Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

sábado, 1 de abril de 2023

Cabalgando el tiempo.

VIVIR NO ES NAVEGAR  EN UN RÍO TEMPORAL,

 SINO EN UN TIEMPO EMBALSADO.

Decía yo, en un post anterior, que si bien uno vive el siglo en el que esté viviendo, puede que haya vivido en un siglo anterior, como es mi caso y el de mucha gente. O vivirá en el siglo siguiente, como probablemente sea el caso de mis nietos. Aunque haya quien nazca y muera en el mismo siglo.

Yo viví en el siglo anterior, pero no vivo en dicho siglo.

Pero puedo, como dije, reconocer en el siglo XXI cosas que viví en el siglo XX. Porque soy, como todos, "testigo de la historia".

Pudiera ser que esté viviendo ahora situaciones que se conservarán en el siglo XXII. Pero ¡cómo voy a saberlo! Tendría que haber testigos del futuro. ¡Y no los hay!

Eso me recuerda el mejor viaje de mi vida que hice en las Navidades de 1973 con mi chica, mi hija mayor hoy, que entonces era única y tenía tres años.

Visitamos Bogotá, Santiago de Chile, Lima, Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro y Caracas. De allí volvimos a Ponce, en Puerto Rico, que es donde vivíamos entonces.

Aquello era como no moverse de casa, porque hacía tan solo siglo y medio que los territorios de esos países, de los que visitamos las capitales, y los de la España actual formaban un único estado y por eso hoy siguen hablando la misma lengua.

El caso es que, sin ponerse uno históricamente tan fino, veía que en Montevideo los automóviles eran los de los años 30, como los que yo recordaba en Huelva en los años 40 y 50. Que en Lima las piperas vendían cigarrillo de uno en uno, como yo recordaba que se vendían en España en los años 50. Por lo que me pareció que más que viajar por el espacios estaba viajando por el tiempo.

Por el tiempo pasado...

Pero en otro viaje, que fue a Nueva York, viajamos por el tiempo futuro. Porque vimos a la gente tomar en vasos de cartulina café que removían con un palito, en vez de cucharilla, Y fuimos a Mc Donald. Restaurantes totalmente desconocidos en España en aquella época, mientras que hoy por hoy, tomar café movido por un palito en vasos de cartulina y comer en Mc Donald en España es algo totalmente corriente.

Sé de este mundo, porque lo he vivido, desde que nací en 1940. Y también de antes porque me lo han dicho mis padres que es un tiempo que ellos vivieron, desde 1905 y 1910 respectivamente. Y también sé de calles y de edificios donde se vive actualmente y ya se vivían en el siglo XIX.

En resumidas cuentas, que si no podemos identificar retazos de otros siglos que estemos viviendo es porque no hay superviviente de aquellas épocas que nos lo puedan confirmar. No porque no los estemos viviendo.

Hay historiadores que a la vista de sus investigaciones han llegado a la conclusión de que, chispa más chispa menos, aún vivimos en el mundo de los romanos.

Yo me huelo que, a la vista de esta guerra horrible, de tantas violaciones, atropellos y crímenes que estamos sufriendo, básicamente, aún vivimos en el mundo de las cavernas...

¡O en uno anterior!












 

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