puedo sentir dolor.

Y nadie puede sentir el dolor que yo siento.

Ni puedo sentir el dolor que sienten otros.


Otros pueden ver la mueca que me produce mi dolor.

Pero eso no es sentir mi dolor

Y puedo ver la mueca que el dolor produce en otros.

Pero eso no es sentir su dolor.


¡Todo es muy raro!

Pero es que la vida es pura rareza.

Rareza de la que rara vez cae uno en la cuenta.





domingo, 13 de enero de 2019

Una sana monarquía.


EL TIOVIVO.

El tiempo se suele representar como un anciano con un reloj de arena y una guadaña...

¡Vaya!

A mi me parece mejor representación la de un tiovivo.

Va uno en su caballito, en su foca impulsando la bola o en un coche de bomberos batiendo la campanita. Cada vuelta representa un año y el punto inicial del recorrido el Año Nuevo.

También es una buena representación del año una pescadilla que se muerde la cola. Solo que el mordisco en la cola, por lo menos en casa, no es en el Año Nuevo, sino cinco días más tarde el 6 de Enero, el Día de los Reyes Magos.

Y a mí me toca el honor de tunear los regalos que traen los Reyes Magos de Oriente.

Es un trabajo pesado. Son tres o cuatro días desde por la mañana hasta la noche cortando papeles de colores y cartones, para pegarlos con cola o "celo" y formando animalitos.

Pero para mí es un gran honor ilustrar de ese modo la fiesta más familiar del año. Como también es un gran trabajo y un gran honor los alardes gastronómicos que hace mi chica para estas fiestas.

Son asuntos artísticos. Plenamente artísticos. Y por ello mágicos. Tanto los regalos como las viandas.

Y tal magia se acrecenta por un componente vertiginoso, son efímeros ¿Y qué arte no lo es?

Como en ocasiones anteriores traslado a este blog las imágenes de esta jornada.

¡Y hasta el año que viene, el redondo 2020, si Dios quiere!

¡¡¡Salud amigos!!!



























¡Y colorín colorado...!


jueves, 3 de enero de 2019

Vida vieja ¡y cansina!


CERTEZA.

El Conde Duque se planteó en su día aligerar el Imperio.

Y estuvo deshojando la margarita:

Portugal.

Cataluña.

Portugal.

Cataluña.

Portugal.

Cataluña...

Y se pronunció al final por descartar Portugal.

¿Hizo bien?

¿Hizo mal?

¡A saber!

Eso no hay modo de saberlo.

Ni tiene sentido plantearlo siquiera.

¿Hubiéramos ganado?

¿Hubiéramos perdido?

¡Quién sabe!

Don Gregorio, poco antes de su óbito, se planteó esto y se preguntaba si no se habría equivocado el Conde Duque.

¡Y le montaron el chocho!

Yo no lo planteo porque sé, como ya he dicho, que eso es bizantinismo puro.

Es el imperio de la especulación incierta.

Pero lo que está claro.

¡Clarísimo!

Cierto.

¡Ciertísimo!

Es que de haber prescindido de Cataluña.

Ahora no estaríamos sufriendo el marronazo que estamos sufriendo.

Sufriríamos otros ¿qué duda cabe?

¡Pero este no!