Edición corregida y aumentada.
Respecto a su actitud frente al arte a la gente se le puede dividir en cuatro grupos:
Un primer grupo de "amateurs".
Está compuesto por la gente a la que le gusta el arte y lo disfruta.
Un segundo grupo que está compuesto por aquellos a los que el arte se la solfea. Se la refanfinfla. Se la suda. Se la pela. Esste es el grupo mayoritario.
Ni entienden ni puta falta. Ni nunca van a exposiciones, o van arrastrados por los suyos o por la inercia propagandista, pero en realidad les da igual, porque les gustan otras cosas. No tienen ni afición ni aversión. Es que no se puede estar en todo y en eso no están.
Un tercer grupo que llamaría “de los que se atreven”.
Se atreven a pintar, a modelar, a dibujar, a exponer. etc.
Puede que lo que hagan esté bien, mal, o ni fu ni fa. Puede que con eso pillen pasta o que no la pillen. Que estén satisfechos o que estén jodidos. Que “tengan” currículum o que no lo tengan. Que sean consagrados o que sean malditos. Que crean que el arte es algo cojonudo o que no tiene nada de particular, o que es una tontería. Que se sientan infravalorados o supervalorados (esto ya es más raro). Que tengan admiradores y detractores o que no los tengan. En tal caso que los eche de menos o que no los echen.
Y un cuarto grupo, por último, que está compuesto por los que “no se atreven”.
Un segundo grupo que está compuesto por aquellos a los que el arte se la solfea. Se la refanfinfla. Se la suda. Se la pela. Esste es el grupo mayoritario.
Ni entienden ni puta falta. Ni nunca van a exposiciones, o van arrastrados por los suyos o por la inercia propagandista, pero en realidad les da igual, porque les gustan otras cosas. No tienen ni afición ni aversión. Es que no se puede estar en todo y en eso no están.
Un tercer grupo que llamaría “de los que se atreven”.
Se atreven a pintar, a modelar, a dibujar, a exponer. etc.
Puede que lo que hagan esté bien, mal, o ni fu ni fa. Puede que con eso pillen pasta o que no la pillen. Que estén satisfechos o que estén jodidos. Que “tengan” currículum o que no lo tengan. Que sean consagrados o que sean malditos. Que crean que el arte es algo cojonudo o que no tiene nada de particular, o que es una tontería. Que se sientan infravalorados o supervalorados (esto ya es más raro). Que tengan admiradores y detractores o que no los tengan. En tal caso que los eche de menos o que no los echen.
Y un cuarto grupo, por último, que está compuesto por los que “no se atreven”.
No se atreven “a crear”pero aman el arte, lo veneran. El arte y los artistas “les pone”. Quieren el arte para quererlo, para adorarlo, para poseerlo. Y se sienten ennoblecidos por el contacto con el arte y con los artistas. Si disponen de pasta la funden en obras de arte. Llenan sus casas de estas cosas. Y si les sobra la pasta se alquilan una nave y la atiborran. Y entonces se elevan a la categoría de “coleccionistas” que en principio no es tan bueno como “artistas”, pero al final es mejor.
Se puede hacer profesión de esta condición, estudiando historia del arte y haciéndose archivero o similar. La gente de este grupo parece muy respetuosa y sometida ¡pero de eso nada! Acaban manejando al grupo de “los que se atreven”. Los seleccionan, los ponen en valor o los devalúan. Como “El sirviente” de Losey se hacen con el control de la situación.
Tales profesionales forman largos escalafones que van desde oficios modestos y sarviles, pasando por funcionarios de respetable estatus, culminando con dirigentes de museos, exposiciones y colecciones que abrillantan mediante el arte las actuaciones de los gestores, políticos, o económicos. No son “artistas” sino mucho más influyentes. Son “comisarios” (con el consiguiente puntillo bolchevique o de novela negra)
No se atreven, pero manejan a los que se atreven, y los utilizan para hacer realidad sus pajas mentales y sus megalomanias.
¡Pues atreveos, coño! Y no toquéis ya más los cataplines.
Se puede hacer profesión de esta condición, estudiando historia del arte y haciéndose archivero o similar. La gente de este grupo parece muy respetuosa y sometida ¡pero de eso nada! Acaban manejando al grupo de “los que se atreven”. Los seleccionan, los ponen en valor o los devalúan. Como “El sirviente” de Losey se hacen con el control de la situación.
