Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 21 de octubre de 2007

Restauración a fondo.

Este larguísimo (obligado por las circunstancias) post, precedido por el dibujo del Salterio de hoy, se lo dedico a Mateo. A ver como se apañan sus papás y sus abuelitos para descifrárselo.
PONENCIA


Me han invitado al restaurante Nacha en el Olivar, provincia de Guadalajara, a comer y a disertar el último viernes de Octubre. Se trata de una de las reuniones que se celebran en torno a una mesa los últimos viernes de cada mes, en las que un ponente habla de lo que sea un rato, luego se come y se comenta el tema para terminar hablando de política ya muy avanzada la madrugada. Todo esto disfrutando de la cena con la que se esmera Dani, con lo que se asegura que por pelmazo que sea el ponente, nadie se va de vacío.

Tiene un algo de comunión diabólica al ser el último y no el primer viernes de mes, porque recuerdo de jovencillo que si se comulgaba los primeros viernes, no recuerdo cuántos, quedaba garantizado el cielo ¿garantizarán aquí el infierno? yo por si acaso voy a ir. Creo que también tiene un puntillo clandestino y lujoso como corresponde al modo de ser de sus habituales.

A mi me han dicho que hable de Arte Contemporáneo, para desafiar el aserto de que nunca segundas partes fueron buenas, ya que en la última reunión se habló del tema y ahora se quería el testimonio de un artista. Así que voy a declarar. Pero como a mí lo que más me gusta es jugar con las cartas boca arriba voy a adelantar aquí el discurso, con una triple finalidad: 1º facilitar a la audiencia el guión de la intervención, 2º no reducir a tan sólo una docena más o menos larga el placer de discutir el tema y 3º extender esta tertulia por el universo mundo. Bien es verdad que no es lo mismo, sobre todo porque falta el crear de Dani. Pero si alguien quiere no perderse nada que se acerque al Olivar que le abrimos el corro.

Antes de intentar saber qué es el arte contemporáneo, tendremos que saber qué es el arte.

Y ¿qué es?

Recurramos a una autoridad, a Marcel Duchamp: “Arte es lo que los artistas dicen que es arte” respuesta discutible pero que aclara muchas cosas. Antes había leído a Marvin Harris que “química es lo que la comunidad de los químicos determina que es química”

Determinemos ahora qué es arte contemporáneo, en oposición a arte antiguo y a arte moderno.

Arte contemporáneo es el que se hace hoy pero desplegando grandes novedades. Arte antiguo es el que se ha conservado de los antiguos y arte moderno es el que pareciendo un poco anticuado se hace hoy o hace poco.

Pero yo no estoy de acuerdo, porque creo que no es posible más arte que el contemporáneo, puesto que todo arte se hace hoy con criterios de hoy. Dentro de ese arte actual o contemporáneo hay géneros: el antiguo que"se prepara hoy" a partir de materiales antiguos más o menos ruinosos, para drle el aspecto que se considera hoy que corresponde a "una antigüedad". Otro género es el arte moderno que también se "prepara hoy" para que tenga el aspecto de "no muy antiguo" o "no tan moderno" como para que merezca el apelativo de "contemporáneo". Y el "arte contemporáneo" es el que "se prepara hoy" para que de el tipo y siga la moda y pueda ser aceptado como arte contemporáneo ¡pero todo se prepara hoy!

Cuesta aceptar que el arte antiguo también es contemporáneo, porque aunque parezca que no, también se hace hoy, aunque empleando materiales antiguos. Tales materiales son piezas en mejor o peor estado de conservación, con las que ¡de hecho! se elabora una nueva obra. A la intervención se le llama eufemísticamente “restauración” y se pueden hacer virguerías como arrancar un fresco de la pared, pegarlo a un lienzo y llevarlo, p. e., a Barcelona. Los Bronces chinos que están en el Museo de Sangay, que son bellísimos, con pátinas alucinantes, sobre pedestales y regiamente iluminados, los sacarían de los yacimientos hechos una pura kk. Y lo que se puede ver en el museo es una obra de arte contemporáneo, realizada por autores disfrazados de restauradores.

Otro tema aún más llamativo es el Templo de Ise. Parece que Ise viene a ser una especie de vaticano sintoista que hay en Japón. Desde hace 1300 años, cada 20 años lo destruyen y lo hacen de nuevo, con maderas de árboles centenarios que cortan cada vez. Es arte antiguo porque existe desde hace 1300, aunque lo restauran ¡a fondo! cada 20. Y es arte contemporáneo porque el que puede verse nunca tiene más de 20 años.


Por lo tanto antiguo, moderno y contemporáneo no son adjetivos, sino el segundo nombre de uno compuesto en le que el primero es arte.

El arte contemporáneo es como un puente entre dos pilares, uno en el siglo XIX y el otro en el XXI. No pasa propiamente por el XX, sino que lo sobrepasa, mientras el siglo transcurre entero por debajo sin enterarse verdaderamente de lo que ocurre por arriba.

