Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 27 de septiembre de 2009

Cosas del pasado.

Este post nº 135 del Salterio también se lo dedico a Don Alfonso.LO SINGULAR Y LO PLURAL.


En la visita que os conté en el post anterior, Don Alfonso –mi profesor- me regaló una copia dedicada del texto de la conferencia que pronunció en el instituto de Huelva en 1958 acerca del Duque de Frías.

Vate como el de Rivas, coronel laureado en la Guerra de la Independencia, político y diplomático de gran calado, protagonizó un hecho histórico extremadamente interesante que no trascendió seguramente por fallido y que mi maestro desveló en la citada conferencia y que ahora pongo en vuestro conocimiento. Aunque alguien habrá que sepa de ello.

En 1820, anticipándose el Duque de Frías al fin del dominio de la Corona de España en América quiso salvar los muebles. Y en sintonía con el estadista colombiano Francisco Antonio Zea propuso a Fernando VII la Confederación de Estados americanos encabezados por España.

Zea promovía la participación de la gran Colombia, compuesta entonces por Colombia, Venezuela Y Ecuador. Se esperaba la adhesión de las repúblicas de Argentina y Chile que ya eran independientes, así como Perú y Méjico que aún pertenecían a la Corona de España.

Pero el gobierno de Fernando VII rehusó, no queriendo dar por perdido de antemano lo que de todos modos perdería en un par de años. Tal resolución produjo un gran desencanto tanto en Frías como en Zea, que como tantos otros por aquella época tenían el corazón partío.

Desgrana mi maestro en su conferencia toda la interesantísima vida del duque y de paso describe ese siglo apasionante de nuestra historia. Pero tan sólo quiero resaltar lo dicho porque tiene un interés tan grande que no podía menos que dedicarle un post.

Que España mantuviera el liderazgo seguramente era una ilusión irrealizable. Pero no el que tras la independencia, o las independencias, los territorios españoles de América se mantuvieran unidos. Pero el caso es que se desunieron y ninguna confederación o federación de gran tamaño llegó a realizarse nunca. No ocurrió lo mismo con los territorios portugueses. Y eso tiene su efecto, como estamos comprobando en estos días. Y comprobaremos aún más en el futuro.

Por lo que se ve en la cultura española últimamente el gen de los taifas predomina sobre el del califato.

6 comentarios:

Ana dijo...

Pues si que es una historia curiosa... A mi siempre me ha extrañado que los paises latinoamericanos no estén más organizados entre ellos. Porque con tanta riqueza natural y teniendo tanto en común entre ellos, pero con su aparente desorganización y USA apretando... Igual un pais confederal no, pero algo en común tipo Unión Europea podría estar bien, ¿no?
Seguro que Ale, nuestra experta en política latinoamericana tendrá algo que decir........ :-)

Saltes dijo...

A ver si Ale nos quiere iluminar.

edu dijo...

Galeano decía que la riqueza de recursos naturales de un pais era su desgracia, y parece algo verdad ya que los paises mas desarrollados en realidad tienen poco donde rascar.
Estados unidos por ejemplo, antes del petroleo, era un paramo desertico como se ve en las peliculas de oeste. Con tan poca cosa solo con el trabajo y la organización podian salir adelante.
En cambio Suramerica exuberante en casi todo era carne tierna para buitres, ladrones, especuladores y explotadores... No es que no se organicen es que siempre han abortado cualquier intento de desarrollo local, porque los buitres siguen revoloteando a sus anchas.
Venezuela promueve ahora el ALBA, Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe,en un intento de recuperar el sueño de Bolibar como alternativa al ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas - promovido por EEUU para extender tentaculos supongo. De todas maneras no se muy bien de lo que hablo así que este puede ser un comentario bastante bobo... y largo! ...

Saltes dijo...

Edu, me parece tu comentario es inteligente, como no puede ser de otro modo.

