Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 13 de enero de 2013

¡Qué malos son los "buenos"!



TERGIVERSACIÓN DE LOS ADJETIVOS.

Tiene nuestro léxico unos adjetivos con connotaciones  negativas que los conceptos de los que proceden no tenían, o verdaderamente no tienen, pero que terminan torciendo la verdad y sumiéndonos en la confusión y la estulticia.

Adjetivos como maquiavélico, cínico y epicúreo son verdaderos insultos.

El estereotipo correspondiente al maquiavélico es: "El fin justifica los medios". No parece que Maquiavelo afirmara nunca semejante cosa. Según Abbagnano eso expresa más bien la conducta jesuítica. 

Maquiavelo, según veo yo, tiene la original característica de tratar la política, la paz y la guerra como un tratado de física, a la vez empirista y sistemático ¿Se podría decir de Newton que es partidario de que alguien se despeñe por un precipicio porque enunciara la ley de la gravedad? Luego si Maquiavelo dice que quien derroca a un rey matándolo corre el peligro de ser derrocado a su vez por sus herederos. El corolario es que si el usurpador no liquida también a los herederos tendrá problemas. El señalar tal cosa no indica que sea partidario de tales atrocidades. Simplemente está llevando el razonamiento a sus últimas consecuencias.  Que no debiera dar ideas. Pues no sé.

Cinismo y epicureísmo son doctrinas parecidas entre sí y son poco conforme con el cristianismo imperante. Al cristianismo se le ha vinculado a Sócrates, Platón y Aristóteles, a los que se les ha colocado en la incómoda posición de Padres de la Iglesia. Posiblemente están denostadas esas doctrinas "menores" porque fundamentaban la moral pagana ¿Y quién se acuerda de eso? Se acuerda la Iglesia, que tiene una memoria de elefante.

El estoicismo, que es parecido a las otras doctrinas, es el que sale mejor parado, porque no se le considera depravado. De todos modos tampoco tiene muy buena prensa, porque al estoico se le considera un huevón que soporta las mayores cabronadas sin decir ni pio ¡Y tampoco es eso! En realidad está anatematizada porque estoica era la ética pagana.

Parece que los cínicos originales nada tenían que ver con el sentido actual del término, ni los epicúreos, que no eran ni salidos, ni glotones, ni despilfarradores, sino que verdaderamente se parecían a los estoicos y a los taoístas que parecen partidarios de evitar males mayores, tratando de vivir con lo menos posible, con pocas complicaciones y conforme a la naturaleza, procurando no perturbarla excesivamente. 

Doctrinas así tienen poca cancha en nuestra historia. Se dan casos, como Miguel de Molina con su quietismo: Pero terminó mal, cumpliendo la cadena perpetua literalmente, pero reconfortado, es de suponer, por sus creencias.

Otra doctrina semejante a las anteriores es el escepticismo. También anatematizado, es la bicha de la ciencia moderna porque los escépticos siempre encuentran argumentos para rechazar cualquier certeza. Pero el caso es que ningún filósofo de la ciencia se atreve a garantizar la fiabilidad absoluta de ninguna teoría. Ergo, si eso no es escepticismo ¡que venga Dios y lo vea!

A mí es que esos adjetivos no me parecen tan malos.

1 comentario:

Angelarcardona dijo...

Pues siempre aprendo leyéndote. Me has hecho consultar el diccionario de la Real Academia, y si, tienen sentido negativo.
Quizá el de María Moliner sea más preciso.

Un beso,

Ángela