Tales profesionales forman largos escalafones que van desde oficios modestos y sarviles, pasando por funcionarios de respetable estatus, culminando con dirigentes de museos, exposiciones y colecciones que abrillantan mediante el arte las actuaciones de los gestores, políticos, o económicos. No son “artistas” sino mucho más influyentes. Son “comisarios” (con el consiguiente puntillo bolchevique o de novela negra)
No se atreven, pero manejan a los que se atreven, y los utilizan para hacer realidad sus pajas mentales y sus megalomanias.
¡Pues atreveos, coño! Y no toquéis ya más los cataplines.
14 comentarios:
Hola, Saltes,...pero, cómo se van a atrever? si el plan es cojonudo! No se arriesgan (personalmente, digo, y sobre la pasta... en el fondo creo que tampoco suelen arriesgarla, salvo honrosas excepciones), quedan de prudentes y finolis y de superentendidos y encima se forran!!! Otra historia es cómo llegar hasta ese lugar, pero una vez allí no creo que haya quien se mueva!
Supongo que siempre el mecenas ha condicionado al artista. P.e. El Greco no tuvo demasiado éxito en vida porque no le gustaba a Felipe II y el cervecero Carlsberg que le encargaba a Rodin "pensadores" le daba instrucciones acerca de cómo tenía que hacer las esculturas. Pero es que últimamente el protagonista de las exposiciones está siendo el comisario, y el artista está en el papel del albañil y el comisario el del arquitecto, pero sin asumir totalmente el papel de artista, o sea de autor de un fenómeno artístico, sino erudito, histórico o vaya usted a saber qué. El resultado es que con frecuencia resulta un churro, y como dices Isa quiere nadar y guardar la ropa, o torear desde la barrera y eso no se puede. Puede parecer corporativismo, pero no es eso, porque si ejerces de pintor o de escultor o de fotógrafo ilustrador etc. no tienes que tener un título de bellas artes ni de nada porque si no te meten en la carcel, como si ejerces de médico o arquitecto sin la titulación correspondiente. Puedes ser historiador, no hay ningún problema, pero tienes que dar la cara, con los ayudantes que quieras, artistas o lo que sea, como por ejemplo en el cine ¡el director de la película no dice que es un comisario o un crítico!Es un artista, aunque no se llame así.
Ya he visto que has cambiado la entrada Saltés........ Eso me pasa por comentar el blog por teléfono y no por aquí... Ahora ya estoy totalmente de acuerdo con la entrada. Lo único q yo echaba en falta era que no se consideraba el grupo de la gente "normal" (ni comisarios, ni críticos, ni artistas), pero q lejos de pelársela aprecian el arte y les gusta ir a exposiciones y museos. Y no pintan no porque no se atrevan sino porque hacen otras cosas, que en esta vida no da tiempo para todo!! Pero ya no tiene sentido este comentario...
Por lo demás, totalmete de acuerdo... ¡Menos crítica y más creación!
Y yo me pregunto... ¿por qué te tocan los cataplines? Con ese por qué no me refiero al por qué de ellos, sino al por qué tuyo. Es decir, no por qué hacen ellos lo que hacen, sino por qué te molesta a ti.
Ya ves Ana que la interlocución es lo más fructífero, y mejor que comentar aún es hablar por teléfono, y mejor aún hablar directamente, pero no siempre se puede. Se me olvidaba el grupo principal, engolfado como estaba en asunto relativos al laberinto de bambalinas. Creo que me referí ya una vez al texto de Pitágoras, que aún se conserva, en el que dice que tres clases de personas va a las olimpiadas: los más rastreros son los comerciantes que van a venderle cosas al público y a sacar pasta, seguido de los atletas, que van a sacar gloria, que quedan algo menos mal. El tercer grupo, que es el mejor es el del público que va a pasarlo bien viendo competir a los atletas y comprando las chicherías que les venden los comerciantes.
Rubensan me encantas, hueles sangre y rascas para ver como mana...
No hablaba de "mis cataplines" sino de la afición que tienen muchos atláteres a marear la perdiz, dar el coñazo, dárselas de interesantes y ser unos pesados.
No me molesta que "hagan" diciendo que "no hacen". Me molesta que lo hagan mal y no digan que no han sido ellos.
Hacen "instalaciones" con las obras de los demás pero no dicen: alla va esta instalación que he marcado con las obras de estos curritos.
Hola a todos. Aqui voy con mi primer comentario.
Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de Saltés. Hoy el arte lo presentan comisarios y lo hacen todos. Los artistas piensan y producen obras, los comisarios piensan como exponer ese trabajo colectivamente junto a otros trabajos para dotarle de un sentido en función de un concepto curatorial (o algo parecido). En el caso de individuales, escriben sobre lo que el artista ha hecho o no hecho o pretendido hacer. Después los criticos juzgan o describen lo que allí ha pasado y los que van a disfrutar, ven la expo, leen el catalogo (con opinión del comisario y el artista) y leen la crítica (con opinión del critico) cuando no existe solamente una nota de prensa (redactada por el comisario/institución/galeria/artista).
Al final cada uno se puede formar su propia idea sobre lo expuesto, si es que diese tiempo a leer todo lo que se escribe, jeje.
Total, que todos tienen su parte en el engranaje, pero efectivamente el filtro final depende de los selectores. Es una industria al fin y al cabo y se venden productos muy concretos. Todo esto no quiere decir que se pierda la esencia (aparte de la previsión de Benjamin) si no que se ajusta al capitalismo.
En fin, yo lo que quería realmente es reseñar dos expos del 2007 donde artistas hicieron de comisarios. Y son dos ejemplos del Top según ArtFacts.net: posiciones 47 y 169 respectivamente; Son Damien Hirst en Sepertine Gallery de Londres y Ugo Rondinone en el Palays de Tokyo de Paris.
Damien Hirst; "In the darkest hour there may be light" (El las horas mas oscuras podría haber luz)
http://www.serpentinegallery.org/2006/11/from_damien_hirsts_murderme_co.html
Basicamente se mostraba parte de su colección de obra en torno a la muerte. Eso en teoría, en realidad mostraba otros trabajos sin conexión teórica pero de grandes figuras del arte contemporáneo. Hirst es productor, coleccionista y comisario, y seguramente amante. Total que reune 3 de los 4 grupos propuestos, por algo será.
Ugo Rondinone
"The Third Mind" (La tercera mente)
http://www.palaisdetokyo.com/
Como no sé francés, he encontrado esto que incluye una nota de prensa;
http://vernissage.tv/blog/2007/11/29/the-third-mind-carte-blanche-a-ugo-rondinone-palais-de-tokyo-paris/
y traducida a español queda;
El nombre de la muestra deriva del título del libro inédito “The Third Mind” de William S. Burroughs y Brion Gysin. “En homenaje a este libro, Ugo Rondinone plantea un mezcla del paisaje artístico contermporáneo para permitir que un nuevo significado emerga de él. The Thid mind, compuesta por 31 artistas diferentes constituye un trabajo completamente emergente en si mismo, un nuevo trabajo espectral creado por una tercera mente, un tercer artista, el producto de la unión de Ugo Rondinone y su seleccion".
Es rizar el rizo un poquito más, para mi divertido y esclarecedor.
¡Fantástico Raul. Me encanta tu comentario! Creo que las artes plásticas se van a desarrollar en una buena parte al modo de las grandes producciones, como en el cine, en el teatro o en la tele donde se mueve mucha pasta. Pero el financiero no hace la obra, organiza la viabilidad económica del invento y nada más. Y el historiador cuenta lo que ha ocurrido, pero no a contar sus ocurrencias. Y el crítico debe ejercer más de notario que de juez y menos aún tomarse la justicia por su mano. Y el erudito que erudite lo que quiera, pero si no tiene saque que no saque ¡¡¡que saque quien tenga saque joder!!! No se les ocurre a los directivos de los clubs de futbol saltar al campo, aunque desde los despachos también lo pueden joder todo ¡Que invente quien sepa inventar, no el inventólogo!¡¡¡Se ha puesto la carreta delante de los bueyes y así nos va!!!
Qué bueno lo de los artistas que hicieron de comisarios que dice Raul.
Y es que yo me pregunto por qué no hay más de eso. En realidad no hacen falta estos comisarios, ¿no?
¿Por qué no hay más artistas que se autogestionan? Imagino que habrá que tener pelas para tener una galería, pero entre varios artistas igual no es dificil pagar un alquiler y se pueden montar entre ellos las exposiciones con su propia obra y de la forma que quieran.
Lo de la promoción, que antes era complicadísimo, ahora con internet puede ser más fácil. Y así se puede prescindir de los intermediarios que se forran y no hacen nada.
Evitar a los críticos y jueces sería más complicado. A todo el mundo le gusta juzgar y más aún criticar. Sobre todo a los que no hacen nada....