Se inicia el arte contemporáneo en las postrimerías del XIX con el Impresionismo. Con este estilo, como dijo certeramente Rafol, “se jodió todo”. Porque hay que tenerlos de madera de guayacán (que es la más dura) para exponer a Manet en el Prado. Quedó totalmente devorado por Rivera, Don Diego y otros monstruos…Con Picasso fue distinto, al ser sus cuadros tan diferentes de los de los grandes genios la comparación era imposible. A mí hasta me gustó más, eran los de Picasso más cuadro, porque, paradójicamente, los otros -al parecer tan de verdad- se veía más que era mentira, porque una mentira bien urdida es más mentira que una burda.

¿Qué pudo ocurrir para que el arte contemporáneo resultara tan ajeno al común de los mortales? Para mí que fue la irrupción de la virtualidad y el automatismo que ya venía de la Era Gutemberg. Lo que uno lee en los libros no lo ha escrito nadie, a diferencia de lo que lee en la carta de un amigo, sino que son estampaciones mecánicas que nadie ha trazado. El cine y la tele son una especie de teatro ilusorio en el que no se ven actores, sino sombras chinescas perfectas que producen ilusión de realidad, la música grabada no es música propiamente procedente de instrumentos accionados por músicos. Las estampas de un Skira no son cuadros pintados sino grabados fotográficos, lo que se oye por teléfono, en la radio y en la tele no son voces, lo parece pero no. Por eso los cuadros “pintados a mano” están de capa caída.

El siglo XX está dividido, por las dos guerras mundiales, en tres partes desiguales, como el cuerpo humano: cabeza, tórax y abdomen.

La “cabeza” es la parte menor, pero la más importante. Las otras dos están en función de ella. El “torax” es lo que está entre las otros dos partes, tiene un tamaño mediano, y quizás menos importancia. Y el “abdomen” es la parte mayor y tiene más importancia al estar más cerca del final, que es donde estamos. En el “tórax” y en el “abdomen”no hay nada que no esté explícitamente en la “cabeza”. No hay más que meros desarrollos, ampliaciones e hipertrofias.

Examinemos la “cabeza”: Cuando el S.XIX da las últimas boqueadas, aparece un nuevo realismo basando en un nuevo sentido de la realidad, dando lugar al Expresionismo y al Fauvismo por una parte y al cubismo por otra.

A continuación, en el “cuello” -es decir en plena guerra- surgen potentes estilos revolucionarios para una humanidad nueva. En Rusia el Constructivismo, en Alemania el Dadaísmo, que en realidad vienen a ser lo mismo: afirman por una parte que el arte tradicional es más falso que el alma de Judas, y por otra que cosas que no se tenían por artísticas lo son realmente. En el Constructivismo predominó la geometría y en el Dadaísmo la cochambrería, aunque Arp, dadaísta hasta las trancas es geométrico. Otras formulaciones contemporáneas fueron Neoplasticismo, más geométrico y Futurismo más bien cachóndico.

Creo que en el ojo del huracán del arte contemporáneo está Marcel Duchamp. Es el compendio de geometría y del cinetismo, aunque no sea tan conocido por esto como por ser martillo del arte convencional –Gioconda con bigotes- y abogado de planteamientos artísticos insólitos, al proponer como escultura un urinario.

¡Ya no haría falta seguir! Había quedado todo explicado. Todo lo que vino después fue volver a lo mismo, corrigiéndolo y aumentándolo.

En el “tórax”no pasa casi nada estrictamente nuevo, salvo el Surrealismo y el reinado de grandes popes como Picasso y el predominio de un estilo decorativo tan sabroso como el “art decó”.

El “abdomen” es verdaderamente voluminoso. Tras la Segunda Guerra Mundial, que gana USA y pierden todos los demás, salvo Rusia que perderá más tarde la Guerra Fría, se produce El Rapto de Europa. El ombligo del arte estaba en Paris, pero los gringos no lo consintieron y se llevaron la metrópoli a NY. El hito de esta crisis bien pudo ser Mayo del 68. Para quien haya conocido el Paris artístico de entonces y lo comparase con el NY artístico de ahora, seguramente le parecería que no hay color. Arruinada totalmente la “Escuela de Paris”, USA dijo “aquí estoy yo”, primero con el expresionismo abstracto, luego con el POP, y se afianzó totalmente.


Ya en el S. XXI pasan muchas cosas y muy distintas, como por ejemplo esta pierna de la que es autor Robert Gober, pero ninguna sorprende por ser realmente nueva. Sigue predominando un dadaísmo, pero ahora es más limpio, con mucha foto, mucho vídeo, mucha instalación, mucha informática , mucha tecnología y grandes producciones. Y el papel del artista se va empequeñeciendo en favor del de los comisarios, galeristas, críticos, curadores, coleccionistas, etc. El artista en muchos casos deja de hacer de arquitecto para hacer de albañil. Por eso junto a un arte brillante y genial es muy frecuente contemplar otro que es terriblemente aburrido.

Surge un mercado artístico de la ostia, nuestro país que había vivido de espalda al arte contemporáneo a causa de la causa se pone a última hora las pilas, precipitadamente, con media carga. Se hacen grandes esfuerzos como Arco, pero estamos con el farolillo rojo, o boquiabiertos en el anden viendo como se marcha el tren.

