Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 2 de agosto de 2013

Vivir en el limbo.




VER EL MUNDO POR UN AGUJERO.

Decía mi madre de los que tienen una pobre visión del mundo que "ha visto el mundo por un agujero que está lleno de telarañas".

Eso, lamentablemente, no solo le pasa a algunos desustanciados ¡le pasa a todo el mundo! 

El mundo está lleno de gente, cada uno es cada cual, tiene particularidades que son totalmente imperceptibles para casi todos los demás. De modo que se ignoran las particularidades, que constituyen la verdadera realidad, y se conforma uno con "generalidades" estereotipadas, que son falsas.

Una cosa son las generalidades, los estereotipos, y otra las cualidades universales como es el lenguaje. Tienen rasgos parecidos, pero son totalmente distintas.

Y son distintas porque las generalidades te ciegan, te engañan, mientras que las cualidades universales como el lenguaje posibilita la aproximación, el conocimiento.

Se vive aislado de casi todo el mundo. Es por casualidad por lo que se franquea ese muro invisible que nos separa de lo desconocido, de los demás que son desconocidos: Que te van a arreglar cosas a casa o que vas a comprar cosas y te atienden. Y entonces se habla con gente que, si no, no se hablaría. El caso es que rara vez trata uno con gente no habitual, cuya existencia desconocía totalmente. Porque hay miles, millones, de personas con las que teóricamente se podría hablar: mis conocidos y yo con todos los hispanoparlantes ¡que son un huevo! pero de hecho es imposible. 

Aunque sí que se podría con una pequeña parte de gente que se pone a tiro. Pero no se habla. Lo suyo es que cuando uno entra en el metro se pusiera a charlar con los que tiene al lado, o cuando se alcanza a alguien caminando por la calle se pegara la hebra, pero no se hace. Resultaría extrañísimo y se buscaría una explicación morbosa: ¿Quiere ligar? ¿Es un viejo verde? ¿Un homosexual? ¿Quiere robarme? ¿O engañarme?

Si no fuera por esos prejuicios se podría saber de la existencia de muchos, no de todos naturalmente que como he dicho sería imposible. Pero se impone la ignorancia y con ello se empobrece uno en vez de enriquecerse.

Se sabe poco, tan solo generalidades: que son personas, que son nacionales de tal o cual región, o extranjeros, hispanos, eslavos o lo que sea, blancos, negros, indios y por ello buena o mala gente. Pero eso no es verdaderamente saber, es peor que ignorar, es creer en vacuidades o en falsedades. 

Y lo peor de todo es que en vez de ver personas se ven personajes, sombras chinescas, que no pertenecen al mundo real, sino al de la tele o a los libros de historias, laicas o sagradas, fantásticas o científicas, que para el caso da lo mismo. Y se da la circunstancia ridícula que uno no conoce a sus vecinos y si conoce al "Mentalista", pongo por caso, o cree que lo conoce, cuando el menda en cuestión vive en San Francisco o en el quinto carajo. Y los tipos estos vienen a "promocionar" sus paridas. Y los insensatos del telepeñazo los sacan reforzando con ello esa fantasía delirante.

¿Y qué? Pues nada, lo dicho. Que ve uno el mundo por un agujero que está lleno de telarañas.

2 comentarios:

Angelarcardona dijo...

Da la casualidad que es mi santo y ya sabes que en Andalucía se celebra más el santo que el cuple. Y da la casualidad que yo sigo hablando con la gente en el metro; si miran para otro lado, no me da verguenza, si me dan conversación, es un aprendizaje, es una comunicación directa e imprescindible, te haces más idea de como van las cosas.
También hablo con mis vecinos, que me situan si estoy desorientada.
Es verdad que llevo dos años siendo la presidenta de la comunidad y esto pude dar un poco de ventaja, pero sigo hablando con desconocidos, será una escentricidad pero me gusta.
Beso y sigue, Ángela

saltes dijo...

Ángela ¡ten cuidado! q el poder corrompe.
¿te dan palique en el Metro?
Yo es q soy uy cortao.
Bss.