EL ARTE DE CÚCHARES
Los toros están resultando ser un motivo más para cultivar el maniqueísmo. Porque a los taurinos se les considera mala gente y los antitaurinos bondadosos, aunque algunos celebran la cogidas de los toreros...
Los toros se han convertido en la encarnación de la maldad. Como, por ejemplo, un querido familiar me dijo un día que torear consiste en torturar a un pobre toro hasta la muerte.
Y hay quienes defienden que la afición por los toros consiste en regodearse con el sufrimiento de esos animales.
¡No es eso!
Se le parece, pero no es eso.
Es otra cosa, es la remota resonancia del circo romano.
Así y todo, tal como está, creo que está muy mal.
Eso habría que reformarlo.
Y se debería renunciar al toreo de reses adultas, o sea, de toros.
Para torear tan solo novillos.
Porque en las corridas de novillos no se pica.
Y no se pica porque no se ve necesario rebajar la potencia del animal desangrándolo de forma tan brutal.
En las novilladas no se pica pero se conserva la suerte de banderillas, que no es tan agresiva. Pero no deja de repugnar a mucha gente el que le claven a los toros esos decorados arpones. Y a lo mejor también habría que evitar esa suerte o resolverla con "velcro", como ocurrió por lo menos una vez en la plaza de las Ventas.
Otra reforma conveniente sería entrar a matar tan solo una vez, y, en su caso, decabellar una sola vez. Y el toro si no "dobla" a la primera o al primer descabello mandarlo al corral.
También tendría que mandar al corral a los mansos, que son toros quejumbrosos, de lo que se puede inferir que sufren, y no embisten, y por ello no dan juego y si dan un penoso espectáculo.
Por otra parte resulta paradójico el estar tan en contra de los toros, hasta el punto de que han desaparecido, y desaparecerán, de muchas plazas, mientras que se tolera o no se presiona lo suficiente como para rectificar el trato despiadado que sufren cerdo, ovejas, gallinas y otros animales hacinados masivamente en macro-granjas. Porque son seres vivos que sufren cuando reciben tan mal trato.
Porque esos animales no son insensibles, ni estúpidos. Y para explotarlos se le somete de por vida a torturas horribles. Mientras que cada toro toreado sufre, si es que sufre, un cuarto de hora en la plaza, y más tiempo encajonado mientras lo transportan.
Por otra parte las corridas de toros ponían de relieve la hermandad entre los aficionados de las plazas españolas, mexicanas, colombianas, ecuatorianas, venezolanas y peruanas. Pero bueno, lo que se pierde con los toros se gana con las migraciones...

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