PUERTO RICO NO SE
MERECE ESTO.
Por aquí, lamentablemente, no se
sabe gran cosa de Puerto Rico.
Se sabe que es un país
hispanoamericano y poco más.
No todo el mundo tiene claro que
no es un país independiente, a diferencia de todos los demás: Cuba, México,
Colombia, Argentina etc.
No se suele saber que oficialmente
es un Estado Libre Asociado con los Estados Unidos.
De Estados Unidos ya se sabe el
tamaño que tiene, su influencia en el mundo, etc.
Puerto Rico tiene el tamaño algo
mayor que la provincia de Madrid.
Ergo esa asociación con los
Estados Unidos está monstruosamente desequilibrada a favor de los Estados Unidos.
O sea que, pura y simplemente, Puerto Rico es una colonia de los Estados
Unidos.
Los puertorriqueños son todos de
nacionalidad norteamericana. Y votan por el Presidente de los Estados Unidos si residen en los Estados Unidos porque
si residen en Puerto Rico no pueden hacerlo.
Puerto Rico tiene un gobierno
autonómico, su máxima autoridad es el Gobernador de Puerto Rico pero está
sometido en todo a la autoridad federal de los Estados Unidos. Pero no es un
estado de esa federación. Lo dicho, es una colonia. Es un "territorio de
los Estados Unidos".
Las principales opciones
políticas de Puerto Rico son 3: Autonomista, Estatalista e Independentista. Seguramente
la de más peso político sea la autonomista, seguida de la estatalista, y de los
Independentistas que tienen una fuerza menor.
La voluntad de constituirse en un
Estado de los Estados Unidos es mayoritaria. Como quedó claro en el último referéndum
en el que ganó la opción de constituirse en Estado de la Unión.
Pero el gobierno norteamericano
no está por la labor. Y no ha dado el menor paso en el sentido de proponer tal
cosa al Pueblo Norteamericano.
¡Está en su derecho!
A lo que no tiene derecho es a
mantener a Puerto Rico en régimen colonial.
¡Nobleza obliga! Los Estados
Unidos son el paradigma de la libertad. Son el espejo donde se miró la
Revolución Francesa. Y ese sistema colonial degrada sin duda a Puerto Rico y a
los puertorriqueños. Pero degrada más aún a
Norteamérica y a los norteamericanos. Porque la esclavitud degrada a los
esclavos, pero más aún a los esclavistas.
En estos días los puertorriqueños
que viven en Puerto Rico han dado ejemplo al mundo de honradez al haber
removido de su puesto al gobernador por corrupción y por falta de respeto a un
pueblo arrasado por el huracán María, al
burlarse con su camarilla de los damnificados.
Asunto doméstico resuelto. Pero
el problema fundamental de su soberanía nacional sigue sin resolverse.
¿Cuándo va a caer en la cuenta el noble pueblo americano de la indignidad en la que está incurriendo?
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