EL PASO DE LA OCA.
Este post no le interesa más que a los que tengan (sufran) pie equino. O a quienes conozcan a alguien con este mal. De modo que si no es el caso te lo puedes saltar tan lindamente.
En pie equino es un mal que padecen los que tienen atrofiado el músculo llamado "tibial anterio", que es el que mueve el empeine, con lo que el pie está caído y a punto siempre de trozar y producir una caída.
Con lo que se puede romper la cadera, la cabeza del fémur y la cabeza-cabeza.
Si el lesionado es un anciano su lesión afecta no tan solo a él sino a toda la familia.
Por lo que el remedio específico es un incómodo mecanismo que consiste en poner un gancho en el cordón del zapato, una tobillera de velcro y un elástico con los extremos de velcro que sujeto a la tobillera y pasando por el gancho del zapato levanta la punta del pie disminuyendo notablemente el riesgo de caer.
También se suene recomendar el uso de un bastón. Lo que resulta totalmente inútil, porque cuando se produce un tropiezo lo que sale embalado en primer lugar es el bastón.
Pero se me ha ocurrido que hay otros remedios:
Uno es levantar al andar un poco la rodilla de la pierna afectada. Pero, claro, te tienes que acordar cada vez que das un paso, porque si no cada vez que se te olvide el tropezón de lo recuerda ¡pero tarde!
Otro remiendo mucho mejor es andar dando "pasos de la oca".
¡Pero no tan exagerados como hacen los militares cuando desfilan con esos pasos!
Sino tan solo empezando a pisar con el talón y no con la puntera.
¡Santa cosa!
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