Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 6 de abril de 2012

Ser y hablar.



Este post nº 261 del Salterio se lo dedico a Martina.


LA ORALIDAD METAFÍSICA.

Lo que me interesa más en esta vida son los afectos familiares y amicales, y después la metafísica.
¿Qué es la metafísica? Es lo relativo al ser de las cosas. Lo que las cosas son. Cuando se emplea el verbo ser se está en plan metafísico.

Vayamos al grano. Una persona es, entre otras cosas, alguien que habla. Y hay, por tanto, tantas clases de personas como modos de hablar. Hispanos son los que hablan español, germanos los que hablan alemán, francos los que hablan francés, etc.

Pero no vale que uno haya aprendido un idioma en la escuela o en una academia. Tiene que haberlo aprendido en la vida. Tiene que hablar un dialecto, tiene que hablar con acento. Lo decía Dani, un americano que me enseñaba inglés en Puerto Rico, que ni era profe de inglés ni nada. Del que aprendí que no se puede hablar más que dialectos. Que eso que el verdadero español solo se habla en Valladolid y que lo demás son dialectos es una tontería. Que lo que se habla en Valladolid también es un dialecto.

Dialectos hispánicos son el de Valladolid, el de Huelva que es el que yo hablo (aunque erosionado después de vivir tanto tiempo en la Villa y Corte; pero no sé de qué modo ¡cómo no me oigo! pero cuando me he escuchado en una grabación he notado ese punto gangoso que tenemos muchos onubenses) el porteño de Argentina, etc., etc. ¡Y a eso me quería referir precisamente al acento de Martina! que es la prota de esta historia.

No sé cómo hablará en alemán Martina. Pero el español lo habla, con acento porteño ¡divinamente! Sobre el papel es alemana, de padres alemanes, nacida supongo que en Alemania, pero criada en Argentina, recriada en España y ahora vive en Alemania ¡pero es más hispana que la Hispanidad! Su ex alemán, su hijo cada vez más alemán, pero ella cada vez más hispana. Y el acento no sé si es causa o efecto o las dos cosas.

A un vecino mío le pasa lo que a Martina, que es alemán pero de hablar argentino ¡para mí es un paisa de Argentina! Como aquella chica con pinta de china que me atendió en una tienda de la calle Princesa pero que hablaba un madrileño absolutamente desgarrado ¡Esa tía no es china, es madrileña! ya puede tener los ojos de Maosetung. No es el color de la piel, ni el pasaporte ¡es el acento lo que decide el asunto!

Y gracias al acento se puede ser de más de un modo a la vez. Seguro que le pasa a Martina, a mi vecino y a la china. Lo que pasa es que como no sé ni alemán ni chino no lo puedo comprobar. Pero sí lo comprobé en María José, nacida en Argentina pero que vivía en Madrid con su madre. Delante de ella hablaba con un acento argentino de aquí te espero, pero un día que estaba distraída se puso a hablar con el acento madrileño que empleaba en el colegio con sus compañeros.

Dos alumnos míos también tenían esos dobles acentos. De la chica me lo esperaba por la pintilla, pero del chico no. Me sorprendió que se supiera cantar el tango titulado "Haragán". Que me encanta porque tiene un párrafo apoteósico:

El día del casorio dijo el tipo - la sotana:
"Cada coso deberá mantener a su fulana"
Y vos interpretás las cosas al revés
que yo te mantenga es lo que querés.
¡Pero cómo te sabes eso?

Porque soy argentino.

Pero si tienes acento madrileño.

¡Ya!

Le pedí que hablara con acento argentino ¡Y lo bordaba!

Me diréis ¡qué cosas hablabas con tus alumnos!

¡Ya!

2 comentarios:

edu dijo...

Hola Tomás! tengo un amigo que habla conmigo en madrileño y con su familia u otros amigos en argentino. Cuando coincidimos varios, usa a la vez los dos acentos alternando según a quien se dirija sin darse cuenta. yo pensaba que forzaba lo el argentino, porque conmigo no habla así, pero claro el es las dos cosas.
A menudo me ha pasado que alguna persona que acabo de conocer se extrañe de mi acento y no me ubique como madrileño. Yo no entiendo la confusión, !si yo nunca he salido de Madrid!. Por un momento se produce el desconcierto de no saber quien eres.

saltes dijo...

¡Claro! Si es q hasta la propia religión lo dice: la Santísima Trinidad, q Dios es uno y trino... ¿es q no somos a su imagen y semejanza? Estamos obcecados con la UNIDAD cuando lo chévere es la MULTICIDAD

Otra cosa ¿quedamos mañana en Tabacalera?

Un abrazo.