Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 30 de abril de 2015

A este paso...


IMPLANTE.

Parece mentira la acogida tan entusiasta que tiene el "smartphone". Es lo más parecido a la telepatía, porque se transmiten instantáneamente los pensamientos y los sentimientos a otras personas.

Se me ocurre que el siguiente paso sería su implantación, como un marcapasos, pero eso presenta varios problemas.

Problema nº 1: Implantación.

Implantarlo quirúrgicamente como un marcapasos resultaría en principio algo traumatizante. Aunque la gente no se arredra ante tales obstáculos. Como prueba el entusiasmo que despliega al someterse a operaciones de estética para ampliar o reducir senos, eliminar papadas, estirarse la piel o modificar la forma de la córnea para evitar gafas y lentillas. Cabe pensar que miniaturizado se podría disimular en algún recoveco corporal como la nariz, el oído, el sobaco, la ingle, el culo y las chicas disponen aún de más recursos para este propósito.

Problema nº 2: Alimentación.

Un engorro importante de los marcapasos es colocar una nueva pila cuando se agota la anterior: cortar, sacar, meter y coser ¡para mí sería horroroso! Pero todos no somos iguales. No sé cómo aún no se ha podido canalizar energía corporal para el funcionamiento de las prótesis, cuando el cuerpo humano dispone de una gran energía cuando está adecuadamente alimentado. Se puede andar, correr, saltar, golpear, empujar, halar, soplar, inhalar. Son actividades para las que se requiere mucha energía. Por otra parte, también dispone el cuerpo humano de energías más finas, como la energía eléctrica de bajo voltaje que circula por el sistema nervioso.

Problema nº 3: Modo de funcionamiento.

Verdaderamente el smartphone es perfecto, ya que con su mediación se puede oír mensajes orales y otras señales sónicas y se puede ver en su pantalla mensajes escritos e imágenes captadas con la cámara y se pueden transmitir toda clase de señales. Y no hay que llevarlo implantado en el cuerpo ¡se lleva en el bolsillo! Pero, claro, eso no es telepatía.

Telepatía sería mandar y recibir mensajes mentales. Pero ¿cómo? Pues con algo semejante a "la máquina de leer los pensamientos" de André Maurois.

Esta máquina imaginada por Maurois es un amplificador de sonidos. Parte del supuesto de que los pensamientos son conversaciones con uno mismo dichas tan tenuemente que los demás no las pueden percibir. (Salvo cuando uno se confía y sin darse cuenta sube el tono y los demás lo descubren hablando solo y lo tildan de loco. Porque pensar es cosa de locos ¿no?)

O sea que con ese aparatito implantado se podría comunicar con quien fuera, transmitir y recibir pensamientos imperceptibles por el oído, pero perfectamente percibidos por los interlocutores que transmitiría ese  medio.

¡Lo malo serían las imágenes! Porque estas nada tienen que ver con el lenguaje. Aunque crean lo contrario los guías de los museos "que explican los cuadros" ¡Menuda insensatez! Porque el lenguaje "traduce" la realidad a signos lingüísticos, mientras que las fotos, el dibujo, la pintura y la escultura no lo hacen.


Me parece que implantar iglasses aún está un poco más jodido.


jueves, 23 de abril de 2015

Poderes.



LA SEÑAL.

Estaba con mi chica en "Shanghái", que es un vivero donde venden plantas. Es fantástico. Está, más o menos en el límite entre San Chinarro y La Moraleja, por la parte que antes era Encinar del Rey. A la espalda de los Dominicos de Fisac, donde este arquitecto tenía su casa, con su estilo característico, y donde vivió hasta pasados sus cien años. Si aún no conocéis ese vivero, y vivís en Madrid ¡no os lo podéis perder! Es como una especie de paraíso, muy propio para la historia que os voy a contar.

Íbamos ya con el carrito lleno y me veo un cura joven, con camisa y pantalón negros y alzacuellos blanquísimo que contrastaba vivamente con el negro atuendo ¡Cuál no sería mi sorpresa cuando se dirige a mí y me dice que fue alumno mío de dibujo del natural! Yo ¡ni flores! Mira que me gusta vacilar de que no olvido una cara de un alumno ¡mentira podrida!

¡Hombre! Y eres cura.