Justo, Ana, por ahí iba yo cuando decía que no entendía por qué le tocaban los cataplines a Saltés. ¿Porque los necesita para desarrollar su arte?, pensaba yo. No creo que sean necesarios en realidad. Es el hecho de que otros les consideren necesarios lo que les da la fuerza.
Cada vez hay más artistas que se unen para exponer y autogestionan, al menos en el norte de europa. Al final consiste en quejarse menos y hacer mas. Tambien hay muchos espacios que no son galerias comerciales y están vinculados a obras sociales o compañias, y la pregunta es: cómo subsisten. Algunos por subvenciones del gobierno en cuestión + fundaciones. Vease Matt's Gallery http://www.mattsgallery.org/, Otros ni idea: Fieldgate Gallery http://www.fieldgategallery.com/ Ambos son dos espacios ENOOOOOOOORMES con una programación muy centrada en el arte actual que no vende si no expone.
Siempre se colabora con curadores (comisarios) porque sin duda ayudan a la difusion y produccion y son parte de la industria que decia saltes.
En Berlin cada vez hay mas grupos de artistas jovenes que alquilan un espacio y simplemente exponen y trabajan allí. No esperan a que otros digan que sirven. Sencillo.
La pregunta es: ¿hacen falta los comisarios? Suelen tener una visión más amplia de la creación porque un artista suele centrarse en su trabajo, lo cual no quita para que pueda interesarse, escribir o presentar el de otros. Yo creo que al final todos crean, en el simil del cine, existen diferentes agentes encargados de diferentes labores. Las distribuidoras tambien filtran qué peliculas se proyectan segun criterios comerciales (o de otro tipo) igual que las salas programan bajo ciertos criterios.
La pregunta quiza es utópica, porque creo que los comisarios están ahi, no se van a ir, y hacen una labor conjunta a los creadores. Ahora ya lo hemos visto, ser artista no quiere decir que no puedas ser más cosas (D.Hirst es inversor inmobiliario también).
Todo esto venia por hasta donde el comisario se mete en la creación del artista, no? Cuándo salta al campo de juego? Sería bueno ver ejemplos concretos del tema, aunque lo que si que es evidente es que lo que está arriba influye a lo que está por debajo, lo que se expone y publica en el MOMA, TATE, POMPIDOU, KASSEL, VENEZIA y el resto de BIENALES es lo que ahora se considera valido, y ahi no hay lugar a discusión. Aparte queda si te gusta o no, si te interesa o no o si lo pondrías en tu casa.
/Por cierto, he visto que mis enlaces largos no aparecían publicados correctamente. Lo siento
quería añadir que en España y concretamente en Madrid existen grupos que van en esta linea de autogestión. El CASM (Centre d'Art Santa Monica en Barcelona) realizo unas sesiones en torno a los nuevo modelos de arte, concretamente buscando alternativas a la exposición.
La sexta hablaba de esto:
"Sesión de trabajo sobre las prácticas colectivas en la ciudad de Madrid con la participación del colectivo de artistas-comisarios El Perro -elperro.info-; Rms La asociación –www.madridabierto.com-; el colectivo Doméstico, formado por Teodora Diamantopoulos, Joaquín García, Andrés Mengs, Giulietta Speranza y Virginia Torrente; y Martí Manen quien forma parte de estructuras como www.a-desk.org, espacio on-line para la crítica de arte, www.zerom3.net, una plataforma para el replanteamiento del formato expositivo en la red; o el proyecto in-stitution -in-stitution.net-, una investigación en proceso sobre los modelos institucionales puesta en marcha desde el CASM en el año 06."
http://www.in-to-exhibition.net/castellano/index.html
Y la primera se centraba en los las muestras comisariadas por artistas:
http://www.in-to-exhibition.net/castellano/index.html
http://in-stitution.net/, otro proyecto de CASM reflexiona modelos institucionales descentrados del hecho expositivo y más preocupados por la producción de conocimiento y difusión de contenidos, por la chicha, vamos. Merece la pena una vistazo pausado.
Bajo mi punto de vista, al final siguen siendo propuestas elitistas como decia el titulo del post. La mayoría no se interesa por nada de nada, y solo unos pocos elegidos se enteran de algo. El libro "La cultura. Todo lo que hay que saber." de Dietrich Schwanitz habla precisamente de cómo los cultos suponen que tu sabes lo que ellos saben y venia a decir que nadie destapa ni profundiza, por si acaso, pero vamos, que creo que me alejo del tema.
