Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 26 de junio de 2011

Gato por liebre.





EL GATO SIN CASCABEL.

Esto que está ocurriendo es una auténtica locura.

La democracia se ha evaporado y no nos hemos dado ni cuenta. Las instituciones siguen tal cual, pero los mandos de la sociedad han pasado a otras manos que no son democráticas. Y la democracia ha quedado en un mero camuflaje lleno de desgarros que dejan traslucir los verdaderos resortes del poder, pero sin la suficiente claridad.

El estado, a lo largo de la historia, ha adoptado diversos papeles, desde el totalitarismo hasta el liberalismo. En el primero se ocupa de todo y en el segundo parece que de nada. Salvo respaldar la acción de los poderes privados. En este extremo la iniciativa privada se ocupa de todo, de producir, de emplear, de estimular el consumo, etc.

Pero ¿cuál es el papel del estado? Por lo menos habrá de ocuparse de arbitrar. De ejercer de árbitro en los diversos conflictos que surgen en la actividad social. Y de establecer, depurar y hacer cumplir las reglas de juego de una sociedad democrática.

Pero lamentablemente el estado ya no puede arbitrar ¡porque tiene empeñado el pito en el monte de piedad!

Veamos si no es así. Dicho llanamente, el combustible de la acción del estado es la pasta. Y la pasta sale de los impuestos. También salía de los negocios del estado ¡pero en buena lid liberal el estado ya no tiene negocios! Y como cada currante paga un montón de pasta de impuestos, el estado no debería tener problemas de liquidez ¡pero los tiene! porque parece que necesita más y pide prestado ¿Cómo piensa pagarlo? Con los impuestos que piensa cobrar en el futuro cuando el panorama se vaya aclarando... El cuento de la lechera, pero sin leche.

El caso es que emite deuda a plazo fijo, por la que tiene que pagar intereses durante el tiempo establecido. Pero no tiene capacidad de colocar esa deuda ¡porque esa es una actividad comercial privada! Y la comercialización correspondiente la ejercen los bancos privados. Ergo depende de los bancos para realizar esa acción esencial.

Por otra parte agencias también privadas califican la solvencia del estado. Y a menor solvencia atribuida mayor tasa de intereses que tiene que pagar el estado por la deuda contraída. Luego son las agencias privadas las que determinan las cuantías de los compromisos del estado.

En otras palabras, el árbitro no controla a los jugadores, sino que son los jugadores los que controlan al árbitro. Y como el poderío de uno está en razón inversa al del otro y el del sector privado, que no es democrático, aumenta en detrimento del estado, este deja de ser democrático. Y esto es lo que la gente les echa en cara a sus autoridades. Que han perdido autoridad moral. Que están desautorizadas. Deslegitimadas.

Y el gato campa por sus respetos sin cascabel.

Pero ¿quién y cómo se lo vuelve a poner?

Si es cierto lo que digo ¿no es una locura lo que está ocurriendo?




domingo, 19 de junio de 2011

Menos es más.



HORIZONTAL VERSUS VERTICAL.

El ideograma chino que consiste en un trazo horizontal significa uno, pero también significa completo, todo.

Y el que que tiene forma de cruz griega, significa diez.

Y también significa completo, perfecto. Todo cuanto existe.

Luego estos dos signos, en lo relativo a sus formas y a sus segundas acepciones, expresan la conocida sentencia "Menos es Más". Es casual, pero ¿no es curioso?

Al escribir este último signo, según la ortodoxia, primero se traza el horizontal y luego el vertical. Y, desde luego, tiene más importancia el trazo horizontal que, como se ha dicho, significa uno, mientras que un trazo vertical carece de significado en esta escritura.

A Berta le escaman las cruces que pone Tapies en sus cuadros. Porque no vaya a ser que hubiera un sustrato cristiano. Yo creo más bien que el sustrato es oriental. Evidentemente en Tapies hay mucho kanji. Pero puede que haya aún más del que parece que hay.





Pudiera ser, aunque no creo, que el cristianismo nos estuviera colando ese signo oriental. Y mejor sería, porque es bastante macabro que el signo de una religión sea un patíbulo.