Todavía no, ahora soy diácono, pero me ordeno próximamente.

¡Qué bien enhorabuena! Le presento a mi chica, mira es alumno mío. También le felicita y le desea mucha suerte.

Me dijo que había interrumpido la carrera de bellas artes en 3º...

¡Pues continúala!

Eso mismo me dice el obispo, que sería muy conveniente tener Bellas Artes para mi trabajo de sacerdote.

Pues si te lo dice tu jefe ¡hazle caso!

¡Pues sí, esto ha sido una señal!

Mi alumno, que se llama Pablo, no cayó del caballo ¡ni falta que hacía! ¡pero vio la luz!


Ya veis, se dibuja derecho con trazos torcidos...


domingo, 19 de abril de 2015

En resumidas cuentas.

CUMPLE.

El SALTERIO cumple hoy 8 años, como mi nieto Jorge. Y yo 75, porque fue el regalo que me hicieron Anuska y Rafa cuando cumplí 67. En este tiempo el Salterio ha producido más de 400 posts.

¿Para qué sirve? ¡Para nada! Ya me lo decía Don Jacinto en el Instituto: Hay cosas que sirven a un fin, mientras que otras son un fin en sí mismas. El Salterio es un fin en sí mismo, como la vida.

El que sea un fin en sí mismo no quita que tenga utilidad, la tiene. Tiene varias utilidades, me sirve para comunicarme con mis amigos, aunque es una comunicación con un único sentido porque lo normal es que no tenga respuesta,

También me comunico con gente lejana que no conozco. Favorece esta comunicación que hablo y escribo en español, que es un idioma muy extendido por el mundo.

Otra utilidad es que me da la ocasión de escribir, de redactar. No soy escritor porque, si nos fijamos bien, escritor es el que vive de la escritura, o, por lo menos, le saca alguna utilidad comercial. Desde ese punto de vista ¡tampoco soy pintor! como he dicho alguna vez en algún sitio, porque no he vivido de la pintura y he vendido muy poco. Lo que he sido es profesor, porque he vivido de eso, y de eso, indirectamente, vivo todavía.

Y es que redactar me encanta! Es como dibujar ¡que también me encanta! Pintar no me encanta tanto. Me gusta lograr cuadros, y para lograrlos los tengo que pintar, pero es un sufrimiento, porque lo suyo es que se tuerzan. Mientras que dibujar es un gusto, sobre todo dibujar del natural. Y si se tuercen no importa, porque eso me da ocasión de enderezarlos y de pelearme ¡y todo muy rápido! Lo que más me gusta es dibujar en el Círculo de Bellas Artes apuntes de 2 minutos. Veo sobre un estante 17 cuadernos de 100 hojas cada uno que contendrán 1.700 dibujos, que nunca he expuesto ni creo que tenga ocasión de hacerlo. Dibujar dibujos satíricos de Saltés también me gusta, pero menos.

Total, que redactar me gusta. Y a propósito de las redacciones os cuento una historia:

Salí del Reina de ver la exposición temporal de la colección moderna del Kunstumuseum de Basilea con mi hija Isa, mi yerno Javi y mis nietos  Nico, de 10 años y Jorge de 8, como ya he dicho.

Esos niños tienen un culturón en materia artística, pero no es que sean eruditos, sino que entienden. Nada más llegar hay unos cuadros cubistas hermosísimos ¿De quién es ese? le pregunto a Nico. De Picasso ¡Lo clavó!

Y estuvimos viendo la expo detenidamente hasta que se les terminó la cuerda. Ya no tenían más fuerzas y no obstante subimos a la cuarta planta que hay más cuadros, creo que de una o dos colecciones del mismo museo con extraño título y extrañas explicaeras, porque estos teóricos museísticos son verdaderamente insoportables, pero con unos cuadrazos que ¡Chapeau!

Disfrutamos de lo lindo. No podría decir qué me gustó más, si los cuadros o la compañía.

Ya fuera, en la Plaza de Atocha le pregunto a Jorge que si no le habían mandado hacer una redacción. Me aclaran que es Nico el de la redacción ¿Y tú no tienes que hacer una redacción?

Y ¿qué es eso? ¿un resumen?

No, una redacción es un escrito donde cuentas, por ejemplo, que has ido al Museo Reina Sofía y has visto una exposición de artistas modernos del siglo XX...