Muy interesante lo que dicen Ana, Rubensan y Raul, pero para aclarar el asunto hay que acudir una vez más a la metafísica. En este caso la metafísica se copncreta en una cosa PASTA. ES, el SER ES lo que genera pasta. La pasta que recogen los artistas al vender sus obras. El artista que no tiene entidad comercial NO ES artista, porque no expone, no vende, no nada. La pasta que recogen curanderos, crícos y otros profesionales cuando organiza o coadyuban a los acontecimientos artísticos. La pasta que drenan en obras de arte los que cobran demasiado en negro, o los que cobrando en blanco tienen ese prurito.Y la pasta condensada en forma de arte que piensan recuperar el día de mañana. La pasta que tienen que derivar al campo del arte las cajas de ahorros que tienen que justificar muy visiblemente su labor social. La pasta que dejarían de ganar los políticos de no ser elegidos en los siguientes comicios, por lo que tienen que actuar brillantemente, y parte de ese brillo es de índole ertística.
No digo que no tenga que haber pasta en juego, pero es que hay demasiada y en un primerísimo plano. Eso se favorece con que las artes plásticas son principalmente objetuales, y no siven, por lo general, ni los CD, ni las fotocopias, ni el internet ¡no te vas a bajar un Tapies! aunque prácticamente podrías: te compras cuatro docenas de platos de loza un poco basta y haces con ellos una columna ¡ya tendrías un Tapies! Más fácil todavía: te compras una resma de papel de estraza, por una esquina los ensartas en un alambre con el que haces un gancho y lo cuelgas de la pared con una escarpia Ahí tienes otro Tapies. ¿Cómo vas hacer un blog de pintura? ¡no se puede! por lo general, que por lo particular se puede cualquier cosa. Con los blog no se mueve pasta, puede moverse, pero no es indispensable, mientras que con la imprenta si, es indispensable.
Bueno, un día os voy a proponer un cuadro en el blog, yo digo cómo hay que hacerlo y lo haceis vosotros, y al final lo teneis y habreis tenido que pagar más que el soporte y las pinturas, ya me direis si os mola. También podeis hacer un Damien Hirst, para lo que tan sólo necesitáis una gran pacera de climalit, una vaca muerta y mil o dos mil litros de formol.
¡Ah, amigo! ¡La pasta! Esa era la sangre que había olido y estaba esperando que manase, y ya ha manado. Bueno, creo que ya lo habías intuido, ¿no?
Yo diría que aquí el problema quizá no es tanto que la pasta esté en juego ni tampoco en primer plano. Al fin y al cabo eso pasa en todos los órdenes de la vida. Quizá el problema más bien sea de dónde procede y quién la maneja. Cuando los encargados de manejar la pasta no son los que la producen ocurre que no dan el valor apropiado a esa pasta, porque no se la han tenido que ganar, y, por tanto, están muy dispuestos a derrocharla caprichosamente. Además, ¡qué coño! eso da sensación de poder, y una sensación de poder que además no han tenido que ganarse con su esfuerzo.
La pasta, Rubensan, tiene un inconveniente ¡no es un bien en sí mismo! Es transitorio, sirve para alcanzar otras transitoriedades como el poder, o las diversas clases de poderes, que tampoco son bienes en sí mismo, o bienes en sí mismo. Como su nombre indica PODER sirve para poder alcanzar lo que sea, sometimiento, obediencias ¡yo que se! Pero el arte y lo artístico ¿qué es?
¡¡¡ES MAGIA!!!y quien lo posee es un mago. De modo que si con pasta se logra la lámpara de Aladino eso si que es un gustazo. Y si ademas de la lámpara eres el dueño de Aladino ¡ni te digo! Es transitoriedad también porque es para que salga el genio y te conceda...¡no es eso! de lo que se trata es de sacar y meter al genio en la lámpara ¡es un poder divino!
Y cuando Dios ha muerto, según certificara Nietzsche en su día, nacieron una infinidad de dioses pequeños: los artistas.
Ya he dicho aquí antes que místicos indúes y sufíes mantienen que Dios no es el primer principio sino la primera manifestación fenomenológica de un principio más primero del que no se sabe nada y es innombrable. Pues bien, esos macenas, y curanderos domadores de artistas-diocesillos se ponen en el papel de ese super primer principio, en maqueta claro. De todos modos, de ser ciertas mis sospechas ¡hay que tener un par!
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