EL CRIMEN PERFECTO.
Hay exposiciones que son grandes
superproducciones que reúnen obras de autores o estilos y sobre ellas hacen caer
sus promotores la plaga de los restauradores que "limpian, fijan y dan
esplendor" repintando las obras que ponen en sus manos.
Lo de limpiar parece una tarea
higiénica e inocente. Pero si los cuadros están pintados con veladuras ¿cómo se
puede saber qué una capa es del autor o es barniz deteriorado o la aportación
de un restaurador pretérito?
Las reposiciones y repintes se
hacen con acuarela o con otra técnicas reversibles, pero lo que uno ve no lo ha
pintado solo el autor, sino que en buena parte lo ha pintado el restaurador.
Y siempre se ven cuadros más o
menos antiguos que parecen recién salidos del estudio del pintor, sin que
medien décadas o siglos. Porque "el tiempo también pinta". Pero eso
no se toma en consideración y se elimina sin contemplaciones. Y los cuadros se
ven "recién pintados" porque efectivamente los han repintado
recientemente los restauradores. Y ve uno unos cuadros de los 20 o de los 30 de
Hopper o anteriores de Chagall que parece que están recién pintados ¡y tanto!
porque están recién repintados. O unos cuadros de Kirchner uniformemente
barnizados con barniz mate ¡todos iguales! como hechos en serie. Porque han
sido restaurados en serie.
Eso no es restaurar, eso es
repintar. Restaurar debiera ser tan solo frenar el deterioro, deteniendo el
proceso degenerativo, fijando lo que esté en peligro de desprenderse cuidando
escrupulosamente de que no se note la intervención del restaurador.
Lo que se haya perdido se puede
rellenar de modo que no perturbe la visión general, pero que se pueda
identificar indudablemente como postizo. Pero si lo manosean todo ¡pues todo
resulta postizo!
Ese debe ser el crimen perfecto,
porque se perpetra impunemente. Yo no veo a nadie que se queje. Veo admirado al
respetable adorar con veneración los cuadros que cuelgan en las paredes sin
advertir el hecho evidente de que algo tan antiguo no puede tener un aspecto
tan reciente, sin sospechar que necesariamente ¡tiene que haber gato encerrado!
4 comentarios:
Socio, si no me equivoco publicaste esta entrada antes de la noticia de la anciana que intentó restaurar un fresco y se lo cargó. Enhorabuena por tu buena puntería. En ese caso sí que la modificación de la restauración ha sido tan profunda que no hay manera de obviarla..
Efectivamente socio. Y tu comentario me da pie para apostillar la entrada.
Lo singular en la intervención de la anciana es que el resultado es tan patoso y tan distinto de lo q se espera q cualquiera se da cuenta. Mientras q es muy frecuente q los restauradores repinten los cuadros a su manera que puede ser diametralmente opuesta al original, pero al estar dentro de lo convencional es difícil advertirlo y mucho más argumentarlo.
Ayer mismo fuía a ver la expo de Rafael y especialmente un cuadro estaban tan ramplona y abusivamente restaurados q el crimen perpetrado era perfectamente equiparable al de la anciana de marras.
Hay tal descontrol y tal descaro q hay q encomendarse a Dios para q el restaurador q caiga sobre la obra por lo menos pinte bien.
También pude ver la nueva Gioconda, q había visto ciento de veces. Como el fondo oscuro q tenía era añadido lo suyo es q lo hubieran retirado algo al menos, pero lo han estado repintarraqueando por todos sitios, y creo no exagerar si digo q el resultado es UNA PUTA MIERDA.
Estoy totalmente de acuerdo con Saltés, y la reciente polémica del Cristo no hace sino producirme aún más desolación: A mi lo que me parece un auténtico escándalo no es esa restauración. Eso no deja de ser un hecho aislado y además, con o sin restauradora, esa pintura estaba a punto de desaparecer por efecto de la humedad.
No, para mi lo que es un desastre, y me produce desolación (porque no parece importarle a casi nadie) es que se dediquen a repintar indiscriminadamente los cuadros de todos los pintores a los que al mismo tiempo se les reconoce un valor extraordinario (claro, como es un pintor tan maravilloso e incomparable, voy y me encargo de que ya nadie nunca pueda nunca ver sus cuadros). Para mi cada vez tiene menos sentido ir a ver cuadros antiguos porque me pasa lo mismo que cuando veo películas sobre hechos históricos...y lo que están contando ¿habrá sido realmente así?¿habrá sido ese personaje histórico de verdad como lo pintan? El agravante en el caso de la pintura es que en el conocimiento de la historia no hay forma que evitar al comunicador potencialmente distorsionante, pero con la pintura sí, bastaría con no tocarlo!
Pues sí Isa, resulta desolador.
Porque pasa el tiempo y la gente de talento deja huellas, y a la vista de ellas queda un rastro del talento humano resultando un continuo, de modo q lo pasado no paso completamente y ya no está, sino q sigue estando y sigue pasando en buena medida.
Decía mi maestro D. Enrique Lafuente Ferrari q el factor erosivo del arte nº 1, más q los terremotos, los incendios, las inundaciones etc. eran los concejales de los ayuntamientos.
Y los concejales, y sus semejantes, perpetran sus crímenes valiéndose de sicarios emboscados de restauradores q repintan, reesculpen y rearquitectan. Y llegará un día, si no ha llegado ya, q los restauradores literarios reescriban los libros de novelas de poesía de filosofía de historia¡y de todo!
Ahora una profecía chupadísima: el Ecce Homo de marras lo restaurarán (lo repintarán) en breve. En la tele dieron a entender q están en ello).
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