Que cinco años no es nada.

En el día de hoy, 19 de Abril de 2012 este blog ¡cumple 5 años! por lo que dedico este post nº 262 del Salterio a Ana y a Rafa que fueron los que me lo regalaron ¡nadie podría decir que no apreciara el regalo!

GÉLIDO PRONÓSTICO.

Acabo de terminar de leer un libro que es magnífico y totalmente recomendable. Y que a juzgar por los subrayados que encontraba ya lo había leído, aunque no lo recuerdo. No obstante había asimilado muy bien su contenido. Decía Hemingway que daría un dedo por volver a leer algunos libros por primera vez ¡yo me he ahorrado el dedo!

Se trata de "Biografía de la Tierra" de Francisco Anguita y es una historia geológica de la Tierra ¡no cabe punto de vista más adecuado! Y habla muy autorizadamente de nuestro planeta desde su formación y de cómo fue colonizado casi inmediatamente por los habitantes mayoritarios actuales que son los procariotas, máquinas químicas perfectas y mucho más recientemente por lo eucariotas, asociados en seres maestros en la adaptación al medio que a última hora derivaron en nosotros mismos, que estamos empeñados en adaptar el medio a nosotros. Porque nos hemos creído que ¡vamos! el mundo es nuestro jardín particular.

Defensor de la panspermia cree que es posible que la vida sea moneda común en lo más remoto de nuestro sistema planetario y que haya venido prendida en algunos cometas. Como seguramente también tenga origen cometario todo el agua de nuestros océanos...

Y ¡claro! Anguita es sensible a la polémica que hace correr ríos de tinta y que tiñe nuestras conciencias de como vamos a terminar con nuestro planeta ahogado por el efecto invernadero causado por el denostado CO2 y se muestra partidario de limitar su producción.

Pero, claro, si la Tierra ha existido tanto tiempo sin la plaga humana y ahora se libra de ella pues ¿qué pasa? ¡pues nada, que se quedará como perro que le quitan pulgas! Lo único que me inquieta es que sin humanos ¿quién va a escribir libros como este? y ¿quién los va a leer? Me tranquilizaría mucho saber que el pensar al modo que piensan los humanos estuviera más generalizado. Y a lo mejor lo está. O a lo mejor no hace puñetera falta.

En cualquier caso, a la luz de este libro, no le veo coherencia a los temores que despierta el famoso efecto invernadero producido por el CO2. Veamos:

El tema está en el clima, es decir, la conducta de la atmosfera. Pero de los resortes que determinan el clima ¡no se sabe absolutamente nada! Y el que la actividad humana sea determinante para el clima es algo que se supone ¡pero que no se sabe! Que podíamos ser algo menos guarros y dejar de utilizar la atmósfera como vertedero está clarísimo. Y que eso no es bueno sino malo. Pero saber, lo que se llama saber ¡NPI!

Se saben cosas, pero no las decisivas. Como que la atmósfera está condicionada por la hidrosfera y esta por la litosfera. Las tres son fluidas, eso no lo dice Anguita pero lo induce.

La litosfera tiene un núcleo muy caliente, tanto como la superficie del Sol, cuya parte central es sólida y compuesta de metales muy pesados ¡curiosamente puede que una buena parte sea oro! Que gira, no se sabe muy bien cómo, igual que una dinamo gigantesca, produciendo un campo magnético brutal, muchísimo más grande que la Tierra, con efectos planetarios no del todo conocidos y cambios en el magnetismo de nuestro planeta, de modo que el polo norte pasa a ser sur y viceversa en periodo irregulares. Y el manto que rodea al núcleo, que es sólido, pero elástico fluye como pasta de diente calentita y emerge por unos sitios y se sumerge por otros arrastrando a la corteza continental que sobresale en la hidrosfera, juntándola en continentes únicos que luego se rompen. La hidrosfera también se fracciona en océanos y mares, o se junta en un pan-océano único. En ese retozar de los continentes se forman montañas de lo que eran fondos marinos que luego se erosionan volviendo a las simas oceánica. Y todo influye en la atmósfera, en el clima.

Los cambios climáticos fundamentales son una sucesión de periodo glaciales, en los que todo el planeta está como ahora tan solo está la Antártida, y periodos interglaciares, más o menos cálidos como el que disfrutamos ahora. Dentro de los glaciales los hay más o menos fríos y en los interglaciares más o menos cálidos. Un interglaciar glorioso fue el de los dinosaurios que toda la tierra emergida tenía un clima tropical.

Considerando que el periodo interglaciar que nos ha tocado vivir sobrepasa bastante el promedio de duración establecido, lo que se avecina es un periodo glacial. Ergo ¡más vale dejarse de pijadas y tener a punto las máquinas productoras de CO2! porque pudiera ser que el grajo se ponga de un momento a otro a descender en su vuelo. Aunque probablemente no va a servir de nada, porque este tío vivo en el que estamos montados ¡tiene tela!