Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 27 de abril de 2014

Borinquen no es cualquier sitio.


BORINQUEN QUERIDA.

Me encantó que le ofrecieran la nacionalidad española a los sefardíes. Creo que tendrían que hacer lo mismo, con más motivo si cabe, con los puertorriqueños.

Cuando expulsaron de España a moros y judíos se cometió un gran atropello porque no eran solo moros o judíos ¡eran españoles! De religión musulmana o de religión judía, pero españoles. De haber sido extranjeros puede que hubiera estado mal, pero no tanto, ni sería tan imperdonable.

Por otra parte el imperio español no era tal imperio en el sentido anglosajón. Ya que no consistía propiamente en una metrópolis con colonias. Desde luego no fue así durante el reinado de los austrias  aunque empezó a serlo con los borbones, que parece que tienen la misma concepción de la cosa los gabachos y los anglosajones. La estructura era la de un estado, llamado la Corona de España que tenía territorios en Europa, en América, en Asia, en África y en Oceanía.

En el siglo XIX todos esos lugares se independizaron, si no lo habían hecho antes, menos los de la Península Ibérica, formando estados propios. Es decir que fue voluntad de los españoles de todos esos sitios dejar de serlo para pasar a ser mexicanos,  colombianos, argentinos, etc. por iniciativa propia. No fue el caso de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que fueron desgajados de la Corona Española a la fuerza por los Estados Unidos.

Cuba y Filipinas habían emprendido guerras de independencia largas y persistentes, por lo que la separación de España podía enmascararse como un movimiento independentista. Pero claro ahora les queda desmarcarse del amigo americano. Pero Puerto Rico la voluntad de segregarse de España, que también la hubo, no fue tan intensa.

 Eso no nos da derecho a los españoles a reivindicar ese territorio como propio ¡a buenas horas! Pero sí nos debería imponer la obligación de aceptar como compatriotas a los puertorriqueños que lo desearan.

No creo que quede ninguno de los puertorriqueños nacidos españoles, que  tendrían por lo menos 116 años, pero habrá muchos hijos de padres puertorriqueños-españoles que hoy tendrán entre 70 y 90 años. Y nietos y biznietos una infinidad, diría que casi todos los puertorriqueños.

Me decía mi amigo Javier que al principio de la dependencia de los EEUU los ciudadanos de Puerto Rico podían optar entre las nacionalidades española, puertorriqueña y americana. Luego se simplificó ese panorama haciendo universal la americana. Algo que para mucha gente es muy satisfactorio, casi un título nobiliario en el mundo latino.

Hoy por hoy Puerto Rico es un país de cultura indudablemente hispana ¡Lo sé porque he vivido allí tres años y lo he visto! El gobierno autonómico de Puerto Rico ha contribuido a que persista ese efecto.

Pero recientemente el pueblo puertorriqueño, en referéndum, ha decidido mayoritariamente que Puerto Rico sea el estado 51 de los Estados Unidos. Ahora falta que quieran las autoridades de los Estados Unidos. Cosa que parece que no está clara.

Si tal cosa ocurriera lo esperable sería que Puerto Rico se transculturizara totalmente como ha ocurrido en Texas, California, Florida y otros estados que en el siglo XIX eran parte de México.

Los Estados Unidos, a pesar de ser el segundo país en el mundo en número de hispano-parlantes, por delante de España, no es un país hispano. Los hispanos, hoy por hoy, están allí de prestado, son de segunda, y se habla español en el patio de atrás ¡las cosas son así!

El hecho es que, hoy por hoy, puertorriqueños y españoles compartimos la misma cultura. Y de evolucionar como Estado 51 de la Unión esa cultura quedará arrasada, como ocurrió en los casos precedentes.

Por eso digo que los borícuas no tendrían que ser menos que los sefardíes ¿O no?




1 comentario:

Ana dijo...

Me encantaría ir a Puerto Rico!
Para mi es raro, porque es un lugar que nunca he visitado pero tengo siempre muy presente. Y es que lo conozco de alguna forma... Llevo toda la vida oyendo hablar de lo fantástico que es Puerto Rico!
Tendríamos que ir todos!