En el cristianismo oriental los dos trazos de la cruz son iguales. Pero en el occidental el vertical es mayor, es decir que lo vertical está resaltado o mejorado en relación con lo horizontal. Es como una exaltación de la jerarquía en detrimento del pueblo llano. Lo que no hay en ningún sitio es una cruz con el trazo horizontal mayor que el vertical ¡como no sea una cruz derribada!

Y es que nuestra sociedad es eso: la gente común horizontal y la jerarquía vertical.

Pero mucha gente horizontal tiende a desclasarse. Adorando la verticalidad tratan de verticalizarse. Y los encantos de la horizontalidad suelen pasar desapercibidos.

Pero ¿cuál de las dos posiciones es mejor?

Cabe preguntarse: Mejo ¿para quién?

Se podría responder que para la derecha es mejor el vertical, y para la izquierda el horizontal. Porque la derecha divide la humanidad en señores y en servidores. Mientras que la izquierda es esencialmente igualitarista, partidaria del pueblo soberano y solo funcionalmente jerárquica.

¿Seguro?

Pues no sé, porque veo a nuestras autoridades de la izquierda demasiado interesadas en escalar la cucaña. Y en eso se distinguen poco de las de derechas. Mientras el pueblo llano y horizontal, cristiano o moro, se muestra cada vez más cabreado.

domingo, 12 de junio de 2011

Una escritura apasionante.



EL CHINO, SI SE LE CONOCE UN POCO, NO ES TAN RARO.


Muchas de las cosas que os voy a contar hoy ya os las he contado, pero creo que no importa.

Tengo en casa una mesa siempre dispuesta con piedras de pizarra, la mayoría tejas, que me sirven para escribir en chino con agua.




Porque la pizarra es gris cuando está seca y negra cuando se humedece. Aprovechando estas cualidades escribo con agua, como he visto hacer en China. Y cuando se seca lo escrito desaparece y vuelvo a escribir. Casi todos los días escribo un rato porque es un entretenimiento muy artístico, muy bueno y muy barato.

Mi ideal no es aprender chino, que debe ser muy difícil, sobre todo el oral. Porque esos sonidos tan breves, tan raros, tan guturales y luego modificados en la oquedad bucal que actúa de caja de resonancia modificable me resultan imposible reconocer y articular. En cambio la gramática debe ser muy sencilla, a diferencia de la nuestra que debe ser endemoniada para un chino.

A mí lo que me interesa son los ideogramas, los reconozco muy bien ¡pero no se me quedan! Los radicales, que son doscientos y pico, los conozco bien y los recuerdo casi todos. Con esos radicales se forman los ideogramas complejo ¡y en esos es donde fallo!

Como os he dicho alguna vez, a mí lo que me gustaría es leer textos chinos en español. Porque si uno tiene vocabulario y se sabe la gramática se tiene que poder leer el chino en español. Y escribir con caracteres chinos lo que se piensa en español. Que lo podría leer un chino en chino.

Después de todo eso no es tan raro. Es lo que pasa con los números. Porque si un inglés piensa un número, en inglés naturalmente, y lo escribe. Un español puede leerlo en español ¿no? ¡Pues los ideogramas igual! Esto está en la esencia misma de esta escritura que llamamos china, con la que se escribe idiomas totalmente diferente como el chino y el japonés. Dicen que antiguamente muchas lenguas distintas de extremo oriente se escribían mediante los caracteres chinos.

A mi los ideogramas me gustan porque son dibujos ritualizados, portadores de significados en los que es esencial el trazar. Y porque tiene una estructura metafórica muy interesante. Os voy a poner algunos ejemplos:

Uno de ellos es el ideograma “familia”





Está compuesto por dos signos: el tejadito de arriba, que significa techo y el resto, que significa cerdo. Literalmente “cerdo dentro de casa”. Lo cual no tiene el malévolo significado de que lo característico de la familia es que siempre hay alguien en ella que es un cerdo. Sino que en toda familia ha de haber una necesaria prosperidad y abundancia significadas por el cerdo.

Tranquilidad se expresa por una mujer debajo de un techo. Falta lo de la pata quebrada.




Queda pelín machista, como “padre"



Que se expresa como un tipo amenazante con dos palos.

