Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 12 de noviembre de 2019

Pintan sapos.


ATRAPADOS.

Estamos atrapados.

¿Quién nos desatrapará?

El desatrapador

que nos desatrapare

¡Buen desatrapador será!

¿Es la primera vez?

¡Pues no! No es la primera vez.

¡Habrá habido miles!

La anterior ¡que fue buena! ocurrió debido a la muerte del Dictador.

Me contaba un amigo, "experto en el régimen" que cuando se aproximaba inexorablemente el fin de la dictadura, por la proximidad del deceso del dictador, las autoridades franquistas se plantearon la salida y cayeron en la cuenta de que no había otra que la monarquía.

Pero ¿qué clase de monarquía?

Había dos modelos:

A la europea o a la marroquí.

¡Y no es lo mismo enero que febrero!

La fácil sería la segunda, pero tendría poco futuro.

Y la difícil la primera. Con mucho más futuro pero pasaba por implantar en nuestro país la democracia.

¡Pero no una democracia de pegolete!

Sino una auténtica y verdadera democracia.

Para lo que era condición sine qua non tragarse un par de sapos.

Uno la derecha y otro la izquierda.

Entenderse Suarez, ministro de la Falange con Franco, con Carrilo, jefe de lo comunistas...

¡Y se entendieron!

El efecto de tal entendimiento ha funcionado bastante aceptablemente durante algo más de 40 años...

Pero va llegando la hora de ingerir sapos de nuevo...

Porque de aquellos acuerdo algunos estaban en parte sujetos con alfileres o mal cosidos...

Principalmente lo territoriales.

Y hay alfileres que están saltando y costuras que estallan...

Con aquellos acuerdos se instauró una España descentralizada.

La España de las autonomías.

Y ¿qué es eso?

Pues un estado intermedio entre el centralismo y el federalismo.

Se dividió el país en nacionalidades y regiones.

Está claro que son la regiones, pero ¿las nacionalidades?

Los catalanes, con toda lógica leyeron "nación" donde ponía "nacionalidad".

Porque nacionalidad es un palabro.

Y hoy en día la derecha de nuestro país, salvo la catalana que se ha vuelto independentista, o indecisa,  quiere volver al centralismo, eliminando el Estado de la Autonomías (que es el que hay).

Y la izquierda de nuestro país tiende claramente al atomismo ¡Que cada región decida libremente lo que quiere ser!

¡Pues así no vamos a ningún sitio! Porque pintan sapos.

Lo que creo que hay que hacer es caminar juntos hacia la perfección del Estado de las Autonomías.

Renunciando unos al centralismo y otros al independentismo y confluyendo en un Estado Federal.

¡Que eso no es nada del otro mundo!

Como Estados Unidos, como Canadá que es una Monarquía Parlamentaria Federal, como Rusia, como México, como Venezuela, como Brasil, como Alemania, como Austria, como Australia, como Paquistán, como India y como algunos otros.

Seguramente más aceptable para los independentistas más radicales sería un estado confederal, como la Unión Europea o como el Reino Unido. Y como la Confederación Helvética, aunque dicen los experto que verdaderamente funciona como una federación. Asunto no menor puesto que a los Estados Unidos ser federales y no confederales les costó una guerra.

No hay que olvidar que nuestra tradición histórica durante la dinastía de la Casa de Austria no es centralista sino confederal, Virreinatos confederados bajo la autoridad de la Corona de España.

Pero los Borbones cuando reinaron en nuestro país impusieron el centralismo, que supuso una modernización administrativa pero también un corsé demasiado rígido.

Pero los estados federados están bastante bien. Tienen sus leyes particulares, tan distintas como que en algunos estados de USA hay pena de muerte y en otros no, y por encima de las diversas administraciones estatales está la administración federal.

¡Eso es la cuadratura del círculo!

Los Estados componentes de España serían prácticamente independientes para casi todo pero sujetos a un gobierno común para asuntos comunes.

Si alguna región no quisieran eso ¡aire! que para mal acompañado más vale solo.

De ser independiente que sea como Portugal  sin el paradójico ventajismo de ser y de no ser.

Me refiero a lo de lo mío mío y lo tuyo entre ambos que es lo que parece que quieren los independentistas partidario de una república independiente poblada por ciudadanos con doble nacionalidad.

El dar la callada por respuesta está dando muy malos resultados. Porque todo se está pudriendo y se está declarando una septicemia.

Si no, a las pruebas me remito.

No hay que ser tan precavido. Ni tener tanto miedo a hablar ¡Que la gente hablando se entiende!







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