Presento en primer lugar el dibujo del Salterio escogido para esta entrega y luego un chiste clásico que le dedico a mi sobrina Elena, espejo de sobrinas, y a Fernando, otro de sus tíos, que fué quien me lo contó. El que sigue no es más que un pálido reflejo de aquel.
¡Oye chico! ¿Hay por aquí alguna papelería?
Si señor, aquí en la esquina. Pero si prefiere, a diez minutos está el Metro y a tan sólo cinco paradas hay otra.
¡Hombre! si hay una aquí en la esquina…
Usted verá, contestó enigmático el chico.
Quedó un poquillo escamado, pero no le dio importancia, vio la papelería que distinguió por el rótulo “TODO EN PAPEL” y entró. Era grande, bien surtida. Y al otro lado del mostrador estaba el dependiente solícito.
Buenas.
Buenas.
Querría un bloc.
¿De qué tamaño?
No sé, pequeño.
¿Cómo de pequeño DIN A 5, DIN A 6, DIN A7 que ya es muy pequeño…
Pues DIN A 6
¿Cómo lo quiere?
Normal
¡Ya!, pero hay tantos que son normales…
Bueno, pues uno de esos que son normales.
¡Ya, ya! Pero no voy a decidir por usted. Si permite que le indique…
¡Es que me da lo mismo!
No es igual, no es igual, veamos: ¿lo quiere usted grapado, cosido, encolado, con hojas perforadas, sin perforar o espiral?
¡Joder! Me da lo mismo.
¡Pues a mí, fíjese…
¡Espiral!
¿Plástico o metálico?
Plás-ti-co.
¿Blanco, negro, rojo, verde…?
Blán-có.
¿Pasta dura, pasta blanda?
Blanda.
¿De hule, de plástico, de cartulina…?
De plástico.
¿Transparente, translúcida u opaca?
Opaca.
Y el color: ¿rojo, negro, azul, humo o blanco?
¡Blanco!
Y el papel
¡Pues también blanco!
Si, pero siendo blanco lo tenemos reciclado, que es prácticamente blanco y no daña el planeta, traslúcido, mate, satinado y cuché. También lo tenemos vegetal, hecho a mano y japonés de arroz, aunque no sería lo propio, pero lo tenemos…
Pues blanco mate corriente. El papel galgo de toda la puta vida.
Bueno, bueno, intentamos ayudarle y complacerle, dijo encorvándose y frotándose las manos junto a la barbilla ¿y el gramaje?
¿¡Qué gramaje!?
70, 80, 90 gramos por metro cuadrado.
¡Yo qué se! ¡70!
Lo quiere ¿rayado, doble rayado, cuadriculado…?.
Cuadriculado mismo, dijo torciendo la boca.
¿Dos milímetros, tres milímetros…?
¡Doós!
La cuadrícula ¿azul, morada, negra…?
El dependiente impasible no abandonaba su gélida sonrisa, mientras que el cliente tenía toda la ropa empapada de sudor frío, se sentía agotado y respiraba con dificultad. En esto que suena la puerta e irrumpe un individuo con un retrete en la cabeza, dando zancadas, señalando una estantería y vociferando:
Salterio Online
Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...
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6 comentarios:
Jajajajajajaja!!!!!!!
Jajajajajajajajajjajajajajajajjajajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaajajajajajajaajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajjajjajjajjajjjaja.
Dios, que descojone y eso que ya lo habia oido, pero es que con esa prosa y con esa ilustración ya es insuperable. Lo que mas me gusta es la cara de asombro del dependiente. :-D ¡buenisimo!
jajajaja jajjaja ja ja jajjajajjaj jajjajja..... 23 horas y 8 minutos después....
¡gracias chicos! Es un estímulo.
el chiste no tiene igual.
Y lo del acompañamiento gráfico lo convierte de buenísimo en genial!!!
no puedo dejar de partirme cada vez que lo leo...
Elena, (reflejada en el espejo)
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