Pero “hombre”, varón, no queda mucho mejor parado que las damas, porque está representado por un ideograma compuesto de dos signos: el de arriba es “campo de labor” y el de abajo “fuerza”. Cosa que parece indicar que no sirve para mucho más.




El signo más conocido de "hombre"




es más genérico y se refiere más bien a humano.
"Bueno" se expresa mediante un signo compuesto de mujer e hijo



esto es indicador del prestigio femenino y del infantil.


El siguiente ideograma sifica "coger" compuesto por un signo en la parte superior que es la forma simplificada de "garra" y otro debajo que significa "árbol"


Y el siguiente que está compuesto por tres: "garra", "techo" y "amistad", y significa "amor". Literalmente: agarrar dentro de casa a una amistad.




Como podéis ver el chino es muy gracioso.



domingo, 5 de junio de 2011

¡A ver si se enteran de una casta vez!

AGARRARSE A UN CLAVO ARDIENDO.


Antes, hace unos pocos años, veías a alguien con pinta baratucha y te echabas mano a la cartera. Ahora hay que echarse a temblar si ves a alguien bien trajeado. Ya sé que no hay que fiarse de las apariencias, pero es que ve uno en la tele a esos señores tan elegantemente ataviados y uno se pregunta ¡pero de dónde han sacado tanta pasta! Y resulta que a lo mejor es tu propia pasta la que ha volado mágicamente de tu bolsillo al del elegante caballero. Y si no es la tuya es la de alguien como tú.

Parece que lo que digo es pura demagogia. Es demagogia pero no es pura. Porque hay algo más que demagogia. Hay un sistema de valores cuyo paradigma es la pirámide con una extensa base de estafados y una cúspide con en mayor estafador entronizado.
Estamos con el monotema de la crisis. Porque hay una crisis que afecta a mucha gente. Pero hay otra gente para la que no hay crisis, que nada en la abundancia. Ve uno los escaparates del Barrio de Salamanca con vestiditos de entre mil y dos mil euros ¡son preciosos, pero tela!

Claro que hay gente que tiene negocios que generan mucha pasta y por ello perciben grandes ingresos. Los usuarios han hecho “aportaciones inconscientes” que devienen en el lucro de los propietarios ¡pero la vida es así! Aunque algo chirría.

Lo de los bancos lo veo aún peor, porque genera pasta el movimiento de la pasta depositada ¡Qué no es propiedad de los bancos ni de los banqueros! sino de los impositores.

Y peor que lo de los bancos veo los ingresos enormes de los cargos políticos más elevados ¡Es por razones de dignidad! Han de tener sueldos dignos. Es decir, grandes sueldo conformes a su categoría. Que si la Pajín gana un pastonazo al acumular diversos sueldos de diversos cargos y por emitir sus soflamas veía el otro día en el FB. Que la Cospedal también acumula varios cargos, y ahora más, y también gana un dineral. Y dice que como trabaja mucho tiene que cobrar mucho.

En principio un político es alguien que se ha ofrecido a gestionar la cosa pública, ha sido habilitado democráticamente para ello y es justo que cobre por trabajar ¡Pero tanto! Así no lo despegas de la poltrona ni con agua caliente. Ahora el Gobierno de la Nación las va a pasar moradas al haber perdido casi todo el poder autonómico y local. E indebidamente Rajoi va a mandar desde un despacho que no es oficial, que es particular, el de su partido ¿y creéis que Zapa va a adelantar las elecciones? Pues no creo, porque es mucha pasta la que puede acumular mucha gente en casi un año ¡Y se lo va a pensar muchísimo!

Y en ese negro y triste panorama hay una pequeña luz. Donde nunca hubiera imaginado que la hubiera. En el 15M. Que es un movimiento popular derivado de una idea que a mí me parecía y me parece un despropósito total: Los Okupas.

A mi me parecía, y me parece, que para dar una patada en una puerta hay que tener un morro de cojones. Pero eso ha ido derivando en un movimiento popular que está siendo el último asidero a una población creciente que va cayendo en una sima de total desesperación. La derecha cada vez es menos caritativa. Claro que la caridad es un término que a mucha gente más bien le repatea ¡pero menos da una piedra! La justicia social de la izquierda cada vez se convierte más en el emolumento correspondiente al voto necesario para permanecer en el machito.

