Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 17 de octubre de 2010

La edad de piedra.

Este post es el nº 188 del Salterio.


PÉTREOS RECUERDOS.



Os voy a trasmitir una idea por si os gusta y la queréis poner en práctica. Se me ocurrió incluir en mi modesta colección de minerales y rocas un par de piedras que recogí en Las Calanques, que es como una especie de minúsculo fiordo que hay en Marsella. Una es un trozo de caliza blanca y la otra un trozo de arenisca roja, que pongo una sobre otra formando una pequeña escultura.

En realidad sigo la costumbre infantil de meterme piedras en los bolsillos. Parece una locura o una tontuna, pero recuerdo como con veneración recogí un trozo de mármol. Y es que para mí el mármol era un material sagrado con el que se habían construido templos y estatuas, que es lo que nos decían los profes en el colegio.

También de niño quedaba fascinado cuando iba de visita al Monasterio de la Rábida y entraba en una impresionante sala, en cuyas paredes colgaba el mapa de Juan de la Cosa, supongo que fuera una copia, y banderas de todos, o casi todos, los países de América. Y al pie de cada bandera había una urna conteniendo tierra del país en cuestión. Esos signos térreos me parecían más verdaderos que la banderas. Por eso cuando se coge un trocillo de piedra de un lugar remoto es como si se llevara uno a casa parte de ese lugar. Y tienen esas piedras un poder evocador enorme. Los del Museo Británico es lo que hicieron, pero yo lo encuentro exagerado. Y les sienta mal a los del pais visitado, pero una piedrecilla como las que yo cojo no le puede molestar a nadie.

No es que me obsesione pillando piedras, porque de China, y de otros muchos sitios visitados no tengo ninguna. De India tan sólo un par de piedras de Jaisalmer. De los Países Bálticos tan sólo una de Lili Hamer. De Egipto tan sólo una de las inmediaciones de la Pirámide de Keops, otra de la Pirámide Escalonada y otra de la cantera donde está el obelisco a medio hacer que me parece un timo, porque mi maestro Lafuente Ferrari decía que los hacían de otro modo y, francamente me fío más de Don Enrique que del guía aquel.

La colección más completa que tengo es la griega. Aún me falta visitar la Grecia que hoy es Turquía ¡todo llegará! Pero de la Magna Grecia tengo:
Una piedra de Segesta y otra pieza que me parece que es un trocillo de hueso ¡de un magno griego! No sabemos si humano, canino, equino, felino o de otra condición. Otra piedra de Agrigento, otra de Selinunte, otra de Siracusa, otra de Taormina. Del Etna tengo un trocillo de escoria y una bomba volcánica chulísima.

De la “pequeña” Grecia tengo un trozo de mármol de la Acrópolis de Atenas, una pequeña concha antigua de berberecho de la Biblioteca de Adriano, un huecesillo del cementerio de Karamicos, que por la pinta y el tamaño me parece que debe ser de pollo, pero antiguo. Piedras de Olimpia, Micenas y Delfos y de este último lugar un trocillo cerámico. Y por último un trocillo que no será de piedra sino de tierra aglomerada de Meteora.



Pero también tengo agentes, porque mis nietos me han traído de la Isla la Graciosa, donde estuvieron este verano, una piedra volcánica de la Montaña Bermeja y otra de la Montaña Amarilla.

A propósito, mientras leéis esto puedo esta viendo, “in situ” o desde lejos las citadas montañas, porque el viernes 9 me voy con mi chica a Lanzarote ¡ya os contaré lo que haya pillado, porque es un sitio en el que las piedras salen de las entrañas de la tierra!


3 comentarios:

Ana dijo...

Pero se te ha olvidado lo mejor de la colección... ¡el meteorito! Aunque eso puede dar para otra entrada... :-)

Unknown dijo...

Muy bueno lo de que la tierra es más aúténtico que las banderas. En África las banderas cambian y las fronteras se hacen con tiralineas (y a veces con tirachinas). Pero la tierra es de verdad. El color y el olor de la tierra no engaña ni está al servicio de nadie. Es auténitcamente genuina.

Saltes dijo...

Pues sí Ana, el meteorito "amerita" otra entrada. Es q la geología es la pasión de mi vida. Claro q "la pasión de mi vida" son muchas cosas. Y a propósito creo q la próxima entrada irá de Lanzarote. Es decir, del vulcanismo lanzaroteño.

Es q, Elena, La geografía física es mejor q la geografía política, porq o la hace Dios o se hace sola, q para el caso es lo mismo. Pero la política es el resultado de los forcejeos piratas...Aunq es curioso como la la g. física tiene mucho de g. política. Por ejemplo para los españoles hay un solo continente llamado América. Q está dividido en dos o tres partes: América del Norte, América del Sur y America Central. Mientras que para los gringos hay dos continentes: América del Norte y America del Sur. Q son tan distintos como Europa y Africa.

Otro ejemplo, distinguir el continente europeo del asiático es mucho distinguir, porq Europa no es más q una península de Asia...