Los nombres son signos evocadores de las cosas y de las ideas. Y gracias a ellos se puede hablar y con ello comunicar con otros. Y pensar, que es hablar solo.
La mayoría de los nombres están ahí y se usan. Procurando modificarlos poco para que duren. Hay muchos que no se usan porque ni se conocen ni falta que hace. Pero surgen cosas nuevas que sí se usan y que hay que nombrarlas. Porque si no pasarían desapercibidas o se tomarían por lo que no son y se entorpecerían la comunicación y el pensamiento. La gramática favorece la formación de neologismos, que pueden ser importados o derivados de los ya existentes.
Estas escaleras tienen mucha resbalancia.
A mí me hizo mucha gracia la palabra, y como hago ahora se lo cuento a todo el mundo, también a mi hija Ana que le encantó. Es arquitecto y me contó que en el Código Técnico que es una especie de Código de Hammurabi de la arquitectura y de la construcción que han estado redactando trabajosamente durante años hay una palabra con el significado de la de Jorge que es resbalabilidad.
A mí me gusta más resbalancia. Aunque reconozco que resbalabilidad es una derivación más lógica de resbalar que resbalancia. Es más lógica, pero no es tan poética y como Ana me ha dicho que el Código Técnico tiene una web con un buzón de sugerencias, estoy por sugerir que la palabra admitida sea sustituida por la que ha inventado mi nieto ¿No os parece?
3 comentarios:
A mi no me parece incorrecta "resbalancia". Ya tenemos impedancia, concomitancia y, supongo, muchas más. El castellano es bastante reacio a crear palabras nuevas; el inglés,no.
¡Me encanta, Florentino, lo que me dices. Tengo que hacer esa gestión.
Abrazos y feliz año nuevo.
A mi tampoco me parece incorrecta "resbalancia". El sufijo "ancia" expresa calidad de algo, igual que "idad", y puestos a inventar creo que suena mejor resbalancia que resbaladicidad...
Saltés, aquí te dejo el enlace del contacto con los de Código Técnico (por si acaso):
http://www.codigotecnico.org/web/contacto/contacto.html
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