Es Jueves pasado por la noche íbamos a coger el tren en Sol y había una asamblea. Parece que ya había dicho que iban a levantar el campo. Cosa que me parece conveniente, aunque solo sea que lo poco agrada y lo mucho empalaga. En la asamblea informaba un chico que decía cosas muy razonables, que en nada se parecían a las ampulosas vacuidades de los mítines, y hablaba de trasladar el movimiento a los barrios.

Uno se pregunta ¿para qué sirve todo esto? Pues parece que sirve para algo. Decía aquel chico que en un sitio donde estaba señalado un desahucio, este no se produjo gracias a la acción popular, porque el banco demandante se lo pensó mejor y retiró la demanda. A los interesados no les parecería una mera anécdota. Hay que reconocer que por lo menos este movimiento es un clavo ardiendo. Y voy a concluir contando un viejo chiste:

Dicen que un currante se caía desde un tejado altísimo que estaba reparando. Y en mitad de la bajada pudo agarrarse a un clavo. La gente que allí se había congregada gritaba aliviada “¡Gracia a Dios! ¡Gracias a Dios! Pero el interesado exclamó ¡Gracias al clavo, que a Dios ya se le veían las intenciones!


domingo, 29 de mayo de 2011

El difícil camino a la libertad.




LA GUITARTE Y EL GUITARTE.


La fase más reciente de la democracia española tiene la edad de Cristo. Restaurada tras la muerte del dictador, única contingencia que este no pudo eludir, que de haber podido… Desde entonces hay planteado un dilema: ¿Transformación o ruptura?

Recuerdo una charla de Gabi Cisneros en un modesto acto conmemorativo, en el instituto donde yo daba clase, con motivo de uno de los aniversarios de la Constitución, en la que dijo que en el último periodo del franquismo lo que evidentemente sobraba era la figura de Franco, porque España se había modernizado tanto que esa figura resultaba anacrónica y despegaba mucho.

Honradamente creo que no hubo ruptura. Lo cual no quiere decir, como creen algunos derechosos, que la clandestina oposición no tuviera velas en ese entierro.

La oposición al régimen era verdaderamente críptica. Una realidad oculta y clandestina con nulas posibilidades de volcar al régimen. Pero tenía una baza importante: la legitimidad democrática. Es decir que el franquismo evolucionara como evolucionara o contaba con esa oposición o estaba condenado al fracaso.

¿Por qué me acuerdo yo ahora de todo esto? Porque hace unos días asistí a una comida con antiguos compañeros ¡de hace 50 años! Del colegio mayor José Miguel Guitarte. Adriano, director de ese extinto colegio, hablaba de la fundación de “el Guitarte”, que antes había sido “la Guitarte”, es decir, la residencia universitaria José Miguel Guitarte.

Sólo algunos de los comensales habíamos estado en la residencia. El director del colegio, como la mayoría de los asistentes solo la conocían de oídas.

Tanto el colegio como la residencia eran del SEU, el sindicato, vertical, universitario, fuertemente teñido de azul falangista ¡así era esa época! Pero entre el azul de la residencia y el del colegio ¡no había color!

En la residencia había un nido de ultras que la gobernaba. Además estábamos los que aquellos llamaban, con no poco desprecio, los “residentes medios”, es decir, la plebe.

Eran revolucionarios anti todo: Antifranquistas porque creían que el franquismo había usurpado la ideología y sobre todo la iconografía de la Falange para vestir a un régimen que era una desnuda dictadura. Antimonárquicos y anticlericales por razones obvias. Parecía que solo encontraban indudablemente positiva la figura de José Antonio y una vez al año, el 20 de Noviembre, peregrinaban a pie al Valle de los Caídos. Se decía que en una de esas celebraciones a la que asistía lo más granado del régimen y que presidía el dictador, en un instante en el que reinaba el más profundo silencio, uno de los de nuestra residencia gritó: ¡FRANCO TRAIDOR! Eso puede dar idea de cómo era aquella gente.

