NATIVOS.
Cuando nacemos ¡pues NPI! Nace
uno y no se acuerda de nada. Y eso que nace mayorcito, con 9 meses. Porque se
empieza a contar desde que lo paren, no desde que fue concebido, como tendría
que ser. En cambio los peces, o la mayoría de ellos, nacen al juntarse gametos
que los adultos sueltan en el agua. De modo que nadie podría identificar a sus
hijos o a sus padres.
Constituyen excepciones lo
tiburones vivíparos y los caballitos de mar. Estos tiburones mantienen en el
seno materno a sus larvas que se desarrollan y suelen parir un solo hijo, el
que ha logrado sobrevivir devorando a sus hermanos. Los caballitos de mar son
todo lo contrario. Las larvas las acoge el padre en su interior hasta que paren
¡todo un ejemplo!
Los humanos tenemos una vida
larvaria totalmente parasitaria y ni siquiera nos acordamos de nada. Los
artrópodos son distinto. En muchos de ellos la mayor parte de su vida, y la más
activa, es larvaria. Luego hacen el capullo del que salen con el tiempo justo
para reproducirse y morir.
¡Nosotros somos muy cómodos!
Nacemos con la mente en blanco después de un largo periodo parasitario en el
seno materno. Luego vivimos por debajo del nivel de autosuficiencia un montón
de años, los de la infancia y adolescencia ¡Que los caballos corren con 3 años
en las carreras! Después la vida adulta, que en muchos casos transcurre entre
el purgatorio y el limbo ¡Cuando no en el infierno!
¡Pero dónde estábamos?
¡Pues en el seno materno!
¿Y antes?
Una mitad en el útero materno y
la otra en un huevo paterno.
¿Y antes?
En los senos abuelernos...bis...tatara...etc.
etc.
Es decir que somos
manifestaciones casuales de estirpes eternas que se van enredando.
¡Pues vaya!
Y algunos que se creen que son el
no va más.
Este post nº 286 del Salterio se lo dedico a Mariajo porque es su cumple.
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