¡Pues un resumen!


En resumidas cuentas ¡que me gusta resumir!


viernes, 10 de abril de 2015

Monstruoso.



LOS MONSTRUOS YA NO SON COMO ERAN.

Antes los monstruos se distinguían perfectamente. Pongo por caso al  hombre lobo. Solo con verle la cara llena de pelos negros, y las manos. Y la mirada torva, inyectada en sangre, dando aullidos ¡sus víctimas se cagarían vivas nada más verle y oírle! Y muchos se salvarían gracias a su aspecto aterrador.

Y el monstruo de Frankenstein ¿qué? ¡tan grande! ¡tan horriblemente ataviado! con esos zapatones y esos brazos hacia delante, con esas manazas ¡y esos tornillos en el pescuezo! Y los costurones en la cara. Y esa mirada ausente. Y esa cabezota tan cuadrada con ese ridículo flequillo ¡la gente saldría corriendo!

¡Y qué me decís del Conde Drácula! Con esa pinta tan antigua, y esa capa negra forrada de terciopelo carmesí como una caja de compás. Y esa cara de muerto, esa tez verdosa ¡y esa mirada perversa! Y Ese inquietante pico de pelo invadiéndole la frente ¡Para esconderse y pirarse a las primeras de cambio!

Ahora no son así los monstruos. No despiertan el menor temor, y cogen, fatalmente, a sus víctimas desprevenidas. Porque no hay nada en ellos que despierte la desconfianza ¡Mira el elemento que despeñó el avión en los Alpes! Tenía cara inofensiva ¡quién iba a desconfiar de él! Hubiera sido mejor que hubiera tenido pinta de hombre lobo, o de Frnkenstein, o de Drácula. Por mucho uniforme de piloto que tuviera el capitán se hubiera dado cuenta enseguida, hubiera dicho ¡ese tío no se monta en mi avión! Y de haberse montado no se hubiera ido a mear ¡no le hubiera quitado ojo de encima! Ni los pasajeros que lo hubieran visto subir con su uniforme azul marino y su maletita habrían querido embarcar. Y de haberlo hecho ¡se bajarían precipitadamente dando gritos!

Y el poli que le tiraba tiros al pobre hombre que corría hasta caer muerto ¡con tan buena pinta! Ni siquiera presentaba un aspecto inquietante tras perpetrar tan horrible asesinato. Tranquilamente esposó al muerto, falseó las pruebas y comprobó, profesionalmente, que había fallecido ¡Que ausencia de dramatismo! Los disparos no sonaban como en las series negras de la tele, eran como palmetazos en una tabla.

Pues ese poli de aspecto tan tranquilizante y rutinario ¡es un monstruo! como el del avión estrellado en los Alpes ¡monstruos de cojones!

Esos negracos que meten miedo con sus afros y sus barbas de facinerosos parecen monstruos ¡y son totalmente inocuos! Mientras que esos blanquitos tan peinados y afeitaditos con cara de no haber roto nunca un plato ¡pueden ser los verdaderos monstruos!

"Por los hechos los conoceréis" dejó dicho el Mesías y no por la pinta.

Pero claro, la justicia solo se aplica a posteriori y a uno le gustaría saber para prevenir...

¡Pues los indicios al uso son malos! Y ya deberíamos saberlo.


Si volvieran a poner "La Familia Monster" la que tendría que dar miedo sería Marilyn, la sobrina rubita que despegaba tanto. 


miércoles, 8 de abril de 2015

Mirarse el ombligo.


¿MÁS DE LO MISMO?

¿Es la política un medio o un fin?

Es decir ¿es el medio del que se sirven los ciudadanos para resolver sus problemas de convivencia, o mejor aún, de supervivencia? ¿O es un fin en sí misma? Es decir, un sistema para que una parte de los ciudadanos, la clase política, se sirva del resto de la población en su propio beneficio.

¿Cuál es el éxito de Podemos y de Ciudadanos? Creo que en el fondo se debe al hartazgo de la población del manejo de los políticos. Tanto de la población de izquierda como de derecha. Y hasta ahora tanto Podemos como Ciudadanos han disfrutado del beneficio de la duda.