Estaban orgullosos de ser de derechas porque decían que todo estado es conservador por naturaleza, y por ello de derechas. Ponían como ejemplo clarísimo la Unión Soviética. Supongo que la creerían regida por enemigos, pero por lo demás un estado perfecto al ser totalitario. Excuso decir que a mis 20 años, recién aterrizado de Huelva, no lograba entender nada de todo aquel barullo.

Pero algo se empezó a mover por allí. Que si cierran la residencia…Y apareció Martín Villa, que es como si lo estuviera viendo, con su mirada aquilina, pese a sus gafas de miope, o quizás acentuada por ello. Reflejaba su rostro su determinación y su claridad de ideas y se produjo la milagrosa transformación. Pasó de residencia a colegio mayor, con lo que el equipo directivo de la residencia cesó en sus funciones y nombraron una nueva directiva para el colegio.

Aquella directiva carecía del radicalismo de la anterior, por lo que resultaba mucho más “civilizada”, pero claro, no dejaba de ser falangista.

¿Cuál era el paradigma de aquellos falangistas progresistas? (valga la paradoja). Adriano lo dijo el otro día con una sorprendente claridad: Ante la presumible proximidad de la muerte de Franco les parecía que la única salida aceptable para nuestro país era la monarquía. En tal caso se presentaban dos opciones: O al estilo marroquí o al estilo europeo. Con muy buen juicio un grupo de falangistas que logró imponerse optó por la segunda. Tal opción implicó abrir las puertas de las catacumbas para que la oposición al régimen franquista recuperara su voz y su voto y una auténtica monarquía constitucional quedara instaurada.

EL cambio de rumbo se ha manifestado en signos históricos de todos conocidos. Pero también fútiles e inadvertidos, como cuando a Guitarte le cambiaron el artículo.

sábado, 21 de mayo de 2011

Tendrían que encontrar el modo de ponerse las pilas.

EL MAYO ESPAÑOL.



Recuerdo el Mayo Francés del 68. Desde aquí, porque en Francia no estuve. Un amigo mío, artista conceptual de rompe y rasga, fue a Francia por esa época para hacer una “tournée”, y yo imaginé el éxito que habría tenido. A la vuelta le pregunté ¡Fatal! me dijo ¡Todo cerrado!¡Un desastre!

¡Lo que es la vida! Echaron a De Gaulle. Y Pompidou que se las ingenió para suceder al general les hizo a los protestones el Centro que lleva su nombre para que no dijeran que todo seguía igual ¡por lo menos tenían un museo nuevo! ¡Menudo pollo montaron! Paralizaron el país. Es que los gabachos son como son. Llevan la grandeur en la masa de la sangre y todo lo hacen monstruoso.

El Mayo español es diferente. Yo lo prefiero así. Estuve un ratillo el jueves en la Puerta del Sol y me quedé impresionado ¡Cuanta gente joven! Tan imaginativa, mostrando su indignación con el mayor comedimiento. Diciendo clarísimamente a las autoridades públicas y privadas que no tienen ni puta idea, que administran los recursos penosamente ¡que abusan con el poder que han pillado! Que tendrían que intentar ponerse las pilas, porque lo que hacen es una indecencia.

Ante la proximidad de las elecciones y la Puerta del Sol en pie de guerra la Junta Electoral Central se ha pronunciado. Compuesta por 10 superhombres, Magistrados del Supremo y Catedráticos, ha determinado que esas concentraciones en las jornadas de reflexión y de votación son ilegales.

Pero la cosa no debe estar tan clara porque solo la mitad de los que forman la JEC cree que las concentraciones son ilegales. Han ganado la votación porque de los otros cinco uno se ha abstenido. Y sobre base tan débil ordenan al gobierno que impidan las concentraciones. Como sea. Por la fuerza o como sea ¿Quieren que haga de la Puerta del Sol un Tiananmen? ¿Están en el limbo? ¿Creen de verdad que basta con la ventaja de un solo voto para tener la última palabra? La última palabra en democracia la tiene la gente, siempre que no abuse, y no está abusando. Ya sé que todo ha de funcionar según reglas ¡Pero es que es una revolución! Y las revoluciones no se atienen a reglas. De tratarse de una revolución violenta tendrían que reaccionar violentamente, pero no es el caso.

