Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 10 de octubre de 2017

Cincuenta años no es nada.


Hace unos días me pidieron que redactara un escrito con motivo de la exposición que tendría lugar en la sala de exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de la UCM relativo a la exposición de cuadros y algunas esculturas muchos de los que nos graduamos en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando hace la friolera de medio siglo.

No sabía cuál sería el fin exacto de ese escrito. Y resultó ser que en el acto inaugural, presidido por la Decana Elena Blanch y en el que intervinieron la propia decana  el Comisario de la Exposición Francisco López Soldado también debería intervenir el autor de dicho texto, es decir, el que suscribe. A lo que me negué rotunda e inútilmente, Y me negaba porque distingo con toda claridad el género escrito del verbal. 

Entiendo que las piezas escritas son  para que cada uno las lea en la intimidad de su ego. Mientras que las piezas verbales son para que cada orador se las vea con su público y vaya modelando su discurso a la vista de las reacciones del auditorio. Para los discursos embalsamados en un texto no cabe más espontaneidad que la mera entonación.

Total que contraviniendo mis convicciones acabé leyéndolo, aunque en parte intervino atendiendo mis ruego mi amiga Mesa.

Tengo que decir, por último, que la exposición, sorteando el riesgo inherente, ha resultado más que digna una buena exposición, que merece la pena visitarse. Por lo que invito a quien pueda que se dé un paseíto por la Ciudad Universitaria, se llegue a la facultad y visite la exposición, que no se arrepentirá de ello.

Por último muestro el aludido texto, para que se pueda hacer uso del mismo en su forma natural.


LOS "ÚLTIMOS" DE SAN FERNANDO.

Se está cumpliendo medio siglo de la finalización de los estudios de los "últimos" de San Fernando.
Y le pongo comillas porque cumplido el primer cuarto de siglo no se las pusimos y nos montaron la bronca, diciendo que no éramos los últimos.

Porque hasta que no se convirtió la Escuela Superior de Bellas Artes en Facultad de Bellas Artes en el 78 aquellos estudios seguían bajo la advocación de San Fernando. Ergo los últimos lo serían once años después que nosotros.

¡Muy bien! Pero los últimos que terminamos la carrera en la calle Alcalá nº 13 fuimos nosotros ¡y no es lo mismo enero que febrero!

En la calle Alcalá número 13, flanqueada por el Ministerio de Hacienda y el Casino de Madrid, y frente a las fachadas majestuosas de sedes bancarias, de las que están dejando la mera cáscara para albergar un enorme centro comercial, estaba y sigue estando la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a dos pasos de la Puerta del Sol.

Dicho edificio alberga diversos departamentos académicos de los que los más importantes son, sin duda: El impresionante Salón de Actos en el que se reúnen los Académicos en la sesiones oficiales. El Museo de la Academia que seguramente sea la segunda pinacoteca de Madrid, y puede que de España, después del Museo del Prado ¡ahí es nada!. la Biblioteca, con fondos impresionantes. Los talleres de vaciado en yeso de esculturas clásicas y la Calcografía Nacional, que evidencian que la invención de los "múltiples" no es un invento moderno, sino de la Ilustración en su tremendo, aunque silente, empeño en divulgar el arte. Y al fondo tenía las "cuadras" donde se criaban y domaban a los "cachorros", a los futuros artistas, a los estudiantes de bellas artes. Los últimos de aquel sistema fuimos nosotros. Lo de la Ciudad Universitaria ya es distinto. No sé si es mejor o es peor, pero distinto.

En esta exposición presentamos una muestra de lo que hacemos, de lo que hemos venido haciendo en estos 50 años.

Por lo que sé hasta hoy, tan solo Armando Pedrosa "ha vivido o vive de la pintura" La mayoría nos hemos dedicado a la enseñanza. A la enseñanza artística. Pero claro no se puede enseñar arte si no se practica y en ello estamos. Al cabo de tanto tiempo nos han despojado de la enseñanza y nos queda el arte ¡porque de eso no se nos puede despojar!

Me parece que ninguno de nosotros ha alcanzado la fama ¡pero eso no depende tan solo de uno! No obstante, en muchos casos seguro que se ha alcanzado cierta notoriedad y cierta calidad. Y si no ¡pues no pasa nada!

Cuando salimos de esa querida casa éramos muy jovencitos. Ahora muchos seguimos siendo jóvenes, aunque en sentido metafórico.


La próxima cita será dentro de 25 años ¡A ver quien llega! Si no, siempre habrá quien lleve y cuelgue nuestros cuadros porque ¡Somos inmortales! 





No hay comentarios: