Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

miércoles, 14 de marzo de 2018

Imágenes del I CHING.



DIGRAMAS EN BLANCOS Y NEGROS.

El I CHING es un sistema oracular chino en el que las figuras esenciales son los HEXAGRAMAS, compuestos por 6 segmentos de rectas apilados. Como esos segmentos pueden estar enteros o partidos, resultan 64 dibujos distintos, que se emplean para adivinar en qué ha de quedar lo que en el presente está en curso.

El empleo que le doy al I CHING no es el genuino sino como base de inspiración para producir cuadros, como han hecho algunos autores: Julio Plaza, Elena Asins, José María Iglesias y otros. 

Los HEXAGRAMAS están compuestos por dos TRIGRAMAS. Formados, cada uno de ellos, por tres segmento apilados, que también pueden estar enteros o quebrados.


Figuras secundarias del sistema son los DIGRAMAS. Compuestos, cada uno de ellos, por dos segmentos, uno sobre otro, que también pueden estar enteros o quebrados.

La ilustración anterior  es un esquema de 64 cuadros de 40 x 40 cm. basados en los 64 hexagramas del I CHING que ya tengo realizados, y ahora anuncio una obra en 4 piezas que estoy en vías de realización. , basada en los 4 digramas.

Los DIGRAMAS están compuestos por dos MONOGRAMAS.

Un MONOGRAMA se corresponde a lo que en nuestra cultura son términos excluyentes, como "sí" y "no", "cara" y "cruz" o "blanco" y "negro".

Los DIGRAMAS tendrán 2 clases de SÍ y dos clases de NO. Dos clases de CARA Y 2 clases de CRUZ. O dos clases de BLANCO y dos clases de NEGRO.

Y habría 4 clases de DIGRAMAS:

CARA/CARA; CRUZ/CARA; CARA/CRUZ; CRUZ/CRUZ.
o
SI/SI; NO/SÍ; SÍ/NO; NO/NO.
o
BLANCO/BLANCO; NEGRO/BLANCO; BLANCO/NEGRO; NEGRO/NEGRO.

Me preguntaréis: ¿Cómo son esos DIGRAMAS que quieres pintar?

Pues son 4 cuadros. De tamaño, más o menos, DIN A 1, o sea 60 x 85 cm., en vertical. En tela de lino encolada, o sea que no tiene pigmento blanco ni de ningún otro color, solo el propio del lino y estirada cada una en su bastidor.

Los cuadros están divididos en dos mitades, una superior y otra inferior.

Cuadro 1º: En la parte superior una clase de blanco, blanco de cinc, y en la inferior otra clase de blanco, blanco de titanio.

Cuadro 2º: En la parte superior una clase de negro, negro humo y en la inferior blanco de titanio.

Cuadro 3º: En la parte superior  blanco de cinc y en la inferior negro marfil.

Cuadro 4º: En la parte superior negro de humo y en la inferior negro de marfil.

Luego hay 4 colores: blanco de cinc, blanco de titanio, negro humo y negro marfil.

¿Dos blancos y 2 negros con distinta composición?

No, porque si la composición es distinta los colores también lo son.

Recordemos cuál es la razón de ser de los colores:

Se ven los colores porque la luz que reflejan los objetos queda privada de parte de las radiaciones, que las retiene el objeto para su propia economía, se podría decir, reflejándose tan solo la parte rechazada. O sea que el color de un objeto es el correspondiente a la radiación desechada.

Y si se ve un objeto de un color: rojo, naranja, amarillo etc., es porque tal objeto ha absorbido las radiaciones correspondientes al color complementario del que se ve. Son complementarios rojo y verde, amarillo y violeta y azul y naranja.

Pero si no se le priva de ninguna radiación se ve blanco. Y si se le privan de toda las radiaciones se ve negro.

Teniendo en cuenta que el espectro visible comprende una parte mínima del espectro total electromagnético, podemos inferir que cuando vemos una sustancia blanca, no es que refleje toda la luz que recibe, sino que, como siempre, hay una parte absorbida y otra reflejada, pero que resulta invisible al estar fuera de la estrecha rendija visible. Ergo el blanco de cinc y el de titanio tendrán colores ¡que nosotros no podemos ver! pero que, a lo mejor ¡podrían verlo otros bichos! Porque, por ejemplo, está probado que las ovejas ven en la zona del infrarrojo, para la que estamos ciegos, y la abejas en la del ultravioleta, también vedada para nuestros ojos.

Como he dicho antes cuando una sustancia absorbe toda la luz que le llega, las ondas largas, medias y cortas, se ve negra. Pero claro, no se ve totalmente negra.

¿Se puede ver algo totalmente negro, absolutamente negro?

Sí que se puede, mirando el interior de un CUERPO NEGRO.

¿Y qué es un cuerpo negro?

Es un bloque de grafito en el que se ha escavado un hueco esférico dejando un pequeño agujero. Si uno mira por ahí se ve absolutamente negro, porque la poca luz que se cuela por el agujero queda absorbida por la pared curva donde va rebotando y debilitándose hasta extinquirse.

Se puede construir un "cuerpo negro" ¡totalmente eficaz! muy fácilmente: Se coge una lata vacía de cerveza o de refresco, luego se le echa un poco de pintura negra, se agita bien para que quede pintada toda la lata por dentro ¡y ya está! un cuerpo negro prácticamente gratis.

Volvamos a las pinturas negras que son de carbono.

No hay solo dos sino tres formas alotrópicas del carbono: el diamante, el grafito y los forulenos.

El diamante no sirve para pintar ¡ y menos mal! porque es carísimo.

El grafito es lo que forma el carbón. Bien sea el derivado de la combustión parcial de madera o de huesos. El negro marfil se obtiene de quemar huesos desgrasados, no de marfil, como su nombre, erróneamente, indica.

El negro humo está compuesto de hollín, que es la condensación del humo que se desprende de la combustión de cera, parafina o aceite. Y se ha descubierto recientemente que las moléculas de hollín están sueltas, formando un polvo finísimo, que puede aglomerarse circunstancialmente pero no estructuralmente como en el diamante y el grafito. El hollín esta compuesto por forulenos.

En la estructura molecular del diamante los átomos de carbono están en los vértices de una red tridimensional cúbica. Y como esa es una configuración prácticamente indestructible es extremadamente duro.

En la estructura molecular del grafito los átomos de carbono están en los vértices de una red bidimensional cuadrada. Y un trozo de grafito es una acumulación de planos con fuerte cohesión dentro de cada plano (esa cualidad da lugar al grafeno, material recién descubierto que despierta grandes expectativas.) y poca cohesión entre los diversos planos. Al resbalar fácilmente unos sobre otros se puede dibujar con lápiz o con carboncillo.

La estructura de los forulenos, recientemente descubierta, es la acumulación, sin orden ni concierto, de bolitas, o de cilindros, infinitamente pequeños formados por átomos de carbono en una disposición muy parecida a la de los vértices que determinan las piezas poligonales de cuero que forman un balón de futbol.

Ergo el negro marfil y el negro humo serán de carbono los dos pero son distintos y se ven ligeramente distintos.


Y cabe preguntarse: ¿Todas estas disquisiciones teóricas y técnicas tienen relación de causa efecto sobre el valor artístico de la obra proyectada?

¡Pues no! Porque el valor artístico es inefable, totalmente subjetivo, y el artista propone y el amateur dispone. Porque en el terreno del arte lo apodíctico está fuera de lugar.



En el momento en que escribo esto ni siquiera tengo los soportes en mi poder, que los están haciendo ¡pero ya tengo los bocetos! cuya foto muestro a continuación.







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