El quid de la cuestión está en que en toda sociedad de cierta envergadura no se ocupa todo el mundo de todo, porque no es posible ¡no va haber un parlamento con cuarenta millones de escaños y un gobierno donde todos los ciudadanos sean ministros! Ni en las empresas son todos jefes ni todos dueños. Tales funciones las tienen que ejercer solo unos pocos. En las autocracias esos pocos son los patricios y los demás son los plebeyos. Pero en las democracias no. No hay patricios ni plebeyos. Hay representantes y representados. Pocos representantes y muchos representados. Pero cuando a los representantes se les cruzan los cables y se creen que son patricios y que los representados son la plebe entonces es cuando se ha jodido la marrana. Y eso es exactamente lo que ha pasado aquí.

La clase política ha hecho de su actividad una profesión. Y todo lo que hace lo hace para mantenerse pegada a la teta de la vaca. Los ejecutivos de los bancos creen que son los dueños del dinero que la gente ha depositado en ellos, y obran en consecuencia. Los empresarios se sienten obligados con los otros accionistas y con ellos mismos. Pero no se sienten obligados en absoluto con los empleados ni con los clientes y se ha perdido el sentido de estado y de comunidad.

Y como no salen las cuentas se ha creado un sumidero, un auténtico agujero negro, donde se hunden los parados. Los que se han quedado sin trabajo y los que nunca han tenido ocasión de trabajar. Y se logra un seudo-equilibrio en el que un montón de gente está jodida.

En la Puerta del Sol y en otras plazas les están diciendo a esos mandamases que esa legalidad no es tal, que es una perversión y que ellos son unos perversos y unos pervertidos. Y les conminan, pacífica pero muy seriamente, a que dejen de serlo.





domingo, 15 de mayo de 2011

Estar a merced de los demás.

SER O NO SER.


De don Miguel he leído poco.

Decía José Mari que parecía mentira. Que Don Miguel era contemporáneo de Gauguin, de Van Gogh y de tanta gente así y que ni una línea, ni una sola palabra. Parece como si aquí se viviera en un fanal, apartado del mundanal ruido.

Bueno, de lo poco que de Don Miguel he leído recuerdo una idea luminosa. La de los tres Juanes y lo tres Tomases. Decía que cuando hablan Juan y Tomás hablan seis. Tres Juanes y tres Tomases. El Juan que se cree Tomás, el Juan que se cree Juan y el Juan que se cree Dios. Y con Tomás otros tres en el mismo plan.

Lo de Dios no es, como pudiera parecer, una idea piadosa sino el modo de referirse al plano objetivo. Pero ya lo dijo Nietzsche “Dios ha muerto”. Es decir, la objetividad no existe. Por lo tanto tenemos que apañarnos sin ella ¡Y eso es más duro de lo que parece!

Luego cuando hablan dos tan solo hablan cuatro porque cada uno de ellos son dos: el que es uno para sí mismo y el que es para el otro. Pero, claro, como uno habla con mucha gente hay muchos otros. Y por ello muchos unos ¡Hay una infinidad de Tomases, de Juánes y de todos!

Yo, que curiosamente me llamo Tomás, veo, o intuyo, el efecto que causo en los demás. Y como además soy un artista eso hace que la escala se amplíe notablemente. Porque los hay que se toman eso del arte muy en serio. Y en tal caso una de dos: o me respetan porque soy un auténtico artista, o no me respetan porque piensan que yo no soy artista ni nada. Y a los que eso del arte se la pela puede que me respeten o que no, según les dé. El caso es que para unos soy un cojonudo y para otros un pendejo. Y entre ambos extremos hay grados y siempre habrá alguien que me atribuya alguna de esas calificaciones intermedias. Y eso que me pasa a mí le pasa a todo el mundo ¿no?

Por lo general uno mismo intenta influir en la opinión de los otros para lograr que su entidad mejore. No solo con lo que dice y hace, sino vistiéndose, peinándose, aseándose del modo que le parece más conveniente y así escalar posiciones favorables o salir de las desfavorables.

Total, que tengo la impresión de que Don Miguel ha dado en el clavo plenamente, aunque pasara - o no tuviera ni puta idea- de Gauguin y de Van Gogh.