Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 14 de enero de 2014

El sagrado arte.



LA FE ARTÍSTICA.

El arte, en la orgullosa sociedad en la que vivimos, es una especie de religión politeísta  donde los artistas, los creadores, son los dioses. Y son adorados en templos, que son los museos y similares. Donde se exhiben sus  milagros, que son sus obras de arte. Y en los que los fieles, que es el púbico en  general, se entregan con  admiración sin límites y con devota y sumisa pasividad. 

Eso es debido a que el arte es mágico. Y los artistas son magos y eso al público le encanta, le divierte. Pero claro, una cosa es que sean magos y otra que sea dioses. Nadie puede llegar a ser dios. Mago sí.
Nuestra orgullosa cultura occidental tiene un principio fundamental: Ha hecho suyo un antiguo slogan de BMW: "Solo lo mejor es bueno". Y tan solo son artistas aquellos que hacen cosas que están fuera del alcance del común de los mortales. De hecho hay una frase hecha que expresa muy bien esa filosofía: "Eso lo puedo hacer yo" cuando algo le parece a alguien absolutamente despreciable. El corolario de esa frase es la pésima imagen que tienen de sí mismos los que lo dicen.

Ese arte elitista está bien cuando está bien. Porque a veces, y cada vez más, se cuelan pufos terribles. E intenta excluir un arte popular practicado por particulares, por gente que no es artista reconocido, pero que verdaderamente lo es puesto que produce arte.

Yo he conocido en Andalucía, de donde soy, un cantar, un bailar y un tocar la guitarra de naturaleza totalmente popular y alcance poco menos que universal realmente admirables y en absoluto elitista. Tan solo algunos eran profesionales de ese arte y no eran los mejores. Lo hacían muy bien ¡pues solo faltaría que lo hicieran mal si cobraban por ello!

Decir que el arte es una religión es más que una metáfora. Prueba de ello es que está lleno de jerarquías: los equivalentes a papas, cardenales, obispos, sacerdotes, curas, párrocos, presbíteros, frailes,  monjas, monjes, sacristanes, monaguillo y hasta pordioseros que tirados en el suelo extienden sus manos en las puertas de los templos. 

Wittgenstein no encontró un rasgo común a todos los juegos, si lo hubiera buscado en las religiones lo hubiera encontrado ¿En qué se parecen todas las religiones? ¿En que adoran a Dios? Pues no. Porque las hay sin Dios, como el Budismo o el Taoísmo. El rasgo común a todas las religiones, monoteístas, politeístas, deístas o ateas ¡es el cepillo! En todas hay pasta por medio. En eso también el arte cumple el precepto religioso.

Pero últimamente conspicuos sacerdotes de la religión artística se han rebelado contra las "divinidades" negándolas. Han sacado a los artista de la circulación y se han colocado ellos. Visítese el Reina Sofía donde lo que digo está perfectamente ilustrado. No creo que sea el camino porque la erudición relativa al arte no es arte. 

Es verdad que los artistas no son dioses, pero sí son magos al estilo Tamariz. Pero esos eruditos que suplantan a los artistas, consagrados o populares, no son magos ¡Son unos pesados! Capaces de dormir a rebaños enteros.

 Así no va.

2 comentarios:

Angelarcardona dijo...

Bueno, malos tiempos para exposiciones interesantes. Quedo con tres amigas(entre ellas Mª Jesús Luelmo, con quien sigo manteniendo excelente relación)y lo que veo me deja igual que si no lo hubiera visto. No se si soy yo o es el panorama. La última vez que fui al Reina, me tocó pagar, y salí pensando que me habían estafado. Mucha carnaza en la columna, mucho que hablar sobre tus ideas, que son provocativas y acertadas. Ea

saltes dijo...

Ángela ¡esto es un aburrimiento! Y el Reina parece una churrería en la q el churrero, en exclusiva, frie y frie churros sin parar.
Besos para tí y para mª Jesus.