Pero esa nube protectora se está disipando tras las elecciones andaluzas ¡Hay que mojarse! y salir de la situación "¿pico o no pico? si no pico no pico y si pico me mancho el pico".

El pueblo andaluz necesita un gobierno, para eso se ha tomado la molestia de votar. Y si el PSOE ha logrado la mayoría hay otorgarle la investidura ¡ya! o entenderse entre todos los demás para investir a otro.

El Partido Popular no da ese paso, y es lo que se espera, y si lo diera mejoraría su estima entre la gente. Izquierda Unida, aunque por otro motivo, lo mismo ¿Pero qué pasa con Podemos y Ciudadanos? ¿Son más de lo mismo? ¿Con qué morro impiden que en Andalucía haya gobierno? Evidentemente no piensan en el interés de los andaluces, piensan en su propio interés. En la ventaja que sacarán de su cicatería en próximas elecciones o en su propio prestigio.


Como eso que sospecho sea verdad ¡se les estaría viendo el plumero! E irían de culo por la vida. Y de paso iríamos del mismo modo todos los demás. 


viernes, 3 de abril de 2015

¡Moros en la costa!


RE-RECONQUISTA.

Se construyó España a espaldas de musulmanes y judíos. Es algo que se ha criticado mucho, porque desde la perspectiva actual resulta inadmisible, pero era coherente con ese proyecto. Ya, afortunadamente, no es así, porque ya se admiten españoles musulmanes y españoles judíos, y eso nos obliga a todos ¡Pero se les margina!

A los judíos menos, porque se les percibe menos. Pero a los musulmanes ¡que hay un montón! (el 3,6 % de la población, que suman 1´7 millones) se les ignora y se les margina, como a tales musulmanes.

Se les ignora, pero, al menos, no se les persigue ¡que ya es algo! Es decir, que en cuanto personas se les respeta. Pero no se admite que se presenten en cuanto que musulmanes. Y tienen pocos templos. En muchos casos en polígonos industriales ¡que es el colmo! Pues si son el 3,6% de la población tendrían que ser mezquitas el 3,6% de los templos ¿no?

Está llamado a arbitrar en ese problema el LAICISMO. Y habría que reconocer que no siempre los laicos están en su papel. Porque, con demasiada frecuencia, se entiende que es función de los laicos ir en contra de las religiones. Y no es así. Laico es el poder protector de la sociedad. Que, en el plano de las creencias, protege para que cada cual profese la religión que quiera o que no profese ninguna.

Tienen que coexistir en paz y en gracia de Dios  todos los españoles. Sea cristianos: católicos, ortodoxos, protestantes y moros, judíos, masones, ateos y quienes sea. Y deben poder practicar sus creencias desinhibidamente y plantar sus templos o sus clubes en el cogollo de las ciudades y pueblos. Y todo el mundo, sea del credo que sea, debe ser respetuoso con esos templos. Eso es coherencia, lo contrario no lo es.

Pero los musulmanes españoles también tienen que hacer algo por su parte:

Tienen que tener imanes españoles. Como no estaría bien visto que los sacerdotes cristianos tuvieran que ser necesariamente romanos.

Predicar y rezar en español o en catalán o en vasco o en gallego, en alguna lengua española. Y tener el árabe en el lugar que los cristianos tienen el latín, como lengua sagrada, si se quiere. Y abrirse a los compatriotas de otros credos o de otras convicciones.

Oponerse a los musulmanes que se creen en el derecho de atropellar a los compatriotas de otros credos o convicciones.

Favorecer el conocimiento de la historia de Al Ándalus como un periodo de la historia de España, como se reconoce la Hispania Romana, o la España Visigoda, o la Ibérica, o  la Celta, o la Tartésica.

Favorecer la incorporación de grandes hombres de Al Ándalus en nuestra historia, en la que tan solo figuran Averroes y Maimónides. Porque ya no hay una España exclusivamente cristiana. Es cristiana, pero también es musulmana o judía y es de los que no profesan ninguna religión. Porque Al Ándalus es un timbre de gloria para todos los musulmanes del mundo como Sefarad lo es para los judíos.

No hay que reconquistar Al Ándalus. Eso es absurdo y se vierte sangre inocente por esa idea peregrina. Lo que hay que hacer es compartir este país entre sus ciudadanos,  defenderlo de sus enemigos, preservando cada cual sus ideales.