Esta sequía de post se debe a que estaba tan embebido en las obras de construcción de una piscina y un patio aledaño que no tenía cuerpo para nada más. Rafol me dijo que tan apasionadas experiencias podrían dar juego para jugosas entradas ¡seguro que sí!, pero al final de cada jornada me encontraba tan extenuado que era incapaz de hacer nada distinto de dejarme caer en la cama como un fardo.
No es que la hiciera personalmente las obras, aunque muchas cosas complementarias las hacía con estas manos con las que aporreo el teclado, sino que las hicieron unos currantes, a los que vigilaba de cerca porque si no el resultado podía discrepar bastante de lo previsto y deseado. El caso es que he aprendido mucho.
Entre mis actuaciones directas cabe destacar la infructuosa búsqueda del desagüe de la casa para conectar el de la piscina. Sabido es que las coordenadas aplicables al caso son longitud, latitud y profundidad. Todas eran desconocidas, pero por diversos indicios y recuerdos marqué un punto y empecé a excavar. Llegué a profundizar un metro y cuarto con un estrecho agujero de menos de medio metro de diámetro. En realidad parecía un condenado tratando de escapar del presidio. Desmoronaba la tierra con una especie de lanza de hierro que me fabriqué y la sacaba con un cazo sujeto a un palo, todo con mucha dificultad. En un estrato aparecieron piedras duras rotas, que formaban ángulos y filos hasta que saqué la pieza que muestro a continuación ¿Verdadera? ¿falsa? ¡no se! ¿qué opináis? ¿estaré viviendo donde antes vivieron los paleolíticos? Nada es seguro, salvo que de ser auténtico el hallazgo, más abajo no encontraría el desagüe, por eso aflojó mi empeño y dejé de picar en ese sitio.
12 comentarios:
Que interesante!! La pinta atapuercana si que la tienen las piedras, si.... Ahora, lo mas flipante es lo de las monedas...igualitas que las actuales, y tan limpias!!
;)
Sigue escribiendo, Tomas, que es un lujo leerte!
Abrazos
¡Muy bueno Álvaro! No había caido yo en el valor testimonial de la numismática.
Abrazos.
Nadia, ayer vi tu comentario de hace casi un mes ¡me encanta que sigas este blog! Qué curioso que de pequeña vieras estas imágenes que ahora emergen de nuevo. Por otra parte ha sido un placer compartir contigo las mañanas de los miércoles y los jueves durante casi un año. Pero ya ves que todo se acaba, lo bueno y lo malo. Ahora nos veremos por los pasillos.
Un beso.
Muchas gracias por la dedicatoria!!!
Yo creo que si son auténticas armas prehistóricas. Y de la misma manera, nuestros okupas del futuro, algún día buscando cualquier otra cosa, encontrarán ese muro de contención, con las esperas cortadas y apañadas gracias a "Sika", inconfundible legado de nuestra época. :-)
Madre mia Tomas...primero felicitarte por tu grandioso trabajo como jefe de obras..q no tiene precio! Por lo demas comentar q casi tan arcaico como parecen los instrumentos que has encontrado,son los q utilizaste para tan "profunda" excavación.
Un beso y sigo por aqui tras la vacaciones leyendo tus divertidas anécdotas
Ana, das pie al próximo post del que puedo adelantar el título "Sikadependientes".
Sin duda que Sika es el gran legado de nuestra época ¡y yo sin enterarme! ,aunque ya había reparado en su logo. Pero hace unos días que en la brega de las obras apareció como una revelación.
Seguro que, como yo mismo, habrá multitudes que no sepan nada de Sika. Puede que hayan visto su anagrama y a pesar de su potente colorido les haya pasado desapercibido.
No obstante muchos habrán sacado provecho de su efecto beneficioso.
Ginger...¡es como un presentimiento! pero no sería admisible defraudar a mis predecesores con una conducta tecnológica que les pudiera resultar ofensiva... después de todo vivo en su casa.
¡Qué fuerte! Tras sacarme una Licenciatura en Historia, y aunque mi especialización no haya sido en Prehistoria, me caben pocas dudas de que tienes un yacimiento arqueológico bajo tu casa. Con un poco de suerte estás encima de un basurero prehistórico: lo que querría decir que tendrías una verdadera fuente de sabiduría bajo tus pies, además de la que tienes sobre tus hombros claro. Si le das mucha publicidad a tu descubrimiento, el Ayuntamiento podría llamar a tu casa haciéndote preguntas que pueden terminar teniéndo a unos cuantos arquéologos en el jardín (aunque en realidad esto es improbable porque no suele haber dinero ni interés político para estas cosas del pasado). Habría que ver a qué profundidad están esas puntas de flecha o lo que sean, no vaya a ser que hubiera una cámara oculta también. Si lo hubieras sabido antes, a lo mejor unos arquéologos te hubieran hecho el hueco de la pisci de gratis...
Desde mi ojo experto como arqueologo os digo que fijo que son autenticas. Son ejemplos claros de la ancestral "cultura fuecarralanse" que a partir de ahora pasa a llamarse "cultura salteriense" ó "TomasGarciaAsiense".
Yo creo que para buscar mas restos deberiais hacer una de las siguientes cosas:
a)Seguir buscando el desagüe hasta que la parcela parezca un campo de minas recien desminado
b)Hacer otra piscina donde esta el huerto y así o encontraís miles de restos o bien organizais los campeanatos del mundo de natación
c)Declarar la parcela patrimonio de la humanidad y traeis a los arqueologos mas famosos y montais un buen chiringuito.
Seguro que debajo de las alcachofas y las lechugas teneis a un eslabón perdido de la humanidad por lo menos.
Un abrazo.
Elsa ¡nada es seguro! porque tengo el vago recuerdo de que hace ya bastantes años, siguendo un documental de la tele en el que un pavo hacía hachas de estas yo también estuve experimentando. ¿derá que en vez de tener 20.000 años tienen sólo 20 porque habría vuelto a encontrar la que hiciera y perdiera y de la que apenas si me acuerdo? Ahora... te puedo jurar por lo más sagrado que todo ocurrió como lo conté en el post y efectivamente puede haber como sospechas un yacimiento arqueológico.
Besos para tí y para toda la familia.
¡Ah! Me faltaba una parte del relato... me da que la primera vez que pensaste en hacer una pisci debió ser después de intentar tallar las puntas de flecha. Es un ejercicio que hacen en la carrera los que se especializan en prehistoria. ¿Usaste la técnica Levallois? (Es que no me acuerdo las otras...) Besos para todos vosotros también.
Bueno, Saltés, ha estado bien ese intento de atribuirte la creación de la punta de flecha, porque claro, como se enteren los arqueólogos nos montan un pollo en casa que acaban con la piscina y con todo, ¡con lo que nos ha costado!
Lo mantendremos en secreto, pero para mi que sí que es prehistórica...
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