Este port nª 297 del Salterio se lo dedico a mi amadísimo discípulo Javier.
ELECCIONES EN PUERTO RICO.
Recientemente se ha producido la
reelección del presidente Obama que ha merecido, como es natural, una gran
atención en todo el mundo.
Pero ha pasado desapercibido que
simultáneamente han tenido elecciones en Puerto Rico ¡y menudas elecciones!
porque son metafísicas.
Lo de Puerto Rico es algo muy
raro. En la última guerra internacional de España, que fue contra los Estados
Unidos en 1898, nuestro país fue despojado de tres territorios: Cuba, Puerto
Rico y Filipinas. El primero y el último se constituyeron en países
independientes, con bases americanas, con toda las dependencias del coloso
americano que se quiera, pero independientes al fin y al cabo. Pero el otro no, quedando como botín de guerra.
Puerto Rico no se independizó nunca ni de España ni de los Estados Unidos. Sino que quedó como Estado Libre
Asociado. Y ¿qué es eso?
Estado Libre Asociado es, por
ejemplo, Canadá. Que formalmente es un territorio británico pero realmente es
total y absolutamente soberano. Isabel II de Inglaterra es la reina de Canadá,
pero para el caso es como si no lo fuera.
El caso de Puerto Rico es
distinto. Los puertorriqueños son ciudadanos americanos, que de residir en su país no tienen más derechos políticos que los locales y, desde luego,
no pueden votar al Presidente de los Estados Unidos, ni tienen representantes con voz y voto en la
Cámaras americanas. Pero si residen en USA
tienen todos los derechos políticos, como votar al Presidente.
Puerto Rico es un país con
gobierno autónomo que en asuntos como defensa, moneda y más cosas ni pincha ni
corta.
Esa situación es metafísicamente
inestable. Y en estas últimas elecciones, se ha elegido al Gobernador, o sea al
Jefe de Estado de este país, y además, aunque con carácter no vinculante, se ha
hecho una consulta para ver qué es lo que quiere la población:
Seguir con el estado autonómico
que tienen ahora.
Anexionarse a los Estados Unidos
como estado 51.
O la independencia.
El resultado parece que ha sido
61% para la 1ª opción, 33% para la segunda y 5,5 % para la 3ª.
Parece que los puertorriqueños
prefieren mayoritariamente tener una estrella en la bandera americana. Pero los
americanos no han mostrado un deseo recíproco. Parece que uno de los
inconvenientes es que en Puerto Rico se habla español y el inglés tan solo se
chapurrea.
Después de todo ¿qué tendría de
particular un estado americano hablara mayoritariamente español cuando los
Estados Unidos es segundo país en el mundo en número de hispanohablantes? (El
1º es México y el 3º España)
Tengo que decir por último que yo
he vivido tres años en Puerto Rico. Y no solo eso, es que, en líneas generales,
han sido los años más felices de mi vida.
2 comentarios:
Amadísimo maestro, continuamos existiendo a pesar de los políticos, esas sanguijuelas que han servido para adelantar sus causas propias mientras adelantan las agendas de quienes financian su carrera política. Continuamos al otro lado de la valla, testigos de como se reparten el botín..
Amadísimo discípulo efectivamente los políticos son de la calaña de El Sirviente de Losey, porq su trabajo consiste en servir, y cobrar por ello. En cambio se sirven de los legítimos dueños, los q formamos el pueblo soberano, a los que esclavizan.
Publicar un comentario