A mi me parece q para q un país tenga capacidad de decisión a escala mundial hace falta que tenga una "masa crítica" considerable y que esté mandada unívocamente. Y eso se tiene o no se tiene. EEUU lo tiene, India lo tiene, China lo tiene, Rusia lo tiene. Y prácticamente todos los demás no lo tienen. Europa tiene masa pero no tiene unidad de mando, ni un sistema de defensa que "meta miedo".

Las "masas críticas" se pierden y se ganan.

¿Está realmente Venezuela en situación de ganarla?

Ale dijo...

La unión y desunión de América Latina es un tema que me gusta muchísimo y de manera más general de los países del Sur. Quizá porque creo en esa idea de que la unión hace la fuerza.

Me parece muy pertinente el comentario de Anita al resaltar su extrañeza en la desorganización de estos países a pesar de los puntos en común que tienen entre ellos (pero no olvidemos las diferencias que también las hay). En parte esa desorganización responde al desconocimiento que hay entre latinoamericanos. Estamos tan acostumbrados a mirar hacia afuera para implantar modelos de progreso y desarrollo, centrando el foco en los "más avanzados" que no nos miramos entre nosotros para encontrar pautas que nos son más cercanas y probablemente más viables por las semejanzas históricas, políticas, económicas, sociales, medioambientales y culturales que tenemos.

Es verdad que ese desconocimiento se ha ido reduciendo y de un tiempo a la fecha en países como México (fuertemente abocado a sus relaciones con EEUU y la UE) poco a poco los medios de comunicación, el cine, los gobiernos y varios sectores sociales vuelven a ver hacia América Latina. Tan es así que México es uno de los principales promotores de la cooperación entre países en desarrollo de la región. En Brasil a partir de la década de los 90, con el gobierno de Fernando Collor se buscó mejorar las relaciones de vecindad con los países de lo que después sería el MERCOSUR (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y está pendiente la aprobación de la anexión de Venezuela). El MERCOSUR está inspirado en el modelo de integración de la UE pero aún más limitado pues empezó siendo una unión aduanera y no ha avanzado mucho desde entonces.

Como vemos, ha habido algunos intentos de unión entre los países latinoamericanos, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX y de manera renovada en los inicios de la década en curso. Pero esta unión ha sido limitada en temas, privilegiando los comerciales, aunque de manera reciente también los políticos y de seguridad como muestra la creación de UNASUR.

Otro de los problemas de esta desorganización es que hay muchos proyectos de unión tan dispersos y excluyentes entre sí que lejos de unir producen el efecto contrario. Ahí está el proyecto del ALBA al que hacía referencia Edu, que en ocasiones parece que va en contra de UNASUR que incluye a un mayor número de países de Sudamérica pero por razones principalmente políticas y geográficas excluye a México, a los centroamericanos y a los caribeños.

Estoy de acuerdo con Saltes en que hace falta masa crítica que también esté organizada, porque en América Latina la hay pero está muy dispersa. Muchos de los movimientos sociales están vivos... hay universidades y centros de pensamiento interesados en acercarse a esas realidades complejas de manera más comprometida. Ha habido intentos por unirla, ahí está el Foro Social Mundial de Porto Alegre, las iniciativas de CLACSO y otros espacios de diálogo social. Pero volvemos a lo mismo que con los proyectos dirigidos por los gobiernos, hay mucha dispersión y los movimientos son excluyentes.

Uno de los grandes problemas es lograr la convergencia de intereses y echarlos a andar. Cuestión nada fácil de resolver como se sigue viendo en la UE.

Saltes dijo...

Lo mejor de este blog surge cuando el sonsacar tiene efecto y se produce, como es este caso, una respuesta tan sabia a un estímulo mayormente intuitivo ¡¡¡¡Muchas gracias Ale!!!!

Digámoslo sin tapujo: una gran potencia además de masa crítica ha de tener un gobierno común. Si no nada. Un beso.