Generalmente el arte contemporáneo supera en cotización al llamado arte antiguo y sorprende a veces que algunas obras, que por su raíz dadaísta son arti-arte y anti-todo, como la reproducida a continuación, son adquieridas con avidez y a precios elevadísimos por coleccionistas de arte, públicos y privados. Pero esto no es ya un fenómeno artístico sino socioógico y económico. Y de todo eso, la verdad, no tengo NPI.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya nivel de post!!!!

Me lo he leído de una sola vez y claro, me quedo con la idea de que lo tengo que releer y releer hasta enterarme bien.
Pero lo que si he pillado es lo de la cena de los viernes, ¡Qué buena pinta! Pero menos mal que adelantas el esquema de la disertación porque si no....
Javier (mi padre) me dijo una vez que en las comidas nunca se debería hablar de temas muy importantes ni trascendentales, ni de política, ni de religión.... (me lo dice porque yo me embalo enseguida).
Y lo decía porque entonces, hay unos que entran en el debate y compiten a ver quién dice algo más inteligente, otros que no se enteran, total, que nadie le presta atención a la comida…
Así que ala, todos los invitados a pensar antes de la cena para que luego el cerebro de para todo…

Saltes dijo...

Vaya nivel de comentario!!!

Lo que tengo comprobado es que al pasar uno por las aulas el rasgo educativo principal consiste en oler que le están comiendo el coco con una verborrea indigesta, para camuflarse a continuación y no decir esta boca es mía, por lo que pudiera pasar. Y hablando de pasar, pasar a tope.

¡Que no!¡¡Que uno puede decir lo que quiera!! ¡¡¡Que no se está examinando!!! Y lo que diga estará muy bien dicho. Ahora, que si uno no quiere decir nada no lo dice y en paz.

Anónimo dijo...

Ya, no si yo lo decía durante la comida nada más, por el tema de concentrarse en los sabores y olores... después ala, todos a opinar claro, que si no es un rollo...

Anónimo dijo...

¡Qué buena entrada!
No la había podido leer antes, porque esta vez hace falta un buen rato para verla entera, pero por fin lo he conseguido y me ha encantado.
Pues a quien le interese el tema le recomiendo un libro que me recomendó en su día Saltés. Se llama "La palabra pintada" de Tom Wolfe.
¡Qué disfruteis de la cena y de la tertulia!

Saltes dijo...

No se yo si acabará la fiesta en paz, porque me ha dicho Agapo que soy un "erudito". Y el sentido que le da a esta palabra es de lo peor, y que como se me ocurra contar ese rollazo en la cena me va a reventar el acto. Teme el plúmbeo coñazo y en el fondo cree que puedo ser más "ameno", y esta palabra, a diferencia de la anterior, tiene para él connotaciones más positivas. Ya sabes Ana, de toda la vida lo que más le gusta es ladrar. Un beso.

Anónimo dijo...

Pues viva la erudición!!! Me encantan estos post serios y trascendentes.

Lo siento por mi querido Agapo, pero su estilo Dada es mucho más ortodoxo de lo que se pudiera pensar, como queda claro leyendo este magistral resumen sobre el arte contemporáneo!

Unknown dijo...

Yo perpetré la anterior cena/tertulia sobre arte contemporáneo y lamento no haber podido asistir a esta segunda por problemas de trabajo, como ya saben Mª Paz y Javier. Me hubiera gustado sondear en ese agujero negro post-Duchamp en el que voluntaria o involuntariamente parecen perderse algunos artistas. Y también habría podido hacer otra apropiación "artística" de Egon Schielle, dedicada a Joaquín Leguina, y con Miguel de protagonista, quien investido de su autoridad de alcalde puso en duda la veracidad de la imagen de Javier saltando grácilmente sobre el monumento al Holocausto de Peter Eisenman en Berlín.
En fin, que otra vez será y saludos a todos. Jorge Díez.

Saltes dijo...

Isa: Agapo es el "ready made" perfecto. Duchamp no pudo imaginar nada mejor.

Jorge, se te echó de menos. En realidad el único don que te falta es el de la ubicuidad.

Besos.

Saltes dijo...

Jorge ¡estoy tonto! te había confundido con Jorge Martínez Reverte ¡no me fijo cuando leo y pasa lo que pasa! ¿Qué te parece si quedamos otro día allí y lo sondeamos todo? Por lo demás suscribo el error, porque se te echó de menos y seguramente como a Martinez te fallará en don de la ubicuiodad.

Unknown dijo...

Supuse la confusión, debería haber añadido mi apellido en la identidad (la verdad es que se fijó automáticamente y no supe cómo hacerlo). Estaría bien lo que propones y así, de paso, nos conocemos personalmente, pero me temo que habrá que dar un largo descanso a los contertulios para evitar una sobredosis de arte contemporáneo.
Salud.

Saltes dijo...

De acuerdo Jorge en que los contertulios deben disfrutar de unas merecidas y largas vacaciones de un tema que, por otra parte, dominan a la perfección. Ya nos veremos.

Salud.