Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

sábado, 18 de enero de 2014

Zoología literal.


DOÑA ANA Y MIS NIETOS.

Recuerdo con toda perfección mis primeras letras. Es decir, las que conocí por primera vez.

Eran parecidas  a estas.

Aunque no exactamente ¡Eran mucho más bonitas! Me las enseñó Doña Ana cuando yo tenía 4 años.

Vivía en la casa donde nací en 1940. Esa casa ya no existe. Tenía cuatro pisos. El nuestro era el de arriba a la izquierda y el de Doña Ana el  bajo derecha. Yo     bajaba cada día las escaleras con mi cuaderno y me iba "al colegio". A casa de doña Ana que era una maestra jubilada que vivía con su hijo y con su nuera.

De entonces conservo imágenes en la mente que algunas son difusas, como la propia de Doña Ana. Una anciana de pelo blanco, de apariencia seria aunque debía ser extremadamente cariñosa. La entrada a esa vivienda la recuerdo más bien oscura, mientras que la sala en la que estudiábamos era luminosa. Me sorprendía la radio, nosotros no teníamos por esa época. Era como una casa de muñecas de donde salían voces. Doña Ana me decía que estaba habitada por liliputienses. Desconfiaba del argumento pero la evidencia de las voces me desconcertaba.

Las imágenes clarísimas son las correspondientes a las letras. A esa claridad ha contribuido que su recuerdo me ha acompañado toda mi vida.

He sentido siempre una especial atracción por la caligrafía. La de mi padre era de una gran belleza. Apenas si conservo de él un documento que anda por ahí extraviado, y cuando por casualidad lo encuentro me produce una gran alegría. Y mi gran pesar es que no consigo aprender la caligrafía china ¡que eso sí que es caligrafía!

Total que acostumbro a escribir para mis nietos un abecedario ilustrado con letras parecidas a las que me enseñaba Doña Ana. Hice uno para Nico que luego utilizó su hermano Jorge. También tienen libros manuscrito y "manudibujados" por mí que no son abecedarios. 

Ahora hice uno para mi nieto Alberto. Está  ilustrado con animales, ya que es un devoto amante de la zoología. Y como es hijo de otros padres vive en otro sitio y necesita un libro propio, que recibió hoy como regalo de su segundo cumpleaños. 

Estos libros no les pasan desapercibidos a mis nietos y les acompañarán probablemente durante toda su vida. Y de paso alargarán la mía.




5 comentarios:

ana dijo...

¡Qué belleza!
Tienes que ir a Japón, Maestro, ¡que llevas oriente en la sangre!

saltes dijo...

Muchas gracias hija ¡claro q tengo q ir!Pero es q estoy trabado occidentalmente...

Angelarcardona dijo...

¡Magnífico! cuando Javier (si mal no recuerdo, nieto añadido a los biológicos) se sumerja en la escritura y lectura, lo apreciará. Los dibujos, seguro que ya los aprecia.

saltes dijo...

Se llama Alberto ¡y biológicos son todos! Ya ves q h seguido tu consejo.
Bss

Angelarcardona dijo...

Soy un desastre con los nombres y con la memoria en general, pero conservo los conceptos, quedan sedimentos. Pero Alberto, si es biológico....?