Este post es el nº162 del Salterio.
En el post anterior os dije que nos ocuparíamos del tiempo como dimensión otro día. Pues bien, hoy es el día.
Se suele decir que un espacio 4D es un espacio 3D + 1D que es el tiempo.
Pero claro, el tiempo no es una dimensión.
Y ¿qué es una dimensión?
El largo, o el ancho o el alto es una dimensión. Ya sabemos lo que son las dimensiones, que tienen que ver con las direcciones. Pero el tiempo con lo que tiene que ver es con las duraciones.
Entonces ¿el tiempo no tiene nada que ver con las dimensiones?
¡Pues si que tiene que ver!
Veamos qué tiene que ver.
Uno de los libros más bonitos que he leído es “Planilandia” de Abot Abot.
En ese libro cuenta que hay un sitio, llamado Planilandia que tan sólo tiene 2 dimensiones. Es decir que es una superficie. No se si exactamente un plano. (Otro día hablaremos de superficies y de planos).
Los habitantes de ese mundo no pueden tener más de 2 dimensiones. Pueden no tener dimensiones, porque muchos de esos habitantes son puntos.
Pueden tener una sola, los segmentos de líneas. No se si rectas o no. (El día en que hablemos de superficies y planos también hablaremos de rectas y curvas). Tengo que decir que planilandia es un mundo machista, porque las mujeres tienen una sola dimensión, cuando los hombres tienen dos. Pero son respetadas porque la lineidad les otorga agudeza. Pueden pinchar a los hombres y estos ponen buen cuidado para no ser heridos y procuran no soliviantarlas.
Como he dicho los hombres tienen dos dimensiones, porque son polígonos. Y a mayor categoría mayor número de lados. De modo que los triángulos pertenecen a una clase ínfima. Y los que tienen tantos lados como para parecer círculos son los aristócratas. Abot, que era cura, dice que los círculos son los obispos. Y naturalmente los cuadrados son de una clase media baja. Los pentágonos son de una clase acomodada y los hexágonos son de una clase profesional muy influyente.
Se aprecia en ese mundo la regularidad, de modo que no es tan malo tener pocos lados como que sean de diferentes tamaños. Y cuando nace un niño irregular lo mandan a operar, a pesar del gran riesgo que se corre. Y si como efecto de eso se mueren ¡pues resignación! Que peor es ser un lisiado, por los sufrimientos que ese estado les produce a él y a su familia.
Uno se imagina un mundo de puntos, segmentos y polígonos y le parece horriblemente insulso ¿no? Pues es peor aún, porque ese mundo bidimensional lo ven sus habitantes ¡desde dentro! ¡No pueden ver más que una línea de horizonte! Y en esa línea ven incrustados los puntos, los segmentos y los polígonos ¡totalmente de perfil! Es decir como segmentos con discontinuidades correspondientes a sus vértices.
Para ver los polígonos como tales ¡es necesario salir de ese mundo bidimensional y encaramarse en un mirador tridimensional!
La primera moraleja es: Si es que vivimos en un mundo tridimensional, para poderlo ver como es realmente ¡tendríamos que encaramarnos en un mirador tetradimensional! Porque si no lo veríamos con una dimensión menos. ¡y la putada es que –aunque por otras razones- este mundo tridimensional lo vemos bidimensionalmente!
Y ¿cómo pueden saber esos desgraciados habitantes de planilandia si lo que ven en el horizonte visible de su mundo es una tía, un proletario, un clase media, un pijoleto o un obispo?
Pues rodeándolo. Si al rodearlo cambia su tamaño hasta quedar reducido a un punto y luego crece de nuevo ¡se trata de una mujer! Si al rodearlo va percibiendo discontinuidades o brillos de los vértices, y se van contando, puede averiguar de qué clase de hombre se trata.
Pero para rodear ¡se necesita tiempo!
Ergo ¡el tiempo es el aspecto que toma una dimensión inalcanzable!
Por eso este mundo tridimensional en que vivimos, que vemos bidimensionalmente, creemos percibirlo como creemos que es, tridimensional, porque empleamos TIEMPO, el que requieren la experiencia y el dar rodeos.
Ahora que una visión tridimensinal ¡verdaderamente tridimensional! ¡¡¡Nos pongamos como nos pongamos, no la tenemos!!! Una circunferencia la vemos como tal, pero no siempre. Porque la vemos como una elipse si no está totalmente de frente. O como un segmento si está de perfil. Y una esfera no la vemos como una esfera, sino como un circulo. Y sabemos que es una esfera porque en cualquier posición la vemos como un circulo. Y porque le vemos discontinuidades y brillos, como los habitantes de Planilandia ven los polígonos.
El tacto si que es tridimensional, porque en nada se parece la imagen táctil de un círculo, un disco, a la de una esfera, una bola. Por eso se dice “Pareces de Mogué [Moguer] que si no tocas no ves”.
2 comentarios:
muy interesante esto de las dimensiones pero siempre me crea ansiedad porque en cuanto me sacan de las tres ya no entiendo nada.
Por ejemplo en el post anterior cuando representas un punto en 4d, 5d etc creo que lo que haces en realidad es tomar un sistema de tres ejes principal donde introduces otro sitema de dos o tres coordenadas secundario y asi sucesivamente pero el conjunto sigue siendo en tres dimensiones no? como cuando en la escuela estudiabamos el movimiento de un solido que giraba sobre su eje y que a la vez se desplazaba o rotaba sobre otro eje distinto...
bueno el caso es que esta ultima entrada explica muy bien la 4d pero la desasosiego sigue ahi, no entiendo del todo!
Claro q es un desasosiego, porque uno ve que con un sistema 3D ya tiene bastante para anotar los datos de posición de lo que sea ¡Y cómo va a ser una dimensión más?
El asunto es si se tuviera que anotar más cosas.
Por ejemplo para anotar un globo en 1 momento dado basta con una representación 3D.
Pero para anotar el hecho de q ese globo ascendiera en una dirección a la vez que se va inflando, harían falta más anotaciones. El sistema que pudiera anotar esos hechos tendría 1 "dimensión" más, o más de una ¿no?
Pero el dibujo tiene 2D aunque se pueda anotar 3D o 4D. Aunque en vez de usar un dibujo 2D se podría usar un modelado 3D.
O una especie de cine en relieve que las cosas en 3D se fueran transformando, creciendo, decreciendo etc. Como el teatro, los fuegos artificiales, las fuentes artísticas, o las aparatosas acciones de las inauguraciones de las olimpiadas, etc.
Lo que pasa es q vemos en 2D y casi nos da lo mismo ver las cosas de verdad o en la tele ¡y ya nos pueden poner 20D que siempre veremos 2D.
Otra limitación es q tan solo vemos el presente. El pasado ya no lo vemos, lo recordamos. Y el futuro tampoco lo vemos, lo imaginamos.
Si alguen pudiera estar viendo no solo lo que pasa sino lo que para nosotros ya pasó y lo que aún no ha pasado ¡Sería cojonudo! ese pive dispone de más dimensiones, o a lo mejor es que se apaña con menos ¿no?
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